El cantautor argentino Fito Páez regresó a los escenarios cubanos y volvió a enamorar con su música a los miles de seguidores que llenaron el capitalino teatro Karl Marx en la noche de este miércoles 1 de octubre, a propósito del VI Festival Leo Brouwer de Música de Cámara, que se celebra en La Habana hasta el 12 próximo.
Temas antológicos como Un vestido y un amor, Detrás del muro de los lamentos, Giros, Naturaleza Sangre, Yo vengo a ofrecer mi corazón y Mariposa teknicolor fueron interpretados por Fito, quien estuvo acompañado por la Orquesta de Cámara de La Habana, dirigida por la Maestra Dayana García, el pianista Aldo López Gavilán y el argentino Mariano Otero en el contrabajo.
Este es un espectáculo atípico, advirtió el Maestro Brouwer, quien dirigió el comienzo y el final del espectáculo, que abrió con una versión de La vida, de Silvio Rodríguez, y cerró con Para vivir, de Pablo Milanés.
Fito, Silvio y Pablo están cortados con la misma tijera, y quisimos unirlos en este Festival, aseguró.
Por su parte, el autor de El amor después del amor aseguró estar completamente influido por estos dos grandes de la Nueva Trova Cubana. Los ingleses y los franceses estarán bien, tendrán su música, pero América tiene a Charly (García), a Silvio y a Pablo, dijo.
Para sus compatriotas Charly García y a Luis Alberto Spinetta, nombres imprescindibles del rock latinoamericano, también hubo un momento especial, compartido con las palabras de recordación a Santiago Feliú, a quien dedicara el tema Cable a Tierra, que cantaran juntos en su última visita a la Isla en 2012, invitado por el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.
Este es un concierto inolvidable, lo llevaré siempre en mi corazón, confesó el artista ante el aplauso cerrado con que fue despedido, justo antes de cantar una última de sus composiciones: Al lado del camino, un regalo a los que seguían pidiendo más.
Deje un comentario