Kike Quiñones: La principal preocupación de los humoristas es la preparación


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Fotos: Ariel Cecilio Lemus.

Durante 25 años las brujas toman La Habana, el humor contagia el ambiente y las agrupaciones que defienden esta forma de hacer arte en todo el archipiélago visten sus mejores galas en la semana del Aquelarre. ¿Quién no espera con ansias estos siete días?, ¿quién no ríe hasta el cansancio?, porque, sin dudas, es un evento que ha llegado para quedarse.

Poco menos de un mes ha transcurrido desde que concluyó la edición del 2019, dedicada con especial cariño a Octavio Rodríguez, Churrisco, quien fuera uno de los grandes de la escena cultural cubana, un hombre que con su maestría logró convertirse en uno de los grandes hacedores del humor.

Él fue maestro de figuras reconocidas por hacer reír al público, entre ellos a Kike Quiñones, quien es actualmente el director del Centro Promotor del Humor. Sobre el recién concluido Aquelarre y la situación actual de la escena humorística cubana, conversa con el Periódico Cubarte.

¿Cómo valora el recién concluido Festival del Humor?

Yo creo que este año disfrutamos los artistas más que el público. Hicimos un evento teórico con un alto nivel y rigor, desde el punto de vista investigativo, de contenido y también desde el punto de vista de comunicación.

Se ejerció un magisterio desde el evento teórico con investigaciones que tributan realmente al desarrollo del humor cubano contemporáneo. Tuvimos a Francisco López Sacha, a Víctor Fowler, a Elizabeth Sarduy, a Laidi Fernández de Juan, personas que tienen un alto rigor desde el punto de vista investigativo y que profundizaron mucho en las maneras más novedosas en que debe generarse el humor. Yo creo que fue un gran acierto para este año teniendo en cuenta que es el Aquelarre número 25.

Luego, la selección que hicimos para la muestra, que no fue competitiva este año, donde incluimos varios homenajes que me parece que son muy atinados y muy merecidos. Son deudas que va contrayendo el Centro con muchos creadores que han entregado su vida al humor y ahí incluyo a “Nos y otros”, por ejemplo, que fue un homenaje precioso que logramos hacer en la Sala Raquel Revuelta, con varios humoristas de los más importantes como los muchachos de La Leña…, el grupo Etcétera, Cari Care.

También, vale señalar el homenaje que le hicimos al Conjunto Nacional de Espectáculos, que sin duda fue la semilla de lo que hoy somos como institución y además, el homenaje a la Seña del humor, un espectáculo fabuloso con una selección de repertorio muy inteligente, llevado a la vieja usanza, pero que el público lo agradeció muchísimo.

¿Cómo valoras la evolución del Aquelarre?

El Aquelarre como todos los eventos ha tenido sus altas y sus bajas. Pienso que ahora estamos en un momento de meseta, porque hay un grupo de proyectos que se han establecido y que todos los años se presentan en el evento y que han logrado aportar mucho. Hay grupos que ya la gente los espera y creo que eso da fe de cada uno de los logros que hemos tenido. Creo que estamos en muy buen momento y que el Aquelarre goza de buena salud.

¿Por qué hacer un panel teórico y cuales han sido los puntos que se abordaron?

El evento teórico es fundamental para nosotros porque sin eso no se sostiene la creación. El humor se piensa como se piensan todas las artes; el humor tiene el ingrediente especial del vuelo intelectual; el humor es un ejercicio que estimula el pensamiento abstracto y por tanto, la responsabilidad de ejercer el humor lleva un pensamiento que también hay que enriquecerlo con las investigaciones, con los intercambios, con las tormentas de ideas, con el aporte que puede hacer un humorista a un detalle determinado al cual no se ha llegado todavía.

El evento teórico es fundamental. Se habló del origen del humor, El Negrito el vernáculo como símbolo del arte teatral cubano, como representación simbólica, de la representación arquetípica vista desde la antropología, o sea, miradas diferentes de personas que vienen de campos afines, pero que no son específicamente de la creación artística.

¿En qué momento se encuentra la escena humorística cubana?

Está en la misma situación que todas las artes en Cuba. Hay lugares brillantes, otros buenos y otros no tan buenos, otros malos, pero creo que tenemos una vanguardia que sigue siendo la cara del humor cubano y que seguirá apostando por cosas de valor, por una escena cada vez más dignificada, por un trabajo escénico más depurado, que incluye los diseños, todos los resortes o todos los recursos que te brinda la escena.

Estamos haciendo un trabajo de mucha entrega; por lo menos la vanguardia está trabajando como debe ser. Nos toca seguir trabajando en función de sumar a esa vanguardia, sobre todo mucho más jóvenes, pero mientras tanto estaremos trabajando.

¿Cuáles cree que sean las principales dificultades que tienen los humoristas en Cuba?

Tenemos la suerte de contar con una empresa que en el mundo no existe, que no tiene precedentes. Un Centro de Promoción del Humor representado por el Estado no existe en el mundo, solamente en Cuba. Y es algo que queremos cuidar.

Yo diría que más que dificultad, existe una preocupación sobre la necesidad de la superación constante de los humoristas. La mayoría no venimos de escuelas de arte, no tenemos formación académica como artistas. Eso hace que tengamos que estar todo el tiempo preparándonos.

Por eso hacemos el evento teórico, por eso hacemos cursos y talleres de superación, por eso tenemos un taller de guion una tarde del miércoles o la tarde del jueves. O sea, estamos haciendo todo un trabajo que sirva de preparación y que sirva de base para emprender nuevos caminos, también desde el humor.

¿Cómo canaliza el Centro Promotor del Humor las inquietudes de sus miembros?

En el diálogo constante. Estoy dentro de la cazuela y tenemos preocupaciones comunes. Yo soy el director del Centro pero igual estoy en el ejercicio constante del humor. Yo no me he separado, ni he abandonado mi carrera en ningún momento, que es mi prioridad como creador.

Ese diálogo fluye de manera natural porque yo soy parte de ello.

¿Crees que los espacios de presentación son suficientes?

No son suficientes. Para nada. Creo que el humor escénico necesita más espacios relacionados con el teatro, porque la creación de la mayoría de los grupos del centro es para espacios teatrales. Ellos buscan en los centros nocturnos algún refugio porque tienen que vivir, tienen que comer, pero si le pregunto a un humorista cuál es su espacio preferido para trabajar dirá siempre que el teatro.


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