El programa de la Jornada de la Canción ..."/> El programa de la Jornada de la Canción ..."/> Portal Cubarte  -  Las descargas, o el pretexto constante de los trovadores para cantar

Las descargas, o el pretexto constante de los trovadores para cantar


las-descargas-o-el-pretexto-constante-de-los-trovadores-para-cantar

Cuando más de dos trovadores se juntan, guitarra en mano, la música se impone. Así sucede cada vez que en Guantánamo llega agosto y es tiempo de Canción Política, ese evento ya imprescindible que trasciende en edad a la misma organización que lo acoge, la de la más joven vanguardia del arte en Cuba, la Asociación Hermanos Saiz.

El capítulo 41 de la cita cultural, es una muestra más de ello. Jóvenes y consagrados juglares hacen gala de su espíritu creativo, su desempeño vocal e instrumental, y sus dotes para la interpretación espontánea, en los espacios de la programación donde se hace habitual que la descarga tome protagonismo: la Casa de la Trova y el patio de la Casa del Joven Creador.

Desde la potente dulzura de Yaíma, el estilo seriamente jocoso de Roly, las décimas de Iraida, el son de Sosa, las letras de Eric, las historias de Silvio Alejandro, los poemas del Gato, las congas de Yoyi, la fuerza de Nelson, hasta las azucenas de Annalie... todo parece conspirar para llevar al trovadicto hasta el plus ultra, que solo es posible alcanzar en ese preciso momento en que la trova nunca se traba.

Ya sean de Occidente, Centro u Oriente, los convidados desbordan, una y otra vez, su amor por la canción, su comunión trovera, su identidad. Y sin dejar de lado la poesía, se empeñan en hacer llorar y reír a la guitarra, en arrancar suspiros, reflexión, vítores y aplausos al auditorio.

Año tras año, el programa de la Jornada de la Canción Política propone una gran diversidad de espacios donde también hay lugar para la recordación histórica, el debate teórico, la literatura, las artes visuales y escénicas; pero el plato fuerte, resultan sin dudas los momentos dedicados al disfrute trovadoresco, los más esperados por el público.

Sin importar tardes, noches o madrugadas se tensan las cuerdas de la guitarra, resuena la percusión y sucede la comunión artística más allá de géneros, formas, generaciones.
Y es que cuando el arte es auténtico no se puede silenciar, así como no podría evitarse que las descargas sean el pretexto constante de los trovadores para cantar, cuando se juntan, guitarra en mano, y se impone la buena música.

 

Nota relacionada:


0 comentarios

Deje un comentario



v5.1 ©2019
Desarrollado por Cubarte