Las palabras del doctor Eduardo Torres Cuevas, director de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí (BNJM), presidieron la apertura en ese recinto del Encuentro Internacional La preservación del patrimonio documental en las bibliotecas de Iberoamérica: experiencias y desafíos, que se desarrollará hasta el próximo día 29 de septiembre.
Torres Cuevas, al dirigirse a los participantes, se refirió a la relación entre las carencias tecnológicas y la capacidad de los especialistas y reconoció que esta es superior a la que existe en otras bibliotecas del mundo aunque cuenten con la tecnología requerida.
Reiteró que cada día que pasa el patrimonio nacional sufre deterioro y pérdidas; abordó la difícil situación de las bibliotecas provinciales y la necesidad de preservar el patrimonio que se custodia en las mismas haciendo énfasis en los diarios y periódicos, porque advirtió que no es posible escribir la historia de ninguna provincia a partir de la prensa nacional, pues en esta se reflejaba una selección de lo acontecido en cada territorio que tuviera interés nacional, pero recordó que todas las ciudades principales tenían más de un periódico que sí reflejaba la vida de cada región: «nosotros tenemos que hacer todo lo posible por salvar esa información».
Consideró que encuentros como el que se inauguraba debían sistematizarse, pues servirían para concebir las proyecciones de trabajo a partir de identificar «lo que estamos haciendo y lo que podemos hacer (…) «Lo primero que tenemos que tener claro es cómo entre todos vamos salvando este patrimonio histórico», aseveró Torres Cuevas, y agregó que lo que sucede en el presente es también parte de esa heredad.
Subrayó el historiador seguidamente que esta no puede ser solo una acción de la Biblioteca Nacional, «tiene que ser una conciencia nacional entre todos los que incidimos en la conservación y la preservación del patrimonio nacional».
Por otra parte se mostró complacido con la presencia de los representantes de diversas instituciones cubanas que atesoran una parte importante del patrimonio nacional documental en varios soportes y destacó el valor de las colecciones que custodian la Oficina del Historiador de la Ciudad, el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos y el Instituto Cubano de Radio y Televisión, entre otras entidades.
«Nos corresponde trazar una estrategia común de salvamento del patrimonio, nos lo exige la misión histórica que tenemos con la nación y con el futuro del país, porque quiérase o no Cuba ha escrito una historia cultural extraordinaria (…) fue el Antemural de las Indias Occidentales, lo cual dejó una gran huella cultural; nuestra cultura no es una casualidad (…) nuestro patrimonio es probablemente uno delos más importantes de los que pueda atesorar una nación», señaló el director de la BNJM.
Para finalizar, dijo a los especialistas allí reunidos: «Ustedes son los arquitectos de la estrategia que debemos diseñar, no teman a las dificultades ni a las ausencias, peleemos todos juntos por eliminar las ausencias y por evitar que las dificultades sigan dañando lo más sensible del corazón de un país, que es su cultura».
A continuación dio comienzo la primera mesa de debate con el tema «Impacto de los hongos en la conservación del patrimonio documental», presentado por la especialista Sofía Borrego del Archivo Nacional de la República de Cuba, a través de los resultados de un diagnóstico aplicado en instituciones de La Habana, Villa Clara, Pinar del Río y Santiago de Cuba, para constatar el grado de biodeterioro, la concentración microbiana y el índice de contaminación de los documentos.
Esta investigación motivó un rico intercambio del que surgió la posibilidad de un trabajo conjunto entre la Biblioteca Nacional y el Archivo Nacional de la República de Cuba, con vistas a atenuar la biodegradación del patrimonio documental en diversos soportes.
La ponencia «La librería de segunda mano como institución recuperadora de documentos valiosos» fue expuesta por el Máster Eugenio Viciedo Tomey, un librero cuentapropista con grandes preocupaciones por el destino de muchos libros y otros documentos patrimoniales que él y otros colegas suyos comercializan y que no son adquiridos en su mayoría por cubanos residentes en Cuba ni por entidades estatales sino por turistas o por personas que radican en el exterior, de manera que son valores patrimoniales que salen del país.
Otro de los conflictos planteados en este estudio es la carencia de conocimientos y de recursos para la restauración, encuadernación y conservación de títulos relevantes que se encuentran en estos puntos de venta por parte de las personas que los atienden.
A propósito se manifestó la posibilidad de que los libreros cuentapropistas participen en cursos de capacitación con vistas a adquirir las herramientas necesarias para contribuir a la conservación de los bienes patrimoniales con los que trabajan.
Posteriormente se inauguró por los participantes la exposición «La conservación del patrimonio biográfico de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí», en la cual se muestran ejemplos de la labor que ha desarrollado esta prestigiosa institución en tal sentido durante treinta años; se aprecian piezas muy antiguas que han sido restauradas como mapas, carteles, libros, grabados y anillas de tabaco, entre otros elementos.
Hoy continúa sesionando este encuentro internacional con la exposición y discusión entre otras investigaciones de «La conservación en la Biblioteca Nacional de Venezuela», de Sady Loaiza, directora de la misma; «Trascendencia de la conservación para el patrimonio documental en la BNJM: los asignados de la colección Lobo-Napoleón», de Carlos Valenciaga; «Colaboraciones internacionales para la conservación», de la Universidad de la Florida; «Colección José María Heredia y Heredia», y «Dificultades de los espacios para resguardo de información en las instancias gubernamentales del Estado de México», ambos de la Universidad Autónoma Nacional de México (UNAM).
Para el jueves 28 el programa ha reservado la presentación de un proyecto digital conjunto entre Cuba y México; la experiencia en la conservación de colecciones fotográficas del Archivo Nacional y de la BNJM, y la conferencia «Acceso a la información patrimonial digitalizada usando métodos estandarizados: el marco internacional de interoperabilidad de imágenes».
El viernes 29 los participantes en el Encuentro Internacional La preservación del patrimonio documental en las bibliotecas de Iberoamérica: experiencias y desafíos, realizarán una visita dirigida al Centro Histórico de la Habana, un espacio que es ejemplo vivo de ingentes esfuerzos por la preservación y conservación del patrimonio cultural cubano.
Publicado: 27 de septiembre de 2017.
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