Junto a las batas blancas donde reza Dra. López Sotuyo, Lisandra guarda desde hace algunos años cámaras y lentes fotográficos que actualmente le son más afines que el instrumental médico que la auxiliaba en el empeño de devolverle la salud a sus pacientes, en la colonial ciudad de Sancti Spíritus.

Sin embargo, su pasión por la medicina y el bienestar humano no la abandonan y emergen una y otra vez de las imágenes que compone, ofreciendo al espectador una visión muy personal de la enfermedad y el sufrimiento, al mostrar la poco apreciada belleza que puede también manifestarse en el entorno médico.

Así ha surgido la serie Anatomía de la Rosa que, expuesta hace cuatro años en la Ciudad del Yayabo, llega ahora a la Fototeca de Cuba en una versión más reducida y renovada, al incluir algunas fotografías que no pudieron exhibirse en el momento en que pudo ser visitada en la galería Oscar Fernández Morera.

Cerca de una veintena de obras entre fotos y esculturas de pequeño formato conforman esta propuesta curada, como la espirituana, por Maikel José Rodríguez Calviño, en la que rollos de esparadrapo, gazas y jeringuillas se presentan en amables composiciones para acercarnos, de una forma diferente y hasta poética, a experiencias de las que somos potencialmente protagonistas al ser la salud un estado vulnerable.

Con anterioridad a esta muestra, la obra de Lisandra López Sotuyo ya fue reconocida por la Fototeca de Cuba, institución que le entregó en 2016 un premio colateral en el 2do Salón de Fotografía del Cuerpo por su obra titulada Ovillo, ahora incorporada a esta propuesta.

La artista también obtuvo mención en el X Salón de Arte Digital en 2009; Primer Premio en el XIX Salón Oscar Fernández Morera de 2001 y Primer Premio en el XIII Salón de Pequeño Formato, convocado por el Comité Provincial de la UNEAC en Sancti Spíritus en 2010.

Anatomía de la Rosa estará abierta al público en la Galería Joaquín Blez de la Fototeca de Cuba hasta el 16 de marzo venidero.