En abril de 2015 el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) llevará a la gran pantalla el largometraje La emboscada, del realizador Alejandro Gil. En declaraciones exclusivas a Cubacine, el director dijo sentirse muy contento por la expectativa que ha suscitado su más reciente trabajo: “todo el mundo me pregunta por el filme”.
En entrevista telefónica Gil comentó que “la posproducción y la mezcla de sonido fueron procesos muy demorados. La película recién llegó de México, donde la terminamos”.
A diferencia de otros cineastas que prefieren no dar ningún detalle de su trabajo hasta el día del estreno, Gil alegó no tener ningún prejuicio en este sentido, ya que “es importante crear expectativa acerca del filme. La respuesta del público y de la crítica es otra fase por la que debe transitar la cinta, cuando estos tienen ante sí un producto terminado, con más elementos a analizar: música, actuación, fotografía, maquillaje…”
Esta última especialidad tiene una gran trascendencia en La emboscada, pues si bien la cinta no es bélica, tiene escenas que requieren una fuerte caracterización de los personajes. El realizador comentó que los espectadores no se encontrarán con un filme del estilo de Sumbe (Eduardo Moya, 2011) o Kangamba (Rogelio París, 2008). “La plataforma visual es bélica, pero es una película de relaciones humanas, donde cuatro hombres se encuentran en una situación límite”.
La emboscada cuenta con un elenco de lujo: Patricio Wood, Néstor Jiménez, María Teresa Pina, Tomás Cao, Caleb Casas, entre otros. “Estoy muy contento con el casting que logramos, tanto por su calidad profesional, como por la hermandad que se ha creado, que le viene muy bien a la premisa de esta película. Además, los especialistas que intervienen en la realización de La emboscada han entendido perfectamente de qué va, sobre todo el maquillaje y la continuidad. Las caracterizaciones de los actores implicaron un trabajo de peluquería y maquillaje muy fuerte”, expresó Gil a Cubacine durante el rodaje del filme.
El staff lo completan Rafael Solís –director de fotografía–, Rubén Carreño –director de producción–; Jorge Rafael Zarza –director de arte–; Jorge Luis Chijona –sonido directo–; Vladimir Cuenca –diseño de vestuario–; entre otros. La cinta cuenta con guion del también realizador Ernesto Daranas (Conducta, 2014), a quien Gil le confió el argumento de la película.
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