Homenaje en la Cinemateca de Cuba a Jacques Perrin

Las señoritas de Rochefort (Les demoiselles de Rochefort), La muchacha de la valija (La ragazza con la valiglia) y Cinema Paradiso (Nuevo Cinema Paradiso), tres clásicos del cine europeo serán proyectados en la Cinemateca de Cuba durante el homenaje al actor, productor y director francés, Jacques Perrin (1941-2022), que tendrá lugar, entre el 14 y el 21 de octubre, en la sala 23 y 12, en la capital.

Las señoritas de Rochefort (1966), dirigida por Jacques Demy, cuenta con las actuaciones de  Catherine Deneuve, Françoise Dorléac, Danielle Darrieux, Jacques Perrin, Georges Chakiris, Michel Piccoli y Gene Kelly. Dos hermanas mellizas de 25 años, preciosas y espirituales, viven inmersas en la música y sueñan con encontrar el gran amor a la vuelta de la esquina. Unos feriantes llegan a la ciudad… Premio Max Ophüls; nominada al Oscar a la mejor partitura.   

La muchacha de la valija (Italia-Francia, 1961), del realizador Valerio Zurlini, está  protagonizada por  Claudia Cardinale, Jacques Perrin, Romolo Valli y Gian Maria Volonté. Historia del amor imposible de un tímido adolescente, de familia adinerada, por una sensual bailarina a la deriva. Uno de los títulos más prestigiosos del cine italiano de la época. Un filme muy popular en nuestro país protagonizado por una deslumbrante Claudia Cardinale, todo un emblema de la sexualidad femenina en el cine italiano de los sesenta y un juvenil Jacques Perrin.

Cinema Paradiso (Italia-Francia, 1988), de Giuseppe Tornatore, con las actuaciones de  Philippe Noiret, Jacques Perrin, Salvatore Cascio, Mario Leonardi y Agnese Nano, narra la historia de un director de cine que regresa al pueblo donde nació para asistir a los funerales de un gran amigo, un viejo proyeccionista que muchos años atrás, cuando era un niño, le enseñó la magia del cine... Un filme inolvidable, con paradigmática partitura del gran Ennio Morricone, y receptor, entre otras, de las siguientes distinciones: Premio del Jurado en Cannes ’89; Oscar al mejor filme extranjero; cinco premios de la Academia Británica (BAFTA), incluida mejor cinta extranjera; nominada al Globo de Oro; Premio Especial del Jurado de la Academia Europea y premio al mejor actor europeo (Noiret).

También podrá disfrutarse de las películas Nómadas del viento (Le peuple migrateur, Francia, 2001), dirigida por Jacques Perrin, Michel Debats y Jacques Cluzaud. Largometraje documental que recrea la historia de los pájaros migratorios, una promesa… la promesa del regreso. Si realizan viajes, muchas veces de varios miles de kilómetros, llenos de peligros; si franquean las cimas más elevadas, los océanos, los desiertos ardientes; si enfrentan las inclemencias del tiempo, es para responder a una misma necesidad: sobrevivir. Su migración es un combate por la vida. Nominada para el Oscar; tres nominaciones para el premio César en 2002: Mejor Ópera Prima, música y edición, y obtuvo el premio de edición. Este filme también es conocido como El pueblo emigrante.

Se incluye Océanos (Océans, Francia, 2009), bajo la dirección de Jacques Perrin y Jacques Cluzaud. Largometraje documental. Surcar los mares a diez nudos cazando atunes, acompañar a los delfines en sus inverosímiles piruetas, nadar con el gran tiburón blanco, hombro contra aleta… es como ser un pez más entre ellos. Después de Nómadas del viento, Perrin y Cluzaud nos transportan, gracias a unas novísimas técnicas de rodaje, a lo más intrincado de los océanos para descubrir allí a unas criaturas marinas ignoradas y desconocidas. Océans se pregunta acerca de la impronta del hombre en la vida silvestre respondiendo por medio de emotivas imágenes a la pregunta: “El Océano, ¿qué es el  Océano?” Recibió el premio César al mejor documental del año.

También estará en cartelera Las estaciones (Les Saisons, Francia-Alemania, 2015), dirigido por  Jacques Perrin y Jacques Cluzaud es un largometraje documental. Luego de haber recorrido el globo con las aves migratorias y surfeado en los océanos en compañía de ballenas y mantas, los directores Perrin y Cluzaud ahora nos convidan a un formidable viaje a través de los tiempos para redescubrir los territorios europeos cohabitados por animales salvajes desde la última era glaciar. Las estaciones es una epopeya sensible e inédita que relata la larga y tumultuosa historia común que une al hombre con los animales.

El ciclo cierra con Piel de asno (Peau d’Âne, Francia, 1970), film de Jacques Demy con Catherine Deneuve, Jean Marais, Jacques Perrin, Micheline Presle. Colores. Adaptación del cuento homónimo de Charles Perrault. Una princesa, aconsejada por su hada, rechaza el amor de su padre huyendo oculta bajo una piel de asno de la que se despoja algunas veces cuando se encuentra sola en su cabaña. Un príncipe la descubre y se enamora de ella…”Hace tiempo, cuando era niño, el cuento Piel de asno me gustaba de manera especial. Traté de hacer la película partiendo de esta óptica, desde lo que pasó por mis ojos de siete  u ocho años”, dijo Jacques Demy. Mejor película infantil para el Círculo de Escritores Cinematográficos de España. 

En las notas incluidas en la programación de la Cinemateca de Cuba, el crítico de cine Antonio Mazón Robau subraya que Jacques Perrin proviene de una “familia teatral” y que empezó muy joven su carrera como intérprete y brilló, por vez primera, con La muchacha de la valija junto a Claudia Cardinale. Así comenzó una exitosa carrera internacional que alcanzará mayores proporciones al convertirse en productor (e intérprete) de la reputada cinta Z de Costa-Gavras, alternando ambas funciones durante una larga trayectoria de éxitos.

Pero la labor artística de Perrin no se detendría ahí y a finales del siglo pasado comenzó a producir extraordinarios documentales sobre la naturaleza, que iniciaría el formidable Microcosmos, al que seguirían Nómadas del viento, Océanos y Las estaciones, sin dejar de actuar esporádicamente en filmes como El coro (dirigido por su sobrino, el cineasta Christophe Barratier) y Cinema Paradiso.

“Perrin fue un excelente actor y un respetado productor, obtuvo numerosos lauros profesionales durante su itinerario y sus trabajos cosecharon muy buenas críticas. Todo esto es cierto, y resulta poco para comentar brevemente una trayectoria de altos quilates. Pero quisiera hablar de Jacques como lo que fue para nosotros, los que lo conocimos en Cuba, lo que fue para mí como organizador del Festival Francés: un hombre encantador y sencillo, una persona simpática, siempre dispuesta a escuchar, un artista de valía que asumió como nadie la defensa de la naturaleza, un autor de cine más allá de egos y poses. El Caballero Perrin fue el padrino de nuestro festival. Trajo o envió todas sus obras y nos visitó varias veces. Nunca olvidaremos sus cualidades como ser humano y como artista. Siempre estará entre nosotros”, expresa Mazón Robau.