Fidel: es difícil creer que te hayas ido


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El 25 de noviembre de 2016 se cumplían sesenta años de la partida del puerto mexicano de Tuxpan, del yate Granma. Una modesta embarcación de recreo que de pronto, se convertía en símbolo para la liberación de un pueblo. 82 altruistas expedicionarios se disponían a cumplir la promesa que su jefe, al frente de la expedición, había hecho al pueblo de Cuba: ¡En el 56 seremos libres o mártires!

Fidel Castro Ruz, a la sazón un joven de treinta años, era aquél quijote que tres años y cinco meses antes, había dirigido las temibles acciones del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes para iniciar la última y definitiva etapa de las gestas libertarias del pueblo cubano para alcanzar las metas de 1868, 1895 y 1933: la total soberanía nacional y la plena justicia social.

Derrotados los moncadistas desde el punto de vista militar al fracasar los asaltos, a la postre, aquél 26 de julio –reconocido desde 1959 como Día de la Rebeldía Nacional– se convirtió en la chispa que engendró la llama de la Guerra de liberación y en lo político, el alegato de autodefensa de Fidel en el juicio a los asaltantes, publicado como La historia me absolverá, por su frase final, se convirtió en un documento de denuncia a la tiranía sanguinaria iniciada el 10 de marzo de 1952 y de cuatro siglos de explotación colonial y neocolonial y a su vez, en el programa mínimo para hacer la verdadera revolución social.

Después del desembarco de la expedición del Granma en una playa cubana el 2 de diciembre de 1956 bastarían veinticinco meses para decretar el fin de la tiranía derrotada por el Ejército Rebelde y las organizaciones revolucionarias el 1ro. de enero de 1959.

En lo adelante, Fidel sería el arquitecto –y uno de los millones de albañiles– de la obra tangible de un proceso revolucionario que transformó al país en otro mucho mejor, que cultivó a su pueblo y le reconoció la dignidad humana por la que había luchado desde el cacique Hatuey y que, en la arena internacional, colocó a Cuba en el mapa mundial como potencia diplomática, deportiva, médica, educacional, científica…

La casualidad –que es una categoría filosófica–, hizo que sesenta años después de aquella partida de Tuxpan, falleciera físicamente el más grande martiano del siglo XX, el insigne pensador marxista-leninista que fue, el líder indiscutible de los desposeídos de la riqueza en el mal llamado Tercer Mundo, el mejor amigo de África fuera de ese continente, el latinoamericanista bolivariano, articulador del Caribe, el humanista Fidel Castro Ruz.

El 25 de noviembre se convirtió entonces en una significativa y simbólica fecha. Es la fecha de la partida, en 1956 hacia la conquista de la libertad y en 2016 hacia la conquista de la eternidad.

Aunque Fidel se había hecho eterno para la memoria histórica del mundo estando vivo. Más allá de Cuba, que él convirtiera en la Isla de la libertad.

¿No se hizo eterno para Nuestra América desde su visita a Venezuela el 21 de enero de 1959 apenas tres semanas después del triunfo de la Revolución Cubana, o con la ayuda médica a Chile en 1960 y al Perú diez años después, o con la presentación del caso de Puerto Rico ante el Comité de descolonización de las Naciones Unidas en 1973, con el apoyo al gobierno de la Unidad Popular de Salvador Allende, el apoyo a Omar Torrijos en su lucha por la devolución del canal a Panamá, o a la Argentina en su reclamo de soberanía sobre las Isla Malvinas, la solidaridad indiscutible y certera a la Revolución Sandinista o la Bolivariana o con la articulación, junto a Hugo Chávez, de la Alternativa –después Alianza– Bolivariana de los pueblos de América (ALBA), la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) o de la televisora inter-estatal Telesur, o cuando fue el primer jefe de estado fuera del Caricom (Comunidad del Caribe Oriental) en apoyar la iniciativa de esa comunidad del reclamo de una disculpa de las potencias coloniales por el comercio de esclavos y su materialización en una ayuda efectiva al desarrollo a esos estados insulares?

¿No se hizo eterno Fidel en la memoria del pueblo chino cuando en septiembre de 1960, en la Asamblea General de Naciones Unidas denunció como una vergüenza de que la representación del pueblo chino en esa organización estuviera en manos de la mal llamada República de China con su gobierno títere de Estados Unidos con sede en Taipei, en la isla de Taiwan, cuando debería estar en manos de la República Popular China con sus entonces 600 millones de habitantes y su capital histórica Pekín –hoy Beiging–. Regresando a Cuba y consecuente con su discurso rompió relaciones diplomáticas con Taiwan –que se había heredado desde la etapa de la tiranía batistiana–y estableció el 28 de septiembre relaciones diplomáticas con la República Popular China, convirtiendo a Cuba en el primer estado de este continente en hacerlo.

¿No se hizo eterno Fidel en la memoria del pueblo vietnamita cuando fue el primer y único líder mundial en visitar las zonas liberadas de Viet Nam del sur en plena guerra y establecer efectivas relaciones de colaboración en varios órdenes con la entonces República Democrática de Viet Nam que se enfrentaba a la agresión estadounidense? ¡Por Viet Nam estamos dispuestos a dar hasta nuestra propia sangre! Exclamaría al tiempo que sometía a votación del pueblo cubano el aporte de una libra de azúcar de cada consumidor cubano, de su canasta básica familiar normada, para el pueblo vietnamita.

¿No es Fidel eterno en la memoria de los pueblos africanos desde hace mucho tiempo, desde el apoyo a Patricio Lumumba en el Congo, a los distintos movimientos de liberación nacional, con la ayuda militar al pueblo angolano durante 16 años para salvaguardar su independencia, con la ayuda militar a Etiopía por trece años ante la invasión y amenazas de Somalia, cuando las tropas cubanas de conjunto con las angolanas y el movimiento de liberación namibio lograron la independencia de Namibia y un rol decisivo en el fin del apartheid en Sudáfrica, con la presencia del Programa Integral de Salud en 25 países de ese continente, con las decenas de miles de estudiantes africanos que estudiaron o estudian en Cuba?

Fidel es eterno mucho antes del 25 de noviembre de 2016 y sucede que los agradecidos los seguimos viendo en cada obra de la Revolución, la simiente sembrada germina cada día y es difícil creer que se haya ido.


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