Tras aproximadamente tres años de realización, llega a la pantalla del cine Chaplin para su premier la cinta animada La Súper, ópera prima del director cubano Ernesto Piña (La Habana, 1980), cuyo estreno comercial se estima para finales de año. Marcada por la pandemia de la COVID-19, esta obra ha significado todo un reto para su equipo de trabajo, y es el primer largometraje producido en su totalidad por los Estudios de Animación del ICAIC desde hace mucho tiempo.
Con guion a cargo del propio Piña y Hugo Rivalta (La Habana, 1970), la película explora un área poco habitual para la animación cubana, ya que está dirigida hacia un público adolescente y adulto. El audiovisual mantiene la estética de producciones anteriores de su creador y se combinan las técnicas de animación 2D y 3D, aunque prepondera la animación tradicional. La banda sonora, por otra parte, destaca por una singular mezcla de ritmos diversos, bajo el sello de Virgilio Villy González y la popular agrupación cubana Toques del Río.
La Súper es un filme de superhéroes que motiva una reflexión desde la perspectiva de género. La narración es ambientada en Ciudad X, un lugar donde impera la corrupción, la mafia y el machismo hegemónico. Las mujeres de la ciudad se encuentran en una lucha por hacer valer sus derechos y por tomar justicia contra un grupo de mafiosos y su líder Basilio Vacilón, dueño de varios clubes de streppers.
En la localidad se rinde tributo a Jevalentina, una valiente guerrera aborigen, quien se ha convertido en un icono del coraje femenino y, por tanto, un estandarte en su causa. El espíritu de Jevalentina se materializa para dotar a Yudeisi (La Súper) de un poder llamado Armonía, para así socorrer a quienes la necesitan.
Sobresale en la cinta el contraste de la mujer como objeto sexual (visto, sobre todo, a través de las streppers del club El Vacilón) y como emprendedora, independiente y profesional, que hace valer sus derechos, algo que se evidencia mediante la protagonista y personajes secundarios como Brenda (integrante del grupo Las Químicas) y la capitana de la policía.
El diseño del personaje de Yudeisi no retrata el arquetipo de superheroína sexualizada de Marvel ni sigue los estándares de belleza occidentales. Es una joven profesora de química, cariñosa y a veces tímida, una chica de claros principios morales y gran valor, pues sin tener aún los poderes que le otorga Jevalentina se atreve a enfrentar la violencia contra las mujeres en las calles de la ciudad.
La Súper convida al diálogo y al análisis de temas tan vigentes y necesarios en nuestra sociedad como el enfoque de género. De igual manera, sugiere un examen sobre qué hacemos como seres humanos para contribuir a esta causa. En este sentido, una de las manifestantes por los derechos de las mujeres en la cinta, a quien entrevistan para la televisión local, expresa que no necesitan una Súper que defienda sus intereses, mientras otras de las entrevistadas depositan en ella sus esperanzas. ¿Es esta una metáfora sobre los problemas reales que afectan esta causa? Incluso, el enfrentamiento entre sexos del filme es un móvil para cuestionarnos qué estamos haciendo mal.
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