El Movimiento de la Nueva Trova cumple 50 años ya, lo que determina que no es tan joven, sin embargo, tal y como le pasa a muchos mayores, su esencia y espíritu siguen frescos en algunos de sus cultores más experimentados y, claro, en los más jóvenes que aportan sus aires de renovación.
De todas maneras, el MNT merece mucha veneración; sus canciones han sido, a lo largo de su vida himnos de amor, del amor grande, el amor a todo, y muchas conservan, a pesar del paso del tiempo, esa cualidad.
El MNT fue en sus primeros años un fenómeno peculiar de ruptura y a la vez veneración de los ancestros musicales; son muchos los creadores cubanos que están afiliados a este movimiento; diferentes generaciones con denominadores comunes: voz, poesía y música, para compartir ideas de revolución, rebeldía, irreverencia, compromiso, fidelidad, patriotismo y amor.
El Periódico Cubarte ha querido tributar al programa de conmemoración de este aniversario 50 del MNT, una serie de entrevistas a trovadores de diferentes generaciones, herederos todos, tanto de Sindo Garay, Pepe Sánchez y Manuel Corona, como de Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Noel Nicola y Vicente Feliú.
Sadiel Madrazo (Cienfuegos, 1979) es un trovador y cantautor cubano que el pasado año tuvo muchos motivos para celebrar; presentó en La Habana su nuevo disco Sin muros; realizó una gira por Argentina, actuando en ciudades como Santa Fe y Buenos Aires y, muy importante, conquistó uno de los lauros del IX Premio Ibermúsicas 2022 en la creación de canciones, en calidad de coautor del tema “Mordiendo el polvo”, junto al costarricense Luis Diego Solórzano.
Madrazo grabó Sin Muros en el estudio de su colega Eric Méndez, quien fue además arreglista y productor de este fonograma que, licenciado por la Egrem y desde diversidad de géneros y formas instrumentales, resulta un compendio de los títulos más emblemáticos que el cantautor ha creado y popularizado a lo largo de sus más de veinte años de vida trovadoresca.
El reconocimiento obtenido en el Premio Ibermúsicas 2022 Madrazo lo dedica al MNT en su aniversario 50, de esto y otros a asuntos relacionados con estas celebraciones conversó el trovador con el Periódico Cubarte; al final agradeció haber sido invitado a participar en esta serie de entrevistas y nos dijo: «Que haya trova para rato y que nosotros los trovadores podamos siempre saber defenderla en nuestro país y en todo el mundo».
¿Su primer recuerdo del MNT llega junto a qué figura?
Digamos que de la primera figura del MNT que yo tengo un recuerdo es de Silvio Rodríguez; por esa época yo tenía aproximadamente 13 o 14 años y ya un poco que me detenía a escuchar sus canciones, aunque con esa edad había muchas cosas que yo no entendía, por supuesto, pero siempre me impresionaban las imágenes que utilizaba, aunque para mí no estaban claras por mi edad, y no tenía el grado de intelecto y de información que requiere interpretar sus canciones pero ya sentía curiosidad y me gustaban, sobre todo, sus armonías, su melodías, la forma de ejecutar la guitarra; yo siempre desde pequeño, tenía ese instrumento como objetivo de aprendizaje en mi vida.
Por esa época yo también escuchaba a Joan Manuel Serrat, a Alberto Cortés, porque mi padre que fue músico profesional, trompetista, me lo inculcó, pues le gustaba que yo tuviera inclinación por ese tipo de canción; me escuchaba cantar desde pequeño y me decía que tenía entonación que podía en un futuro hacer mis propias canciones.
¿Cuándo reconoció que quería ser trovador?
Un reconocimiento específico de que mi camino musical iba a girar en torno al oficio de trovador, surge aproximadamente en el 2002 o en el 2003 en que me encontraba cursando estudios de Medicina Veterinaria en la Universidad Central de Las Villas Marta Abreu; en este momento tenía un poco el deseo de hacer mis propias canciones y ya había hecho algunas también, ya en segundo o tercer año de la carrera.
