Voy a hablar de manera muy personal acerca del tema que nos está afectando a todos los cubanos en este momento. Por mi profesión he tenido la posibilidad de conocer otras realidades, sobre todo latinoamericanas, con un sistema social donde en general no se piensa en la mayoría, se piensa solamente en una minoría y los demás tienen que arreglárselas de la manera que puedan, una realidad donde muchos terminan de manera fatal en sus vidas buscando la famosa gloria o la famosa riqueza que ofrece el capitalismo, que es el sistema que existe en muchos de estos países.

De manera personal no quisiera que esa realidad estuviera en nuestro país, quisiera que los problemas que tenemos los resolvamos entre nosotros, los resolvamos desde la crítica, pero no una crítica tomando aptitudes como las que se sucedieron en estos días, aptitudes agresivas, contra personas e instituciones, una crítica a partir del diálogo donde el gobierno tiene que llamarse también a contar, donde la personas, la población tiene que saber cuáles son los canales para hacer esta crítica.

Pienso que si lo que nos están proponiendo desde otros lugares, específicamente desde los Estados Unidos es la gloria, a mí por lo menos no me interesa esa gloria, la conozco bastante bien y es bastante triste, es bastante deprimente porque los más frágiles terminan muy mal.

Para mí sería una magnífica idea que todos nos pongamos de acuerdo, que todos nos unamos en función de mejorar lo que tenemos, que todos nos unamos en función de que el imperio nos quite de encima el agobio del bloqueo y construir entre nosotros y desde nuestra sociedad cuyos principios son de la gran mayoría y entre todos, construir una Cuba que sea de todos y que nos satisfaga a todos.