La premier del documental Pura Música, del realizador Otto Graña se celebró en una sala Villena, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, colmada de personalidades de la cultura y público en general que asistió para homenajear a la respetada artista y pedagoga cubana Pura Ortiz.
Entre los asistentes se encontraban muchos de los testimoniantes del audiovisual, entre ellos el maestro Frank Fernández, que junto a la maestra Pura Ortiz (La Habana, 3 de marzo de 1935) disfrutaron de la primera proyección de este material que en 35 minutos recorre la fructífera carrera de una artista que ha incursionado tanto en las artes escénicas como en la música y que con su magisterio se ha ganado el respeto de amigos y compañeros con los que ha compartido su vida.
Pura música, una realización de la Productora de Documentales Octavio Cortázar de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) cuenta con guion y dirección de Otto Graña; dirección de fotografía de Leandro Rodríguez; montaje y diseño de banda sonora de Jorge Gómez y Esther García es la directora de producción.
Con una multivariada carrera artística que emprendió en el año 1951, como solista y más tarde repertorista en la televisión, destacan en su trayectoria su labor como pianista de la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba y del Teatro Lírico Nacional; integrante del desaparecido Trío de La Habana y del Conjunto Instrumental Nuestro Tiempo; profesora en la Escuela Nacional de Arte y en el Conservatorio Amadeo Roldán.
Braña, actual director de Radio Taíno, conversó con el Periódico Cubarte al final de la exhibición de Pura música.
¿Por qué un documental a Pura Ortiz?
Cincuenta años como pianista de la Orquesta Sinfónica Nacional bastarían para homenajearla, pero no es solo eso; Pura realizó la primera grabación de las contradanzas de Manuel Saumell para un disco de la Egrem; ha acompañado prácticamente a todos los cantantes líricos y muchos de los populares del país; por si fuera poco, y aunque desconocido, incursionó en la música de cabaret, participó como cantante en coros y como actriz en obras de teatro, en fin es una vida realmente rica y entregada al arte que merece ser reconocida y quisiera que el documental sirva como legado de su obra para generaciones futuras.
Mi formación es como locutor, escritor y director de programas radiales musicales. Durante 25 años en Cmbf he estado vinculado al quehacer artístico de Pura Ortiz y todo ese tiempo de vínculo fue motivando mi interés por conocer más sobre su significativo desempeño en la música cubana y promoverlo.
Este no es el primer audiovisual de Graña; siempre vinculado a las artes, en esta línea ha trabajado el tema de la cerámica artística con un documental dedicado al maestro José Miguel González; recientemente concibió un guión para otro documental dedicado al maestro Fernando Alonso, y hace ya algunos años viene trabajando en Luces y sombras, un curioso audiovisual sobre un médico cirujano plástico que también es pintor.
En cuanto a la visualidad de Pura música, nos comenta que la imagen comienza en blanco y negro apoyada en las fotos de la infancia y la primera adolescencia de la artista hasta que la primera instantánea a color da paso a un presente más cercano y actual donde ya el material utiliza el color.
A partir de los testimonios de figuras notables de la música cubana como María Eugenia Barrios, Gladys Puig, Frank Fernández, Juan Piñera y Bernardo Lichilin, vinculadas a la maestra, se va construyendo este recorrido por su vida y obra. Graña se propuso un juego visual con los testimoniantes para evitar entrevistas en que los mismos estuvieran estáticos brindando sus recuerdos y valoraciones; de esta suerte aparecen en movimiento, compartiendo en momentos informales.
Es interesante cómo el realizador logra de cada uno de estos entrevistados diferentes perspectivas, a través de sus evocaciones, que van formando una información integradora de la obra y la personalidad de Pura Ortiz.
Graña explica que enfatizó en la relación preciosa que la maestra tiene con su hijo, el actor Rene de la Cruz, y asegura que además son muy buenos compañeros de trabajo.
Sobre los entrevistados manifiesta:
Juanito Piñera, como voz autorizada, da una visión académica del aporte de la artista a la música cubana; el maestro Frank Fernández, además de todas las valoraciones que brinda desde su experiencia como intérprete y compositor le aporta al documental una visión humana de Pura que es la que lo descubre y lo impulsa a seguir en su empeño.
GladysPuig y Pura Ortiz comenzaron juntas la carrera profesional, de ahí todas las evocaciones de la primera acerca de esta entrañable amistad que las ha unido durante tantos años, al igual que María Eugenia Barrios a quien tanto ha acompañado la pianista. Bernardo Lichilín tiene una relación de trabajo muy fuerte con la maestra; actualmente siguen presentándose, pero el vínculo ha alcanzado la dimensión de madre e hijo.
María Eugenia Barrios y Lichilín fueron muy generosos con el documental, por el gran afecto que sienten hacia Pura, de ahí que los momentos musicales que aparecen en el documental fueron grabados especialmente para este, aquí en la propia sala Villena donde hoy se estrena.
Visiblemente feliz, Graña nos comenta: Pura no había querido ver el documental antes de su premier; yo hubiera querido que lo viera por si le parecía que algo andaba mal pero quiso apreciarlo hoy junto a sus amigos y compañeros, lo cual recibí como una gran muestra de confianza.
Está muy emocionada. A mí me interesaba conocer su opinión, que es la más importante, y le ha gustado mucho y con gran modestia me ha dicho que está muy agradecida. Ella que se merece este documental y mucho más.
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