Arquitecta y artista de la plástica, la brasileña Louise Ganz se presentará en la edición doce de la Bienal habanera con un proyecto que interrelaciona ambas disciplinas. Durante algún tiempo la Ganz ha venido estudiando los espacios  situados en el populoso Barrio de Colón. Ella se ha dedicado a hablar con los vecinos de las viviendas enmarcadas en un segmento de ese territorio con el afán de conocer cómo ellos querrían modificar de cierta manera sus hogares, ¿qué les gustaría que predominara en ellos?, ¿qué necesitarían quizás para hacerlos un poco más funcionales?. Como resultado de este proceso Louise pretende diseñar y exponer sus experiencias, a partir de esta investigación, en un material impreso. Respecto a su idea, que hasta el momento ha titulado Gabinete del imaginario, expresó al sitio de la Duodécima Bienal: “No pretendo ninguna especulación inmobiliaria. Como dicen los cubanos, soñar no cuesta nada, más bien estoy trabajando sobre los sueños.”

Como en eventos anteriores esta Bienal también se ha propuesto acercar el trabajo de los artistas al entorno del público como manera de interactuar y dejar una huella en los espacios de intervención  con el objetivo de acercar el arte y modificar el hábitat de sus moradores. El interés de la Ganz en el Barrio de Colón fue a partir, precisamente, del contacto con un grupo de arquitectos que participan en un proyecto para modificar áreas más públicas de la zona, pero su interés se centra más en el aspecto doméstico de las viviendas.

En la actualidad la arquitecta y artista de la plástica brasileña trabaja en un proyecto en su país denominado This land, your land, cuyo interés es intervenir espacios naturales privados los que consideran deberían ser bienes públicos. Este propósito se inició como una acción colectiva de artistas y arquitectos, con el fin de transformar áreas de propietarios privados en  espacios de socialización. El grupo de creación buscó lotes baldíos y negoció con sus propietarios un préstamo temporal para llevar a cabo acciones con la comunidad, en el interés de aprovechar estos espacios en propuestas positivas para la población local. La idea, que tuvo como primer escenario brasileño de Bello Horizonte, tenía el objetivo de actuar como una fuerza de resistencia sobre el control de la sociedad, y promovió en sus varias acciones, la siembra de plantas para crear jardines, la exhibición de espectáculos artísticos en estos terrenos inutilizados y la posibilidad de brindar servicios al aire libre.

No obstante, la inclinación de Louise Ganz a propuestas que tienen su base en la arquitectura, la pintura la obsesiona y de hecho en estos momentos tiene una serie en preparación.

Dada su experiencia en propuestas que intervienen los espacios para darles un uso social, ha expresado al sitio del evento sobre su trabajo para esta Bienal habanera: “Mi primer deseo es que las personas del barrio puedan interactuar con mi trabajo. Después, me gustaría que los visitantes de la Bienal puedan visionar lo que he hecho, y así tal vez dejar labrado el camino para futuras realizaciones. Ya he conversado con algunos amigos por acá y me han comentado que este es apenas el inicio del proyecto porque piensan continuarlo, incluso con la participación de estudiantes de arquitectura. Sería muy bueno ser parte de este empeño.”