El joven talento del humorismo gráfico cubano Luis Reinier Enrique Torres mereció el codiciado premio Eduardo Abela de la XXI Bienal Internacional de Humorismo Gráfico que acaba de concluir este miércoles 3 de abril en la Villa del Humor.

El reconocimiento fue entregado por Juan Domínguez Miranda, presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular en Artemisa; Ricardo Ronquillo Bello, Presidente de la Unión de Periodistas de Cuba (Upec) y Tubal Páez, Presidente de Honor de la Bienal de Humorismo Gráfico. Este último, leyó el veredicto que le otorgaba el premio al joven creador.

Luirri, como firma y se le conoce en el ecosistema de la gráfica y la ilustración cubana, obtuvo el máximo galardón del certamen con su obra El Depredador, una caricatura del personaje más fustigado en el Salón Internacional que ocupa las salas del Museo del Humor de San Antonio de los Baños, desde el 31 de marzo hasta finales de agosto.

Le bastó esa sola, frente a varios competidores con más de una pieza en el Salón. Según el dictamen de los evaluadores, El Depredador destaca por su impecable conceptualización satírica de la personalidad agresiva y prepotente de Donald Trump, y lograr mediante el diseño un mensaje directo y contundente sobre este personaje.

Se trata de una caracterización no solo física, sino psicológica y comportamental del nuevo césar del Imperio estadounidense. El joven artista rompe no solo con la manida composición vertical, sino también con el facilismo de ridiculizar su despeinada y fosforescente cabellera. Recurre al claroscuro, en negro y gris delinea su diluviana y tenebrosa postura.  Trump no es un payaso, es un diluviano y peligroso tiburón, un depredador, nos alerta Luirri.

Con la misma pieza, el jurado internacional le otorgó el Primer Premio entre las 32 seleccionadas en el apartado de Caricatura Personal. Con este Premio, recibido de la mano del Héroe de la República de Cuba y caricaturista Gerardo Hernández Nordelo, Luirri recupera para la Isla el máximo galardón de esta categoría que en las últimas dos ediciones había quedado en Perú y en Ucrania.

Según informaron, no la tuvo fácil el jurado internacional. Dada la elevada calidad de las 299 obras en concurso, debatieron en varias rondas de trabajo hasta lograr un consenso en el veredicto final. Fue presidido por el ganador de la XX edición, el villaclareño Alfredo Martirena Hernández, y completado por Zenaida Manes de Cuba, Cecilia Beltrán de Bélgica, Liza Donnelly de Estados Unidos, Carlos Alfredo Ruiz de El Salvador, Kosei Ono del Japón y Vladimir Solvatov de Rusia.

Luis Reinier Enrique Torres (Güines, 1990) ha participado en varias exposiciones colectivas y en cuantiosos salones provinciales y nacionales de humor gráfico. Es miembro de la Asociación Hermanos Saiz (AHS) y de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac).

Luirri, como Heyder y Yoemnis, se acercaron al Museo del Humor mientras estudiaban en la desaparecida Escuela Formadora de Instructores de Arte “13 de marzo”, localizada en el municipio de San Antonio de los Baños. En este Palacio que recién cumplió 40 años batallando por el humorismo gráfico quedaron prendidos de esta difícil modalidad de las artes plásticas. Con el tiempo, se convirtieron en asiduos concursantes y ganadores en los eventos que convoca esta institución. Me refiero a El Loquito, la Humoranga, El Salón de Caricatura Personal Juan David y el Salón Nacional de Artes Plásticas José Luis Posada.

Ha sido condecorado con varios premios en el Salón Nacional de Sátira. En el Posada del 2013, fue premio de Humor General. En el XXIV Salón de Caricatura Personal Juan David, Luis Reinier obtuvo el Primer Premio por su caracterización del pintor cubano Ever Fonseca.

En la Bienal del 2015 obtuvo mención con una estilizada caricatura de Dalí. En la XX, nuevamente una mención con una caricatura de Botero. Otras de sus creaciones han merecido premios en el Salón Internacional de Melaíto, en Villa Clara.

La pasada Humoranga ariguanabense fue como un anuncio. Luirri acaparó varios premios colaterales: el "Luis Wilson" de Palante, el del Museo del Humor y el Premio Especial Contra la violencia de género; además de una mención del jurado en la categoría de Humor General. Igualmente, con una sola obra, Descanso, una recreación de la muy conocida pintura Descanso (o Primavera) del pintor cubano Jorge Arche, pero resignificándola contra el machismo.

Este excelente dibujante, junto a su amigo, el también güinero y talentoso pintor y humorista gráfico Heyder Reyes Sosa, fue parte del equipo creativo bajo la batuta de Ramiro Zardoya e Ivette Ávila, que produjo el video animado El Cocodrilo, de Barbarito Torres y su piquete cubano, que mereció un premio Lucas en el 2016. También han trabajado en el diseño gráfico de videoclips del dúo Buena Fe.

Los dos, estuvieron entre los más jóvenes que integraron el colectivo de la Ubre del Humor del extinto tabloide La Calle del Medio. Como parte de este, protagonizó la exposición Habidos y por haber, que se montó en agosto del 2011, en la galería de la Casa de la Prensa. En la inauguración de aquella muestra personal, Ramiro Zardoya, lo presentó como “Creador a toda costa, dibuja lo mismo en un papel con óleo, que en un pedazo de caja que tenga una isla de superficie blanca para dejar algo dicho con recursos gráficos”.

El Primer Premio en las restantes categorías fueron para Aidarbek Gaziziv, de Kazajastán en Humor General, y en la categoría de Sátira Política para Bernard Bouton, de Francia; en Historieta lo ganó Luka Legato, de Montenegro, y en Fotografía, el cubano Francisco Puñal Suárez.

El otro cubano que acaparó los más importantes premios de esta XXI Bienal, fue el avileño Osvaldo Gutiérrez Gómez (Osval) reconocido con el Premio de la Popularidad con su obra Libros y rifles, la cual mereció además Segundo premio en Sátira Política y el Premio del Museo del Humor. Con la obra Redes, Osval ganó el Segundo premio en la categoría de Humor General.

Varias instituciones hicieron entrega de reconocimientos colaterales en esta edición de la Bienal de Humorismo Gráfico. El Periódico Cubarte otorgó menciones a Brady Izquierdo Rodríguez, de Cuba, con la obra Sorpresa en la frontera; a Raines Hachfeld, de Alemania, con una obra S/T y a Benjamín Ale Ali, de Irán, con la obra Venezuela, y reconoció al cubano Reinaldo Hernández Valera, por su historieta El emperador.

Al concluir las premiaciones, Jorge Legañoa Alonso, presidente del comité organizador de esta Bienal y vicepresidente de la Upec, resaltó en la declaración final del evento, que la gráfica humorística goza de excelente salud, y es y seguirá siendo expresión auténtica de lo alternativo, de lo rebelde y de lo contrahegemónico, lo cual atestiguan decenas de caricaturas que claman por un mundo de verdaderos derechos humanos para todos.

El acto de clausura de la Bienal estuvo rebosante de cubanía, con la compañía infantil La Colmenita, el humorista Kike Quiñones y el cantautor Ray Fernández. Expresión de la feliz intención de la Upec de integrar humor gráfico y humor escénico, una comunión necesaria para el bien de nuestra cultura, y para el perfeccionamiento de nuestra sociedad.