La modalidad presencial del XIV Festival Internacional de Coros, CorHabana 2022 acaba de finalizar. Sin dudas uno de las más atractivas propuestas de esta edición del evento fue el ciclo de talleres protagonizados por la Cantoría Solfa de la Schola Cantorum Coralina impartido por su prestigiosa directora Mailán Ávila.
El curso transcurrió en la Vitrina de Valonia en la Plaza Vieja y tuvo una duración de tres días. Participaron estudiantes de dirección coral, instructores de arte y personas que trabajan con infantes de entre cuatro y seis años interesados en la música. Incluyó actividades colectivas en las que los asistentes analizaron y trazaron estrategias para la enseñanza y el aprendizaje. Mediante ejercicios interactivos, diversas actividades integradoras, la profesora involucró a los padres de los infantes asistentes en dos días del taller para que interactuaran con la enseñanza. El taller concluyó con un concierto de niños el viernes, en la Casa Víctor Hugo de La Habana aunque los pequeños también participaron de un bello concierto como parte del evento en la Sala Hart de la Biblioteca Nacional junto a Rochy Ameneiro y a otros invitados.
Bajo la tutela de Mailán, el coro Solfa ganó segundo lugar en el Tercer Festival Mundial de Coros Lotto-Quebec en 2007, así como el primer lugar, premio de interpretación y a la obra inédita en la competición internacional de canto coral Florilège en Francia en 2012. La cantoría también ha estado nominada al Grammy Latino en dos ocasiones. La primera, por su participación en el disco Así cantan los niños en Cuba, (EMI Records, 2000) junto a Compay Segundo y el cantautor español Carlos Cano y la segunda, por el CD Reír y cantar (Bis Music, 2011) junto a Omara Portuondo grabado por iniciativa de la profesora.
Nacida en Cienfuegos en 1967 y graduada de Máster en Bellas Artes y Musicología por el conservatorio ruso Rimsky-Korsakov en 1992, Mailán hizo su tesis de diploma sobre la enseñanza del solfeo a niños estudiantes de escuelas de música en San Petersburgo, donde previamente había sido profesora de iniciación musical.
Su otra pasión son los coros, por eso vinculó ambos trabajos. Hoy dirige dos cantorías infantiles: la Escolanía de la Arquidiócesis de San Cristóbal de La Habana y el coro Solfa de la Schola Cantorum Coralina. La sencillez, la pasión y la amabilidad caracterizan a esta virtuosa pedagoga con más de treinta años de experiencia. Entre taller y concierto conversamos sobre su trayectoria pautada por su enorme pasión y dedicación.
¿Cómo fueron sus inicios en el movimiento Coral?
De niña fui fundadora del Coro Nacional de Pioneros de Cuba y luego, estudiando el nivel medio de música, canté en el Coro Femenino de la profesora María Felicia Pérez, y fundé junto a otros profesores la Cantoría Escénica del Gran Teatro de la Habana.
Es usted una prestigiosa y excepcional directora de coros; sin embargo, no se graduó de dirección coral…
Estoy graduada como profesora de Apreciación Musical, Teoría y Solfeo de la Escuela Nacional de Música, y graduada de Musicología y Máster en Bellas Artes, del Conservatorio de Sankt Petersburgo, Rusia. No aprobé todos los exámenes para estudiar esta carrera en la Escuela Nacional de Arte (ENA), no me aceptaron por ser gorda, así que entré por Estudios Teóricas de la Música, cuyas asignaturas curriculares eran bastante afines. Soy una persona de retos y no me iba a dejar vencer por un estereotipo.
¿Cómo surge el Coro Solfa?
Solfa surgió en 1993 como parte de la Schola Cantorum Coralina y bajo el auspicio de la Fundación Pablo Milanés y estaba integrada por niños de 3 a 5 años de edad. Nuestros ensayos y encuentros se realizaban en la Casa de la Cultura de la Habana Vieja.
Trabajar con niños durante todos estos años, ¿cómo ha sido la experiencia?
Poder trabajar con niños es un regalo y un reto diario, es la entrega incondicional de todos a lo que hacemos, es estar siempre llenos de pasión, de entusiasmo y de alegría. Es el trabajo en grupo, en equipo.
Desde su perspectiva ¿qué lugar considera ocupa “Solfa” entre el movimiento Coral infantil cubano de estos tiempos?
Solfa ha servido de referencia para el Movimiento Nacional de Cantorías, de hecho es la pionera de este movimiento. Es el coro infantil cubano que agrupa la mayor cantidad de niños de la comunidad y con más premios nacionales e internacionales en la historia de la música cubana.
Siempre la percibimos como una profesional muy plena satisfecha con sus logros ¿cuáles son sus mayores expectativas?
Seguir trabajando con mis niños, y poder participar con Solfa en los Festivales de Coros que se celebran en Cuba. Mis amigos me dicen que siempre me recuerdan con una sonrisa, pero me recriminan que no me doy el valor que merezco. Yo les digo que si no fuera así, no hubiese logrado todo lo que he logrado y no fuera tan feliz como hoy lo soy.
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