Del 12 al 22 de febrero, se celebrará la Feria Internacional del Libro en La Habana. Este evento, en su 24 Edición, está dedicado a la República de la India como invitada de honor y en homenaje a los escritores cubanos Olga Portuondo Zúñiga y Leonardo Acosta.

Esta Feria, como siempre ha sucedido, constituye una verdadera fiesta de los libros, en nuestro país.

No es posible pensar en ello, sin que venga a la mente la figura emblemática de nuestro Héroe Nacional José Martí, y mucho más en este año,  en que conmemoramos los 120 Aniversarios de nuestra Guerra Necesaria y también los de la caída en combate, del más universal de todos los cubanos.

Un país como el nuestro, que tiene como autor intelectual de su Revolución, a nuestro  Martí, y que  desde los inicios de esa epopeya, tuvo el propósito de dedicar los mayores esfuerzos a la educación y la cultura de nuestro pueblo, entre otras grandes prioridades, nos remonta de manera imprescindible a su vida y a su obra.

Según se ha informado, la Fiesta va a contar con 900 títulos de más de tres millones de ejemplares, que no solo se ofrecerán en la capital, sino a lo largo de nuestro archipiélago.

Esta fiesta cubana del libro, lleva en sí, el lema martiano: “leer es crecer”, porque “el que sabe más, vale más, porque saber también es tener” y eso es algo que los cubanos sabemos muy bien.

Con ese espíritu se trabaja en este reconocido evento, porque: “ser culto es el único modo de ser libre”, máxima que  ha sido una constante en los propósitos educacionales que animan y han animado siempre, a las autoridades encargadas del desarrollo cultural de la población cubana.

Nunca olvidamos aquellas palabras del Maestro, cuando decía: “la educación es como un árbol: se siembra una semilla y se abre en muchas ramas”.

Trabajar para el pueblo, es tarea de todos. Tenemos  el deber de ver en el futuro y “leer mejora el alma, una gran fortuna que debemos a la colosal naturaleza”.

La familia cubana espera con entusiasmo la Feria, que no es más,  que un gran respeto por la lectura, porque: “la lectura estimula, enciende, aviva”.

Nunca dejó el Maestro, de señalarnos el camino.

Nuestra tierra, decía: “tiene su color y poesía y nada ayuda tanto a la libertad como el conocimiento de que se es persona por si, con raíces en el país donde se vive y no arria y reflejo”.

“Saber leer es saber andar, saber escribir es saber ascender —porque los libros para el gran cubano, son entes—,  que consuelan y preparan, que enriquecen y redimen”.

El ruido de las palabras de Martí, despiertan el pensamiento de la Patria.

Los niños cubanos disfrutan la fiesta de los libros, porque como él nos enseñó: “para los niños trabajamos, porque los niños son los que saben querer, porque los niños son la esperanza del mundo”

A los niños se le robustece el cuerpo, pero también el alma; se les ha decir siempre la verdad y tener siempre en cuenta, que los niños: “saben más de lo que parece”…“La grandeza, está en la verdad y la verdad en la virtud”.

Nuestra Feria de los libros se alza hoy, ante una América renovada, que ha aprendido a sembrar amor en la tierra y en las almas; una América que sabe, como el gran cubano nos enseñó: que el apostolado de un deber, debe ser diario y constante, una América que está consciente, “que la amistad es el crisol de la vida”, y que tiene la obligación  “de promover todo lo que acerque a los pueblos y de abominar todo lo que los aparte”…“En los hombres de paz se apoyan los ejércitos batalladores”.

Terminó el año 2014, con el mejor regalo a nuestro pueblo. El regreso de los tres  hermanos que aún quedaban injustamente presos en Estados Unidos.

¡Ya los Cinco están en casa!

Comienza con el regreso de ellos, una etapa de acercamiento con el vecino del Norte. 

Para los cubanos, pueblo de amor y de paz, de amistad y solidaridad, todo lo que se refiera a unión y respeto, encontrará entre nosotros una respuesta digna, de acuerdo a la sólida historia que atesoramos, coronada por los preceptos martianos.

Somos un pueblo digno de nuestro héroes y mártires, somos un pueblo que amamos el arte y la cultura, capaz de organizar una Feria del Libro que  la hacemos extensiva a amigos de otras latitudes, pero somos también un pueblo decidido a defender nuestra libertad y soberanía, hasta el último aliento.

“¡Solo con la vida cesará entre nosotros la batalla por la libertad!”

Los escritores cubanos sabemos como Martí: “que la literatura es la bella forma de los pueblos”, que “escribir es servir y vivir” y que es muy necesario, mantenernos bien unidos, para alcanzar la verdadera felicidad que todos ansiamos.

“Un libro nuevo es siempre un motivo de alegría, una verdad que nos sale al paso, un amigo que nos espera, la eternidad que se nos adelanta, una ráfaga divina que viene a posarse en nuestra frente, Tendemos involuntariamente las manos hacia toda obra que nos es desconocida, como involuntariamente tendemos siempre el alma en busca inquieta de la gran verdad”.

Esperemos que como en años anteriores, nuestro pueblo acuda masivamente a  esta fiesta de los libros, ahora que el año comenzó con nuevas esperanzas e importantes retos y durante el cual, demostraremos  una vez más: “que la muerte no es verdad cuando se ha cumplido la obra de la vida”.

 Nuestra Patria defenderá, alrededor de su estrella: la fórmula del amor triunfante:" ¡Con todos y para el bien de todos! “ .