Por el teatro, la radio y el cine, este último a través de los dibujos animados, ha transitado Federico Maldemar, simpático ratoncito creado por Maikel Chávez con un carácter antagónico en su obra Un mar para Tatillo, ganadora en 2008 en la primera edición del Premio Dora Alonso que otorga la Editorial Tablas-Alarcos.

En 2018, luego de ir evolucionando en otros textos, el personaje irrumpe en Cuentos para Federico, programa de Radio Progreso concebido para los niños por el también actor de los Estudios de Animación del ICAIC, en tiempos en que los rigores de la Covid-19 habían limitado la producción de espacios dramatizados.

“Creo que Federico se me fue de las manos. De hecho, sabe más de lo que yo sé. Él vino también a salvarme. En los momentos más terribles de la pandemia, cuando estaba tan preocupado, fue como la lucecita que se encendió y entonces pensé que si era un personaje tan gracioso y yo podía hacer todas las voces en los Estudios de Animación del ICAIC por qué no les hacía un programa a los niños y es cuando surge entonces para la radio los Cuentos para Federico, donde hago todas las voces de los personajes”. 

Por la frescura y calidad de sus guiones, a partir de entonces dicho programa capta la atención de toda la familia de lunes a viernes.

“En la radio estoy siempre mezclando los clásicos de la literatura cubana, de la universal; también cuentos de escritores latinoamericanos. Tengo un día dedicado para hacer cuentos brasileños, africanos…

O sea, es tratar de llevar a los niños, desde la radio, la mejor literatura. No solo la mejor literatura, sino las mejores temáticas. Hablarles de asuntos que en otra época eran tabúes, pero en estos momentos los niños tienen que estar preparados para esas temáticas porque conviven con ellas.

Para esto tuve que vincularme con la sicóloga de los Estudios de Animación del ICAIC y con Roxanne Castellanos que lleva en la Universidad de La Habana el Grupo de Crianza Respetuosa. Ellas me van dando las líneas temáticas que hay que abordar.

Me estoy refiriendo a que en ese espacio se habla de desintegración de la familia; de la muerte, un tema bastante complejo, pero que los niños tienen que enfrentar y más en la actualidad, cuando hemos estado expuestos indefectiblemente a este fenómeno”.

El pasado 22 de agosto, como homenaje al centenario de la Radio Cubana, los Estudios de Animación del ICAIC presentaron el primer capítulo de la serie de dibujos animados Cuentos para Federico, la cual cuenta con la dirección de Isis Chaviano y Alexander Rodríguez.

“En la serie de animados se mantiene el mismo formato en el que Federico y Pipo Pipo siempre están juntos. Lo que en la radio ellos viven en una terraza maravillosa para justificar el ambiente porque, como nace en medio de la pandemia, grababa desde mi casa. La radio tiene también ese poder de crearte la magia desde los sonidos, desde los silencios.

Siempre es eso: Pipo Pipo le hace cuentos a Federico y este lo va interrumpiendo todo el tiempo, preguntándole por qué pasa esto, por qué pasa aquello. Es una manera de dialogar con los niños, de incentivarlos porque puede ser, por ejemplo, que el padre entienda una palabra compleja y el niño no, entonces Federico le pregunta a Pipo Pipo que viene siendo como su padre, su figura paterna”.

Acerca de la evolución del personaje Federico Maldemar, Maikel Chávez explico al Periódico Cubarte.

“La concepción del personaje, como está ahora mismo, ha sido a partir de todo este proceso y, justamente, lo que me interesa es que hable como hablan nuestros niños, pero como hablan nuestros mejores niños; que se le pegue de la caracterización de los niños lo mejor: la alegría.

El Federico se equivoca constantemente. De vez en cuando dice tantos disparates que se inventó su propio idioma, el federiqués. Tiene palabras como amosionarse, que según él es la mezcla de amor con emoción.

Es un niño de aquí y ahora tratando de soñar, tratando de que cada día sea un día más bonito que el anterior.

Hay un dato curioso: cuando comenzó en el teatro era un personaje antagónico, era el malo de la película; pero cuando lo presentábamos todos los niños querían a Federico y querían hacer lo que él hacía por lo que en las otras obras que escribo voy perfilando su carácter, hasta que ya en Vida y milagro de Federico Maldemar, publicada recientemente por Tablas Alarcos, es el héroe de la historia”.

El pollito pintor, es el título del primer capítulo de la serie de animados recientemente presentado, el cual ya está a disposición de la Televisión Cubana para su programación.

“Ahora vamos a hacer el segundo capítulo titulado El pastel de la mona Jacinta que es con títeres y el capítulo número tres que es Los pies prestados y trata la historia de un escritor reconocido en la historia de la literatura para niños en Cuba que está en silla de ruedas, se llama Héctor Luis Leiva Cedeño.

Queremos explorar desde distintas técnicas de animación: títeres, stop motion, 3D. Uno de los que grabamos hicimos las voces con niños reales. O sea, son las voces de los niños. Nosotros estamos abiertos a hacer cuanto nos de la imaginación, la creación y espero que sean 1388, algo así más o menos”, afirma riendo.

“Siempre digo que en Cuba pensamos que nos las sabemos todas y eso es un disparate. Uno tiene que conservar la capacidad de preguntar. Creo que el día que la pierda me voy a encontrar perdido. Y eso quiero hacerlo con Federico: que los niños aprendan la importancia de preguntar, que hay que despojarse del ego, de la arrogancia. Que hay que ser solidarios, muy solidarios con el otro. Solamente haciendo y siendo así se pueden lograr cosas extraordinarias”.

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