Más de un centenar de obras de arte realizadas por artistas rusos, que viajaron expresamente a La Habana para plasmar en lienzos sus impresiones sobre la capital de los 500 años de fundada, fue inaugurada en la galería Zubar Zereteli, en Moscú.

Vladimir Anisimov, miembro corresponsal de la Academia de Artes de Rusia y jefe de la expedición creativa de artistas a La Habana, declaró a Prensa Latina que se trató de tres grupos en este año, en los cuales participaron 30 pintores.

Dijo que se elaboraron unas 500 pinturas, muchas de las cuales podrían formar parte de un álbum dedicado al medio milenio de la fundación de La Habana.

Anisimov añadió, que debido al gran volumen de obras realizadas, se abrirán dos exposiciones más para que la mayor cantidad posible del público pueda ver la colección.

El 4 de mayo del próximo año, esta exposición viajará a La Habana, cuando se celebre el 60 aniversario del restablecimiento de nexos diplomáticos entre este país y Cuba.

Nos estamos preparando —informó— para publicar un colorido álbum de arte dedicado al 500 aniversario de La Habana. El álbum se llama ¡Oh La Habana! y contiene todas las obras de arte realizadas por nuestros pintores sobre el tema de la capital cubana.

Además, espero que para el venidero año lancemos este álbum, cuando también planificamos un gran evento, probablemente en el Ministerio de Asuntos Exteriores, para presentar el mencionado compendio de obras, comentó el artista.

Debo decir que esto no funcionaría si no hubiera buena voluntad de la Academia de Artes de Rusia, que proporcionó la galería Zubar Zereteli para la presentación de la obras, afirmó Anisimov, al referirse a la exposición de cuadros en ese recinto capitalino.

Además, reconoció la labor de la embajada de Cuba en Rusia, que logró organizar todas las condiciones para el fructífero trabajo de los artistas en La Habana.

Las condiciones eran demasiado buenas, podría haber sido más modesto, pero aparentemente en el año del 500 aniversario, la parte cubana decidió no conformarse con poco, confesó el pintor.

Ahora se puede ver en nuestras pinturas que entendimos lo que era Cuba, lo sentimos. Sentimos su olor; sentimos su melodía; sentimos su color local; sentimos su calor, al mismo tiempo, la afabilidad del pueblo cubano, declaró Anisimov sobre su viaje a Cuba en el verano pasado.