Proeza no improvisada


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Como buenos repentistas, en el Centro Iberoamericano de la Décima y el Verso Improvisado de La Habana son capaces de hacer al instante una composición poética y cantar ante cualquier auditorio, sin que eso signifique que todo lo hagan de repente

Este colectivo es capaz también de trabajar de formar perseverante y sostenida, como lo demostraron a lo largo del año 2020, en el que por su destacada labor se hizo merecedor de la Banderea de Proeza Laboral, otorgada por el Sindicato Nacional de Trabajadores de Cultura.

Pero nadie mejor que el director del Centro Iberoamericano, el poeta Luis Paz Papillo, para hablarnos de esta proeza no improvisada, quien de repente y sin preparación previa, como está acostumbrado, respondió a las interrogantes del Periódico Cubarte.

¿Qué hicieron para obtener la Bandera de Proeza Laboral?

El galardón se entrega por el trabajo desarrollado en el 2020 en las condiciones dificilísimas que nos impuso la Covid-19 a todos, no solamente a Cuba, sino al mundo entero y aun así defender el patrimonio, defender la identidad, defender la cultura desde la óptica de que es un acto de creación constante, sobre todo, en la parte especializada que atendemos nosotros que es la décima, tanto escrita como oral, mantener los principales eventos que nos propusimos el año pasado en la modalidad virtual con amplia convocatoria, no sólo nacional sino internacional, mantener activos los talleres infantiles de repentismo en un año con limitaciones en cuanto a su asistencia a las escuelas y otros centros.

Esos niños, tuvieron, al menos, el incentivo de seguir creando a través de eventos virtuales que culminaron con el encuentro nacional, el cuál cumplió, al igual que nuestro centro, los 20 años de creado, convocar a los poetas para en esas situaciones difíciles enviar a través de la décima mensajes educativos de cómo debe ser el comportamiento frente a la pandemia, pero también mensajes de aliento, crear puentes de cercanía entre las personas a través de la décima, establecer diálogos entre las personas en una situación de aislamiento, donde encontrarse puede resultar difícil y peligroso, utilizar la décima en todas sus potencialidades, en todas sus variantes para lograr, a través de ella, ese ambiente un poco familiar, amistoso ante la imposibilidad de hacerlo de forma presencial por la covid.

Mantener estas actividades, darle a la décima el lugar que lleva dentro del pueblo y para el pueblo creo que ha sido la principal proeza materializada durante el año pasado

No es la proeza del Centro, es la proeza de los decimistas, es la proeza de los improvisadores, músicos y de todos los que han participado en las diferentes actividades realizadas en nuestro país e Iberoamérica.

Quiere decir que esta no es una proeza para nada improvisada

Si acaso ha existido improvisación ha sido en la realización de estos eventos en las plataformas virtuales y otras formas de expresión, en los cuales ha estado presente la décima como una forma de expresión sin perder sus esencias

Para este año que se proponen

Este año ha comenzado en condiciones mucho más difíciles, pero de todas formas tenemos muchas propuestas, pues contamos conlas experiencias ylas potencialidades de las tecnologías y otras formas de comunicación, de cómo asumir el reto del distanciamiento sin que haya grietas, sin  que haya brechas en la cultura, sin que haya ausencia de las actividades, sin que haya vacíos de la décima, de la tradición  para mantener vivo este patrimonio, para mantener dentro de las posibilidades, esta misma línea de trabajo

Desarrollarla, es un reto grande porque a veces la conectividad no es la mejor, la disponibilidad de la tecnología que tenemos a veces no está acorde con la velocidad que el mundo se mueve, pero desde las condiciones que tenemos trataremos de mantener nuestro trabajo y proyectarnos hacia el futuro

En el 2021proyectamos desarrollar jornadas conmemorativas por el 430 aniversario de la aparición de la espinela y el centenario de El Indio Naborí, al cual arribaremos el próximo año.

Un reto final para Papillo, una décima dedicada a este acontecimiento, a la bandera de Proeza Laboral

La bandera recibida

Viene a ser el resultado

De un trabajo comenzado

Con la frase siempre erguida

Y la palabra encendida

En todos sus derroteros

Abriendo nuevos senderos

Por una ruta especial

Es proeza laboral

De todos los decimeros


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