El volumen Museo Nacional de Bellas Artes, 100 años, de Corina Matamoros, fue presentado en el teatro del Edifico de Arte Cubano de esa institución por Gladys Collazo, presidenta del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural.

El texto constituye la historia museológica de la más completa colección patrimonial de las bellas artes en Cuba, con los sucesos, personalidades y estrategias culturales que han caracterizado su primer siglo de vida.

Gladys Collazo consideró el texto como una excelente publicación que constituye una bibliografía obligada no solo para la historia del surgimiento y desarrollo del Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA), sino para la historia de las Artes Plásticas en el país y del surgimiento y evolución de la Museología cubana.

Explicó que el libro está estructurado en ocho capítulos en español e inglés concebidos para que el lector recorra el nacimiento, la fundación y la construcción del inmueble, y que luego se adentra en la formación de las colecciones, del Patronato y del Instituto Nacional de Cultura.

Por otra parte la autora recorre los períodos que van de 1910-2013 y los intercala con significativos testimonios de personalidades del arte y la cultura cubanos como Alicia Alonso, Eusebio Leal, Leo Brouwer, Graziella Pogolotti, Alfredo Sosabravo, Ever Fonseca, Miguel Barnet, Frank Fernández, Adigio Benítez, María Elena Jubrías, Osneldo García, quienes exponen lo que ha significado para sus vidas, el país y el mundo, la existencia del MNBA.

Destacó también la presidenta del Consejo de Patrimonio que Museo Nacional de Bellas Artes, 100 años contiene evidencias únicas del patrimonio documental con que cuenta la institución museística, entre ellas documentos, fotografías, carteles, portadas de innumerables catálogos de exposiciones, las cuales logran rememorar el tiempo transcurrido y el valor del tesauro.

Al inicio de su intervención, la autora agradeció a un grupo numeroso de personas su colaboración con la publicación, en particular al especialista Boris Morejón; a continuación realizó una exposición en imágenes en la cual explica - a partir de la lectura de un texto- que el libro está escrito desde una perspectiva museológica, por lo que constituye una historia museológica.

Mencionó seguidamente los temas que trata cada capítulo: el proyecto de Museo Nacional hacia 1910; la fundación y construcción de la colección; el periodo 1955-57 en que se incrementa el tesauro del museo con las piezas de coleccionistas privados; la definición como Museo de Arte y la multiplicación en otros similares; las funciones del museo unificado con la dirección de Patrimonio; el amplio viraje museológico ocurrido a finales de los años 80; la nueva museología durante la remodelación de finales de los 90; el reencuentro con el público luego de los cinco años de remodelación y por último incluye un capítulo dedicado al compendio de la historia de la restauración de la institución.

Destacó en su intervención que “los museos son espacios de confrontación temporal de saberes indispensables para la marcha de la cultura” y más adelante añadió: “la preservación real del patrimonio tiene que ser la capacidad que despleguemos para poner a disposición de la memoria humana todo el caudal creativo atesorado, hacerlo útil a la humanidad es lo único que lo convertirá efectivamente en Patrimonio”.