La Habana ha sido siempre un espacio de confluencia musical. Eventos, fiestas populares,  festivales, entre otras iniciativas, han servido de pretexto para colocar lo mejor de la música nacional e internacional, al alcance de todos. La creatividad de la ciudad para impulsar las más diversas sonoridades, ha sido sin dudas, un factor estratégico de desarrollo urbano.

Por todo ello, la capital de todos los cubanos, fue declarada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, las Ciencias y la Cultura (UNESCO), Ciudad Creativa de la Música, el 31 de octubre de 2019.

La Declaratoria es un reconocimiento internacional, que le permite a La Habana formar parte de una Red Mundial, que agrupa a 246 metrópolis en todo el mundo con esta condición.

El objetivo de la Red, que cubre siete ámbitos creativos: artesanía y artes populares, artes digitales, cine, diseño, gastronomía, literatura y música, es posicionar la cultura, la creatividad y las industrias culturales, en el centro de los planes de desarrollo local y cooperar a nivel internacional.

La Habana, se convierte junto a Trinidad, “Ciudad Creativa de la Artesanía y las Artes Populares”,  en las primeras ciudades cubanas en recibir esta distinción.

En el caso de la música, se trata de una de las manifestaciones artísticas con mayor impacto social en la urbe, además de contribuir a la inclusión social y ocupación para los jóvenes.

También favorece la formación de valores, el fomento del bienestar general y  promueve  la divulgación y el cuidado del patrimonio musical.

La Agenda 2030, en los planes de Desarrollo de la Ciudad, comprende un grupo de acciones encaminadas a potenciar y promover las industrias culturales, potenciar la enseñanza del patrimonio musical, impulsar las economías creativas y su encadenamiento productivo.

La existencia en La Habana de marcos legales que posicionan la cultura como motor del desarrollo local sostenible, representa un paso de avance significativo, pero también implica el alcance de nuevos desafíos.