La historia ha registrado que las primeras manifestaciones teatrales se produjeron en la sociedad griega, tras la evolución de las artes y las ceremonias. Y es que los griegos dotaron a la civilización humana de la forma más pura y sencilla de entenderse y entender al prójimo, de poder exteriorizar los sentimientos sin necesidad de hablar, porque los gestos son suficientes para interpretar y captar la esencia. Lo maravilloso del teatro radica en la conexión que es capaz de provocar, no solo entre el emisor y sus sentimientos, si no la que genera con el público, cuando este sigue, sin siquiera pestañear, cada movimiento del artista.

Como tributo a este arte y, como ya es tradición en la Casa, tuvo lugar ayer en el Patio Casa Tomada la primera llamada a la Temporada de Teatro Latinoamericano y Caribeño,  Mayo Teatral 2018, en su décima edición, contexto propicio para intercambiar y difundir la creación y producción teatral de la región.

Mayo Teatral estará dedicado a Puerto Rico, isla en la que no ha dejado de convivir el teatro, convertido por los habitantes en una forma de esperanza, ante las desgracias ocurridas durante el pasado año con los embates del huracán María.

Para esta ocasión, el evento propone la temática Procesos y Resultados, a partir del desmontaje de las obras que se mostraran por esos días, y como un nuevo método para interactuar con los protagonistas de cada una de ellas y entender cómo la unión de los juegos de roles, la escenografía, el escenario, la iluminación, y las aspiraciones influyen en el resultado final.

Durante la velada, y para celebrar la víspera del Día Internacional del Teatro, fueron leídos cinco mensajes de reconocidas personalidades del teatro, quienes representaron a cada uno de los continentes a través de sus palabras. “El teatro es de las artes más generosas porque habla todos los idiomas”, “El teatro está aquí para recordarnos que somos de carne y hueso”, “Es la forma más sencilla y viva de representación y capaz de representar al otro”, estas fueron algunas de las expresiones recogidas en los mensajes, todas enfocadas a recuperar el teatro como forma de respeto, e ideal de paz y amistad y para rescatar al hombre contemporáneo de esa enajenación de sentimientos en la que se encuentra inmerso.

La obras teatrales de esta temporada  provienen de países como Argentina-España, Bolivia, Brasil, Chile, México y Cuba, con variadas puestas en escena que manifiestan las técnicas unipersonal, y colectiva y con una “impactante” representación femenina, según lo calificara la directora general del evento y de la Dirección de Teatro de la Casa, Vivian Martínez Tabares.

La temporada ofrecerá talleres impartidos por las compañías invitadas, exposiciones, y la presentación de dos libros, así como la entrega del premio El Gallo de La Habana.