Un significativo aporte al lustre que ha tenido la celebración del aniversario 500 de La Habana, es el que han dado las artes visuales, una vez canalizado el ansia de muchos artistas por homenajear a la ciudad que tantas veces los ha inspirado y el interés de los especialistas en aprovechar la trascendental efeméride para sacar a la luz obras de más añeja data que la tienen como protagonista.

La casi totalidad de las instituciones adscriptas al Consejo Nacional de las Artes Plásticas o al Fondo Cubano de Bienes Culturales, por sólo citar a las que dentro de esta manifestación se subordinan al Ministerio de Cultura, han dejado abiertas en los últimos días un grupo de exposiciones dedicadas a la capital.

Con un papel menos destacado que en noviembres anteriores, a causa de la variedad expresiva que demandaba la efeméride, la fotografía realiza algunas de las más interesantes propuestas, sobresaliendo entre ellas la muestra colectiva abierta en la Fototeca de Cuba, la cual ofrece una panorámica de imágenes de La Habana captadas desde el siglo XIX hasta la fecha, muchas de ellas de gran valor documental.

Un número de artistas, 507, superior al simbólico medio millar que idearon sus organizadores, es el que muestra su trabajo en el Centro Provincial de Artes Plásticas y Diseño, en una muy abarcadora exposición que igualmente brindó la oportunidad de hacer un regalo a La Habana a creadores de otras provincias de la Isla y de varios países del continente.

También dignas de destacar son las muestras colectivas que pueden ser visitadas en el Taller Experimental de Gráfica de La Habana y en la Galería Manos de la Asociación Cubana de Artesanos Artistas; así como la personal de Reynerio Tamayo en el Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam.

Gracias al préstamo que el madrileño Museo del Prado quiso hacer, a tenor del aniversario 500 de la urbe, el Museo Nacional de Bellas Artes exhibe por vez primera hasta el 15 de diciembre un óleo de Francisco de Goya, dando así una ocasión de lujo a estudiantes de arte y público en general.

Tal vez demasiado extensa sería una relación que abarcara la totalidad de las exposiciones dedicadas al medio milenio de La Habana, en la que no deben faltar la muestra de Zaida del Río en la galería Carmen Montilla de la Oficina del Historiador de la Ciudad o la que en el Hotel Packard reúne a doce infaltables firmas del arte cubano contemporáneo.

La Habana, siempre presente en el espíritu de nuestros artistas, ha sido la gran dama que con toda intención ahora han fotografiado, esculpido, pintado o dibujado, como para dejarle una prueba de amor y agradecimiento por toda la inspiración que les lega.