Durante el año de Servicio Militar, con 17 años había aprendido algunos acordes en la guitarra, y al llegar a la universidad, me rodeo de un ambiente bien trovadoresco, donde estaban Leonardo García, Alain Garrido, Diego Gutiérrez, Raúl Marchena, entre otros y entonces escuchar trovadores, ir a las peñas, a festivales universitarios y en una ocasión al evento provincial de las universidades, todo eso contribuyó a que no solamente tuviera una afición por la canción de autor sino también por la trova en sí, por el modo de ejecutar el género como tal, porque la trova es más específica, por un estilo, por una forma que igual varía con las épocas, pero siempre se caracteriza por una esencia que no es más que la tendencia a armonizar un texto poético en sí con el empleo de imágenes, quizá metafóricas, más complejas y también por supuesto que la forma de acompañarse con la guitarra también va a estar de acuerdo con ese discurso, yo diría que en eso más bien, consiste la trova, en un estilo de ejecutar la canción.
Y, bueno, a los 22 o 23 años, ya miembro de la Asociación Hermanos Saíz, me di cuenta de que por ahí iba a ser el camino que hasta el día de hoy he ido recorriendo.
¿A quién se quería parecer en esos primeros momentos?
Yo siempre tuve claro que no me quería parecer a nadie pero sí quería estar a la altura de la trova que se hacía en mi generación y claro, eso conllevaba a un trabajo, a un sacrificio, a un proceso de creación.
¿De qué trovador o trovadores reconoce tener mayor influencia?
Mis influencias más cercanas realmente fueron las de trovadores como Ariel Barreiros, colega, amigo y coterráneo, de Cienfuegos, nuestra provincia, y de los que te mencioné anteriormente, del Movimiento La Trovuntivitis, y otros como Levis Aliaga, Roly Berrio, yo quería encontrar un discurso similar pero que fuera diferente a su vez, que me identificara a mí como cantautor, claro iba a estar marcado por esas influencias y a la vez iba a buscar mi propio camino y creo que lo logré a edad temprana.
Recuerdo que durante mi participación en algunos festivales y peñas, sobre todo estas últimas vinculadas a la literatura, en las que nos reuníamos escritores y trovadores, algunos poetas y cantautores me decían que yo estaba buscando mi propio sello, que se notaba no solo en mi discurso poético, sino también en mi forma de acompañarlo, o sea mi armonización, mis melodías, que estaba como bien centrado en encontrar mi estilo; otros me señalaban mi influencia del cantautor y actor uruguayo Jorge Drexler, claro, yo lo había escuchado en varias ocasiones, también al trovador canario Pedro Guerra, que a la vez están influenciados por la trova cubana, por Silvio Rodríguez, por Pablo Milanés y por muchos otros.
Por eso te digo que específicamente no tengo una figura que me haya influenciado, aunque en algunos momentos me gustó mucho Carlos Varela y quise, digamos, imitar algunas tendencias de su estilo y de Silvio, por supuesto también, pero igual un día quise hacer algo parecido a lo que hacía Pedro Luis Ferrer y otro día a lo que hacía Frank Delgado y así… pero no puedo decir que fue un trovador específico al que quise imitar o seguir su estilo, por eso es que creo que logré parecerme más a Sadiel Madrazo, para decirlo de una manera bromista, e ir llegando poco a poco a mi meta de lograr un estilo propio.
¿Usted cree que los fundadores del MNT «enseñaron a pensar» a los jóvenes cubanos?
Pienso que más bien los fundadores de la NT lo que hicieron fue dejarnos un legado, un camino, la orientación a un estilo de vida y de actitud ante ella, diferente, si pudiéramos llamarlo a contracorriente, creo que también sería perfecto porque precisamente no tanto en aquellos tiempos, como en los de ahora, la vida se ha vuelto muy violenta en todos los sentidos, desde la información, las situaciones diarias, la economía, todo, y pienso que cada día va a ser más violento este proceso, y sin embargo, ellos venían de antes adoptando una actitud diferente ante todas estas cosas, con amor, romanticismo…
Digamos que son los guardianes de que perdure aún esta actitud romántica y apasionada ante la vida en la manera de hacer la canción y ese es el legado que yo creo que ellos nos dejaron, ser diferentes en cuanto a la sensibilidad, la delicadeza de la palabra, en cuanto a un discurso firme y creíble ante un mundo que lamentablemente se nos viene abajo desde el punto de vista social, moral, ético y nos corresponde ahora a nosotros con el discurso trovadoresco, con la actitud propia que respalde ese discurso, demostrarle al mundo, a las personas, a la sociedad, que siempre se puede guardar y cultivar los valores morales, los principios éticos, ser románticos, ser sensibles, o sea que es algo que el ser humano nunca puede abandonar, por eso pienso que ese es el legado más importante que nos han dejado los fundadores de la NT, que no desmayemos en la manera de ver nuestro entorno siempre con la mejor actitud.
