Fue una grata noticia saber que una excelente exposición con obras de artistas del Taller Experimental de Gráfica de La Habana, anda por suelo mexicano. Inició su travesía en Veracruz, primera tierra mexicana que acogió a José Martí, a sus 22 años de edad.
Muchas ideas se agolparon en mi mente y decidí compartirlas con mis lectores.
El Taller Experimental de Gráfica de La Habana tiene una interesante historia que contar.
Se inauguró en La Habana, el 30 de julio de 1962, en la Casa del Marqués de Arco, una construcción del siglo XVIII, en la Plaza de La Catedral.
Recuerdo a José Contino, pintor y grabador cubano que fue su primer director. Era un excelente artista y muy buena persona. Junto a él, en aquellos memorables tiempos, personalidades de las artes plásticas como Armando Posse, José Luis Posada, Ana Rosa Gutiérrez, Alfredo Sosabravo, Rafael Zarza, Antonia Eiriz y Umberto Peña, considerados todos ellos, como el primer soplo de aliento para esta institución.
Una tarde conversaba con el Arq. Augusto Rivero que me contó algunos de los antecedentes que arman la historia de este emblemático taller:
“En 1960, se nacionalizaba la Compañía Litográfica de Cuba. Se sustituía la antigua tecnología por el OFFSET. Se almacenaban las piedras litográficas y algunas de las prensas.
Cuando asumió la responsabilidad de Director del Sectorial Provincial de Cultura, el pintor y muralista cubano Orlando Suárez, alumno nada menos que del mexicano Siqueiros, se le ocurrió visitar en compañía del pintor y grabador chileno que residía en La Habana, José Venturelli, el Almacén donde permanecían olvidadas y sin usar las piedras litográficas y las prensas a que hacía referencia, y es entonces, cuando surge la iniciativa de crear un taller para el desarrollo de la litografía artística. Le presenta el proyecto al Comandante Ernesto Guevara, que en esos tiempos, dirigía el Ministerio de Industria. Con mucho entusiasmo y sin ninguna objeción, el Ché aprobó la idea.”
No puedo olvidar, cuando en los años 70, las recién fundadas Escuelas de Arte y el Taller de Gráfica, establecieron un interesante vínculo y se produjo la inclusión en los planes de estudio, de variadas técnicas de grabado.
En los años 80, el grabado cubano cobra un auge nacional e internacional. Autores de reconocido prestigio en esta especialidad, son merecedores de premios, tanto en Cuba, como fuera del país.
Con sano orgullo, Augusto me siguió contando:
“En los 90 el Taller había crecido tanto que su producción se desbordaba, reclamando un espacio mayor e incorporó un viejo almacen en el Callejón del Chorro, donde existió la primera fuente-acueducto de la Villa en el siglo XVII.
Ahora cuenta con un salón para impresiones con 10 prensas; una galería para exposiciones; una galería para comercialización y un Gabinete de estampas donde se conservan desde las primeras litografías realizadas en el Taller Experimental, hasta las más recientes producciones.”
Es necesario que se sepa, que las peñas y exposiciones que realiza actualmente este Taller, son el centro de reunión de escritores, músicos, trovadores, investigadores y amantes del arte, pasando el grabado a formar parte de la vida cultural de la nación.
El curador e importante impulsor de esta muestra que viaja por tierra azteca, es el Arq. Augusto Rivero Mas que, como es de suponer, ha estado muy vinculado a la gráfica nacional.
La Galería “Ramón Alva de la Canal”, en Xalapa, Veracruz, abrió sus puertas a la exposición. Litografías, xilografías, calcografías, colagrafías y otras técnicas, inundaron ese espacio.
Como diría Daima Crespo Zaporta: “Fue en ese instante, que se anunció la apertura del concierto plástico: los grabados tomaron vida propia y empezaron a hablarle al público, declararon sus intenciones, lo que llevó a sus autores a crearlos y su objetivo vital, demostrar que es posible la pervivencia de la tradición en la esquizofrénica vorágine postmoderna.”
La muestra está constituida por 61 obras de 51 artistas cubanos,escogidas por el curador en el Gabinete de Estampas del Taller Experimental de la Gráfica, con el objetivo de mostrar un panorama lo más amplio posible en cuanto a generaciones de artistas y a técnicas de grabado. Entre estos artistas, algunos fundadores como Contino y Zarza; Eduardo Roca (Choco), Roger Aguilar, Luis Miguel Valdés, José Gómez Fresquet (Frémez), Rafael Paneca, Nelson Domínguez, Zaida del Río, José Omar Torres, Carlos del Toro, Angel Ramírez, Diana Balboa y Octavio Irving que se desempeña actualmente como Director del Taller.
Algunos ya no están con nosotros, pero siempre nos van a acompañar.
En las Palabras inaugurales de esta exposición, que ya resulta itinerante, hablaba Augusto Rivero, de la estrecha relación que ha existido y existe entre Cuba y México en cuanto al desarrollo de las artes plásticas y especialmente, sobre los convenios de trabajo con Xalapa.
En tierras mexicanas, han vivido y trabajado artistas cubanos como: Alfredo Rostgaard, Pedro Arrate, Roger Aguilar, Ñiko, Félix Beltrán, Alfaro, René Azcuy, Modesto Braulio, Raúl Martínez, Ricardo Silveira, Luis Miguel Valdés e Iris Leyva.
Cuba le agradece al Maestro Gustavo Olivares, director de la excelente Galería “Ramón Alva de la Canal”, por haber considerado la posibilidad, hoy realidad, de realizar esta exposición sobre el Taller Experimental de Gráfica de La Habana, en donde también él realizó algunos trabajos y nos dejó su impronta artística. La exposición estuvo en su institución hasta el 4 de septiembre del 2015.
Agradecer también a la directiva de la Universidad xalapeña, así como a todos los técnicos y personal administrativo que han hecho posible esta bella y fraternal actividad cultural.
¿Y después de esto qué ha ocurrido?
Durante todo el año 2015 estuvieron los grabados rotando por varias ciudades de Veracruz: USBI (Universidad sede Ixtaczoquitlán, Veracruz), octubre-noviembre; Galería del Centro Cultural de Córdova, Veracruz, diciembre 2015-enero 2016; USBI (Universidad de Veracruz y Galería de Arte Contemporáneo del IVEC de Veracruz), enero-febrero-marzo 2016; Casa Consistorial de Orizaba, Veracruz, junio-julio 2016 y hasta el dos de agosto del presente año.
Quizás cuando salga esta reseña, esta exposición siga viajando por tierra azteca, tierra que los cubanos siempre hemos sentido nuestra, desde aquellos tiempos de la colonia, donde el hermano territorio ofreció refugio a tantos cubanos que salían desterrados y perseguidos por la opresión y el odio.
En la muestra que se expone, aparece una litografía, titulada José Martí, de 47 x 35 cm., de la autoría del curador de la misma o comisario, como le llaman los mexicanos, el Arquitecto Augusto Rivero Mas. Por supuesto, esta pieza no podía faltar cuando una exposición de esta naturaleza, viaja por México, tierra hermana y solidaria, que nuestro Héroe Nacional supo intensamente amar.
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