Fidel, manos palabras, manos sueños, manos pueblo.


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Fidel, manos palabras, manos sueños, manos pueblo.

Con la presencia de Roberto Morales Ojeda, miembro del Buró Político y Secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, quedó inaugurada en la sala transitoria del Memorial José Martí la muestra fotográfica colectiva Las manos de Fidel, idea original del fotógrafo Roberto Chile y Enith Alerm, directora de la institución que acoge la exposición. La muestra resulta colaboración de Galería Génesis, el diseñador Ernesto Niebla, instituciones y personalidades de la cultura cubana.

Katiuska Blanco, investigadora, periodista y escritora, presentó la muestra sobre la cual dijo: “Sus manos alzaron un vuelo desde la casa grande de Birán, con ellas se aferraba a Las barandas de los corredores para asomarse a su mundo de fascinación... llegará el tiempo de amar y acariciar desvelos y voces, acunará a los hijos propios y a los que nazcan de sus luchas, de sus manos de vida”. En otro momento de sus palabras señaló: “Indicará el rumbo justo y noble de la historia con el índice extendido, voz peculiar y expresiva. Triunfará siempre con esas mismas manos – digo— con sus palomas”.

La muestra es inspirada en el último retrato al óleo que le dedicara a Fidel otro grande del compromiso social y la plástica latinoamericana, el pintor ecuatoriano Osvaldo Guayasamín. Para ello, 20 fotografías de 9 reconocidos fotógrafos cubanos de varias generaciones, algunos de ellos íconos del lente y premios nacionales de esa especialidad, se reúnen aquí para discursar sobre las manos del Comandante en Jefe, manos enérgicas para el combate y la decisión patriótica, a la vez manos finísimas para acariciar un niño, celebrar a un obrero por sobre su hombro o compartir los éxitos de un deportista.

 

Desde la inmortalidad que los abraza, los artistas Alberto Korda, Raúl Corrales, Osvaldo Salas y Liborio Noval, junto a los presentes aún Roberto Salas, Raúl Abreu, Ismael Francisco, Alex Castro y el propio Roberto Chile, articulan una interesante narrativa visual e ideoestética sobre la figura de Fidel, atrapada en momentos inolvidables de su existencia, desde los primeros años de la Revolución hasta los últimos días de su vida y en los que sus manos fueron las principales protagonistas: manos palabras, manos sueños, manos pueblo.  Instantáneas de su bregar por la historia y de su intimidad aparecen aquí, desde el blanco y negro hasta el color.

La exposición estará disponible hasta el 15 de octubre.

Con Roberto Chile

A propósito de la muestra, el Periódico Cubarte conversa con Roberto Chile sobre motivaciones.

- ¿Entre tantos fotografías y fotógrafos que han atrapado instantes de la vida de Fidel, ¿cómo se realizó la selección y su vínculo con el cuadro de Guayasamín?

Algunas se han mostrado y son conocidas, otras son poco conocidas o inéditas. Nos inspiramos en el cuadro de Guayasamín, él se adelanta, pinta al óleo a Fidel – estuve presente en ese proceso— con 70 años de edad. Cuando ves el cuadro, ves a un Fidel mayor, un Fidel del futuro. Guayasamín detalla esas manos más largas, incluso, que las que tenía Fidel.

 

También hay una fotografía de Korda tomada en la Plaza de la Revolución en la que Fidel levanta las manos como si iniciara un vuelo, otra, igual captada por Korda, en la que sus espejuelos están atrapados en sus manos en la parte posterior de su cuerpo.  Eso también nos inspiró.

Alex Castro y yo habíamos reparado mucho en las manos de Fidel como close up. Íbamos a hacer una exposición solamente de manos, pero, no había suficientes fotografías como para hacerlo, decidimos buscar a algunas fotos en las que no hay close up de mano, pero, sí estas juegan papel protagónico. 

A simple vista el que vea esta exposición se dará cuenta que estamos buscando la gestualidad, es en esas fotos donde sus manos trasmiten sentimiento, ejecutan y hablan, no solamente la garganta y el corazón, sino, sus manos. Vemos un Fidel expresivo donde, con las manos, creo que lo quería decir todo.  

- ¿Cómo se expresa la curaduría o distribución de esta muestra?

La distribución no es cronológica, pero, si hay algo de cronología, va trascendiendo desde el blanco y negro hasta el color. La primera foto que aparece – se refiere a una tomada por Osvaldo Salas en visita de Fidel a New York, 1955—, tenía que ser esa y la última tenía que ser aquella, -- la de Alex Castro, en la intimidad del hogar—, las demás podía cambiarse, quisimos un poco ir avanzando y que las personas que las vayan viendo, se den cuenta que no estamos retratando solamente a Fidel, sino, haciendo hincapié en sus manos.

- Usted que estuvo cerca de Fidel, ¿gustaba este de la fotografía?

Fidel sabía que el cine y la fotografía eran útiles para la Revolución, pero, no lo hacía solamente pensando en él, lo hacía pensando en lo que estaba haciendo el nuevo proceso revolucionario del país. Él no se veía como un mortal, se veía como un hombre que presidía una revolución.

 

No le molestaban los fotógrafos, al Che sí le molestaban un poco y eso tiene una explicación que la da Roberto Salas: Guevara era fotógrafo y a los fotógrafos nos cuesta trabajo pararnos delante de una cámara. Fidel le resultaba familiar a  la cámara, nunca lo vi ponerse bravo por ello.

- Otra cosa que quiera agregar.

Quiero decir que no están todos los fotógrafos que debieran, el espacio no lo permitió. Los fotógrafos que sí están, lo merecen. Creo que podríamos hacer no una, sino, dos, tres, cuatro muestras como estas y habría fotógrafos para cubrirlas porque infinidad de ellos que retrataron a Fidel en múltiples ocasiones, siempre captaron un momento de Fidel que trasciende la historia.

Creo que a Fidel no solamente lo eternizó su coraje, su inteligencia y su vida como tal, sino, los hombres que dejaron una huella de su imagen para la historia.

 Fotografía: Juan Carlos Borjas

 


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