Los libros Itinerario habanero, Garcia Lorca: pasaje a La Habana, y Momento Cubano de Juan Ramón Jiménez, del popular narrador Ciro Bianchi, fueron presentados en la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, como parte de programa de esta subsede de la trigésima edición de la Feria Internacional de Libro FILH Cuba 2022.
Ricardo Alberto Pérez, Premio Nacional de Poesía Nicolás Guillén 2007, en quien recayó esta labor, inició su intervención dirigiéndose a los numerosos estudiantes de la Escuela Secundaria Básica Carlos J. Finlay, de El Vedado, que asistieron a dicha presentación.
«Para ustedes, que son tan jóvenes, puede ser un acontecimiento para el futuro de sus días, que esta tarde tengan la oportunidad de compartir con uno de los cronistas vivos más importantes de nuestro país; quizás en este momento no tengan el sentido de la importancia de lo que están viviendo, pero les aseguro que en el futuro, en algún momento de sus vidas , van a recordar este momento, porque Ciro ,en realidad, es una enciclopedia viviente sobre la cultura cubana, nuestras costumbres, y nuestra ciudad específicamente».
Itinerario habanero
Se refirió a Itinerario habanero, y se los recomendó con mucho énfasis a los jóvenes:
«Es para todas las edades, es apasionante; la mayoría no vivimos los sucesos que de una manera amena, humorística, el autor cuenta, y también porque no solo es un libro que habla de lugares, de calles, nos enseña de una manera seductora nuestra ciudad, sus orígenes, algo que es hermoso porque a veces uno está en un lugar y conoce su historia, cómo surgió, a qué se debe su nombre, y saber nos hace disfrutarlo más».
Aseguró que Itinerario habanero es un texto maravilloso y extraordinario en ese sentido, que habla con mucha pasión de las costumbres, del origen de las cosas, del español que se habla en Cuba y sus peculiaridades, de los refranes, entre muchas otras curiosidades, siempre con el humor que caracteriza a este escritor que es muy conocido entre las familias cubanas, y que es, asimismo un hombre de la radio y la televisión.
El presentador anunció que otros títulos de Bianchi de gran importancia serían presentados en formato digital, los que tratan acerca de dos de las más grandes figuras de las letras hispanoamericanas: los escritores españoles Federico García Lorca y Juan Ramón Jiménez y la relación de ambos con La Habana y con Cuba.
Momento Cubano de Juan Ramón Jiménez
Ricardo Alberto Pérez, les comentó a los jóvenes asistentes que Juan Ramón Jiménez era el autor de ese libro que seguro todos recordaban de la niñez: Platero y yo, y añadió que este escritor tuvo una estrecha relación con la Isla y una gran amistad con muchos intelectuales cubanos, vinculados al Grupo Orígenes que lideraba José Lezama Lima.
Sobre este título, Bianchi explicó que había sido el primer trabajo que había publicado en La Gaceta de Cuba, al cual le seguirían muchos; señaló que contiene tres entrevistas que realizara a los escritores cubanos José Lezama Lima, Fina García Marruz y Cintio Vitier y en las que ofrecen sus apreciaciones personales y recuerdos de quien fuera un amigo querido para ellos.
Expuso que Juan Ramón Jiménez, en los más de dos años que vivió en Cuba, lo hizo en el Hotel Residencial Vedado, actual Hotel Victoria, de El Vedado habanero, con su esposa Zenobia Camprubí de la que el volumen recoge un texto sobre el recuerdo que esta conservaba de La Habana.
En su evocación del escritor español, Fina García Marruz asevera: «Jamás he conocido en criatura alguna semejante peso de autoridad poética», frase concluyente de su visión y valoración del gran poeta español que obtuviera el Premio Nobel de Literatura en el año 1956.
Garcia Lorca: pasaje a La Habana
En la introducción al texto sobre Lorca, Bianchi revela que fue por encargo, pues en 1980 su colega, la narradora María Elena Llana, subdirectora entonces de la revista Cuba donde él laboraba, le encomendó un reportaje sobre la estancia cubana de Federico García Lorca, pues se cumplían cincuenta años de ese acontecimiento.
Narra que además de los trabajos publicados por Juan Marinello, Antonio Quevedo, Florentino Martínez, y otros intelectuales cubanos, así como el testimonio que obtuviera de José María Chacón y Clavo, tuvo que «ir a las fuentes, volver a las crónicas, reseñas e informaciones que publicara la prensa durante los días cubanos de Lorca, revisar los papeles almacenados y olvidados en los archivos».
Por este camino anda Bianchi y agrega «se rastrearon todas las huellas, y no hay nada en este libro que no esté calzado con informaciones de prensa, documentos o testimonios directos. Hasta donde pude, llegué a conclusiones que espero definitivas (…) La presencia de Federico en Cuba, el hálito de su leyenda y la fuerza de su obra, constaté, calaron hondo en la conciencia de la opinión pública cubana».
En una alarde de modestia el sabio y agudo cronista considera: « quizás el único valor de este libro es el de haber recogido en un solo cuerpo lo que se escribió o se dijo de aquellos días bullentes en los que Federico García Lorca vivió, escribió y amó en La Habana».
Seguramente los jóvenes que llenaron la Sala Villena de la UNEAC, recordarán en el futuro esta tarde, en que conocieron un amante de la historia y de la cultura cubana, cuya obra es una seria contribución a la memoria de la nación y al imaginario popular.
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