Nicolás Guillén Landrián, el cineasta más influyente de las nuevas generaciones de documentalistas cubanos

Cuba participará en la edición 80 del Festival de Venecia 2023, por quinta vez un filme cubano queda finalista en el prestigioso certamen, entre 2000 títulos resulta nominada con el documental Landrián, dirigido por el cineasta Ernesto Daranas y sobre la figura del mítico realizador cubano Nicolás Guillén Landrián. Conforman la entrega la restauración y proyección de 10 obras de este importante creador combinado con entrevistas y testimonios sobre este.

La cita expositiva, una de las más antiguas del orbe y dentro del circuito A, prestigia a la filmografía nacional, pero, igual prestancia adquiere este certamen con la presencia de la obra documentalística de un realizador poco conocido por el público cubano, referente para los estudiosos a nivel mundial –varios de estos han solicitado retrospectivas de sus películas en sus países— que vuelcan sus análisis sobre un documentalista de estética vanguardista, de invaluable registro idiosincrático e influyente en los nuevos realizadores del patio. 

Para hablarnos de cómo surgió el proyecto y de motivaciones, el Periódico Cubarte se acerca a Ernesto Daranas.

- ¿Qué te hizo enfocarte en la obra de un realizador como Landrián?

Hay un interés puramente personal, fue el primer cineasta que conocí de niño a través de los cines de barrio, donde había siempre una película de retén por si fallaba la oficial. Esa película era Ociel del Toa, tenía con ella una comunicación sentimental. Luego descubrí que, en los Archivos Fílmicos de la Cinemateca de Cuba, esas obras estaban a punto de perderse. Eso me llevó a proponer este proyecto a la presidencia del ICAIC, con el intento de restaurar esos documentales.

- Influencias de Landrián en las nuevas generaciones, cómo asumen su legado.

Posiblemente Nicolasito Guillén Landrián sea el cineasta más influyente de las nuevas generaciones de documentalistas cuando fue redescubierto en torno al año 2013 con una retrospectiva suya en la Muestra Joven del ICAIC. Realmente fue una sacudida descubrir que en el cine cubano más temprano de la década de los 60, había una mirada tan de vanguardia, peculiar, personal, tan diferente, como la de Nicolás.

Creo que Landrián en su obra, actitud, búsqueda y exploración, es una influencia que vemos en buena parte de ese magnífico cine documental cubano de los últimos tiempos. Si fuéramos a buscar una influencia en el cine cubano determinante, para ese cine sería sin dudas Nicolás Guillén Landrián.

- Háblenos de la narrativa y montaje del documental.

Se estructura, básicamente, en la búsqueda que hicimos en los archivos. Un poco tiene un trasfondo detectivesco, en paralelo aparecen las entrevistas a su viuda, Gretel Alfonso y a Livio Delgado, fotógrafo de 5 de sus películas. De esa manera vamos conociendo la restauración de la obra de Landrián, lo que fuimos encontrando, lo que no apareció, porque también hubo cosas que nunca aparecieron. Nos vamos documentando también de una posición muy personal de su viuda y de su fotógrafo a través de anécdotas, vivencias, emociones de quién fue este hombre y cineasta cubano.     

- ¿Cuándo llegaría el documental a las salas cubanas?

La idea nuestra es regresar al Festival de Cine de La Habana, hacer una presentación del documental ya terminado, de los títulos ya restaurados y posteriormente, imagino que pasen a las salas de cine. Es bueno que el cine documental cubano regrese a la gran pantalla, no solamente con esta película, sino, con otras magníficas muestras del cine documental que hay en este momento, que esta sirva un poco para sumarse a ese esfuerzo.

Creo que al público cubano le va resultar fascinante conocer la vida y obra de Landrián, sus películas van a conectar muy bien con el público porque son absolutamente contemporáneas.