“El teatro es un vínculo esencial del ser humano, un contacto de alma a alma porque al debatir los grandes temas se crea una comunión”, dijo el crítico e investigador teatral, Osvaldo Cano Castillo, asesor artístico del grupo Impulso Teatro, que integra la delegación de Cuba al Primer Festival Internacional de Teatro Progresista (FITP) que se desarrolla en varios Estados de Venezuela hasta el venidero 7 de agosto.
Durante su intervención en el foro El teatro político en su carácter progresista, que tuvo como sede el Museo Bolivariano de la Asamblea Nacional (AN), en Caracas, con la participación de dramaturgos y teatrólogos de Cuba, España y Ruanda, el también decano de la Facultad de Arte Teatral del ISA afirmó: “Estoy convencido de que, si bien es cierto que la tecnología que transciende todos los aspectos de la vida conlleva al individualismo, el teatro es un oasis que hace un llamado de atención a los seres humanos sobre sus realidades”.
Apuntó, además, que “el teatro no se agota en lo que dure el espectáculo, sino que queda en la mente del individuo generando reflexión”; en tanto enfatizó que en su país es un privilegio hacer teatro porque está subvencionado por el Estado. “El teatro —dijo— ayuda a la transformación, debido a que se convierte en un estímulo para debatir los grandes problemas”.
Teatro Impulso presenta en el FIT la pieza Balada del pobre BB, ovacionada en su primer espectáculo en el Teatro Nacional de Caracas. En esta escenificación, un grupo de actores dialoga, desde nuestra contemporaneidad, con la guerra, la miseria, la sociedad, el dinero y la vida, a través de textos de Bertolt Brecht. Se trata de un campo de exploración conformado por la historia, el mundo y, por supuesto el teatro, donde los actores interpretan disimiles personajes, como emperadores, mendigos, campesinos, madres, hijos, filósofos o prostitutas.
En el foro participaron, además, por Ruanda, Carole Karemera, de la compañía Ishyo Centre Arts, y Severiano García, del colectivo independiente Delirum Teatro, de Canarias, España; quien manifestó que los dramaturgos deben dar a conocer sus historias e insistir para que les den valor a los textos que cuentan las realidades de la gente porque es a través del teatro que, en su sentido progresista, se denuncian las injusticias.
Según el sitio oficial del festival, en un reporte de prensa sobre este evento, Karemera señaló, por su parte, que la cultura y el teatro son ramas sociales y económicas, pero especialmente políticas porque en cada montaje se considera la situación política de las personas y como restaurar sus vínculos sociales.
“Queremos la reconstrucción de la humanidad y que el teatro nos diga qué hacer, qué es importante y cuál es el momento, y cómo lograr la igualdad y dignidad de la humanidad. Ruanda es una especie de laboratorio para representar lo que es la democracia y lo que realmente significan los derechos. Por eso es importante que todos los artistas y escritores tengan sobre la mesa la realidad política”, enfatizó.
Karemera añadió que la historia revolucionaria y social de Venezuela está muy conectada con África. “Seguimos todo el contexto político porque también vivimos las mismas cosas y tenemos muchísimas cosas en común”, comentó.
El Eje Formativo del FITP tiene programados varios foros y talleres con actores y actrices, militantes de la cultura y docentes del teatro nacionales y de 14 países, los cuales expondrán en paralelo a las funciones y obras que se presentan en Caracas y más de 24 espacios en el territorio nacional, sus experiencias y formas de hacer teatro.
Con reiterados aplausos el público asistente al teatro La Alameda, de la parroquia San Agustín, en Caracas, alabó la puesta en escena de L’Tam qui pase (El tiempo que pasó), por Teatro La Barca, unipersonal dirigido y actuado por el también prestigioso narrador oral, titiritero, profesor, dramaturgo, diseñador y guionista, Ury Rodríguez Urgellés. Con esta pieza Teatro La Barca, de Guantánamo, se presentará también en otros coliseos de Monagas, ciudad Bolívar y La Guaira, como parte del FITP, donde participa como parte de la delegación de Cuba.
En El tiempo que pasó, Ury se desdobla en la manipulación de títeres, en tanto danza, actúa y dirige el espectáculo en el que igualmente asume los diseños de luces, vestuario y escenografía.
En declaraciones al periódico Venceremos, de Guantánamo, Ury destacó la importancia del FITP, el cual deviene una fiesta grandiosa para compartir y además transmitir los valores de cuánto se hace en distintos rincones del mundo, especialmente en su caso, el trabajo de La Barca que ha gustado mucho, por hacer un teatro apegado a la tradición, con la marcada intención de rescatar leyendas o cuentos que la diáspora ha dejado en el Caribe y apostar por llevarlos a escena para preservar nuestras esencias.
Ury Rodríguez Urgellés presentó El tiempo que pasó en el Teatro Alameda, en el corazón de un barrio popular de Caracas
En Los Teques, ciudad capital del Estado Miranda y del municipio Guaicaipuro, la secretaria de Cultura del Complejo Cultural Cecilio Acosta, Gabriela Simoza, calificó como un éxito la asistencia de los mirandinos a las tablas. “Nuestro pueblo ha disfrutado del talento de primer nivel con agrupaciones regionales y de otros estados como Yaracuy, Caracas e invitados internacionales de Cuba y Ecuador”, detalló.
La funcionaria extendió la invitación a los mirandinos a seguir disfrutando de la agenda teatral este fin de semana; programa en el que se incluyó, este viernes, la obra de teatro La balada del pobre, protagonizada por la agrupación Impulso Teatro, de Cuba, que trata sobre un diálogo relacionado con la guerra, la miseria, la sociedad y el dinero, a través de textos de Bertolt Brecht.
La programación culmina el domingo 7 de agosto con la presentación de La razón blindada, del teatro Malayerba, de Ecuador, que se basa en el clásico Quijote de Cervantes, La verdadera historia de Sancho Panza.
El FITP ha dado más frutos de lo esperado
Por su parte el Ministro venezolano de Cultura, Ernesto Villegas, aseguró que el FITP ha dado más frutos de lo esperado a solo días de su inauguración. “Ha sido todo un éxito”, dijo y añadió que “en las nueve entidades federales que se han sumado tenemos mínimo 24 salas. Y digo mínimo porque en el día del lanzamiento le dijimos al pueblo venezolano: ‘siéntanse parte del festival’. Y, espontáneamente, por ejemplo, el municipio Plaza dijo: ‘yo también hago mi parte del festival’, se habilitaron salas y así tenemos a Guarenas incorporado. También en Carabobo tenemos tres ciudades: Guacara, Puerto Cabello y Valencia”, relató.
En ese sentido, Villegas contó también que, al hacer la convocatoria para realizar el festival, se recibieron 189 propuestas, “y quedamos con el compromiso de llevarlas todas a escena”, agregó el ministro.
Asimismo, en declaraciones al diario local la Calle, el titular de Cultura calificó a este encuentro de “muy positivo, tanto en lo cuantitativo, respuesta a la convocatoria, como en lo cualitativo, identificación de las personas con el propio festival y las obras que se han presentado.
“Este festival es el más importante realizado en Venezuela en muchos años, y más importante en el mundo después del inicio de la pandemia. Para Venezuela no es solo una buena noticia, también para las agrupaciones internacionales, que después de dos años de pandemia, por fin se encuentran en un lugar, Venezuela, para ponerse al día en cuanto a sus propuestas de los demás países. Venezuela se pone a la vanguardia de las artes escénicas del mundo, y se pone como anfitriona de la reactivación de los circuitos teatrales del mundo”
En portada: Balada del pobre BB, de Teatro Impulso
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