¿Podría hablarme sobre sus impresiones o recuerdos sobre Palo Milanés?
De Pablo Milanés guardo muchos recuerdos y momentos hermosos a través de sus canciones: “Yolanda”, “El breve espacio en que no estás”, “Hay”, “Ya se va aquella edad”, que he tenido la oportunidad de interpretarla.
Pablo…, bueno, qué decir de este grande que perdimos lamentablemente hace pocos meses; quien hable de la música cubana no puede dejar de mencionarlo y de referirse su ingenio para construir canciones hermosas pero también para lograr un estilo muy peculiar diría yo dentro del movimiento de la Nueva Trova, yo pienso que el que más se separa en la manera de interpretar y de componer es él, esa es mi opinión.
Pablo es un fenómeno muy singular, recordemos que viene de estilos como el filin, la música de cuartetos y pienso que todo eso influyó mucho en su carrera para que lograra un estilo tan melódico, tan lírico, tan dulce y a la vez con una poesía bien sencilla pero con una profundidad tremenda, y con una ingeniosidad magnífica para trasmitir sus sentimientos, ideas y emociones.
¿Cuál considera es el aporte fundamental del MNT a la historia de la música cubana?
El principal aporte del MNT a la historia de la música cubana pienso que es haber logrado hacer un poco más que entretener o recrear con la canción, como es característico en el género musical, diría que es más que eso porque se ha tomado la comunicación verbal, narrativa, poética, mucho más en serio en mi humilde opinión y ha llegado a otros parajes del ser de las personas, como que ha querido también llevarlo a pensar más allá de lo común como que obliga a pensar, a reflexionar de una manera más profunda, solemne y comprometida, creo que ese es el principal aporte comprometer al espectador con una idea de avance personal, intelectual y por supuesto de una nueva forma de búsqueda de sentimientos, de la expresión, lo mismo en el plano romántico, que en lo social y político, es un legado que siempre va a caracterizar a la trova.
¿Por qué dedica el reconocimiento obtenido en el Premio Ibermúsicas 2022 al MNT en su aniversario 50?
Este premio es la mejor manera que encontré para poder homenajear el 50 aniversario del MNT, y expresar mi gratitud y todo mi sentir a los fundadores e integrantes por haberme mostrado el camino y eso algo que nunca voy a olvidar.
El MNT como tendencia intelectual ha ayudado mucho a los jóvenes cubanos a desarrollar el pensamiento, la expresión, a muchos los ha inspirado a ser compositores y no precisamente trovadores pero sí excelentes cantautores, hay miles de ejemplos.
Yo pienso además, que es un género que nunca va a pasar de moda aunque muchos se empeñen en verlo como algo obsoleto y trillado, que siempre va a estar vigente porque vienen nuevos estilos y proposiciones con las nuevas épocas, diferentes de lo que fue en un comienzo la NT pero la trova es una sola manera de comunicar que va a variar con el tiempo pero siempre va a tener un punto en común: comunicar a través de imágenes y poesía de una buena factura, complejidad en el proceso de armonización y de ejecución de la guitarra con una coherencia con el discurso poético que nunca ha faltado en ninguna de las etapas desde que nació la trova en Cuba en el siglo XIX y creo que nunca va a faltar va a ser un fenómeno perenne y duradero.
A nosotros como última generación de trovadores y portadores de este legado, nos toca, ahora en este momento la responsabilidad de que no muera la trova, que siempre haya espacios para ella y llegue a todo el pueblo cubano, a toda Latinoamérica y a todo el mundo; que siempre donde haya un trovador cubano las personas puedan soñar y conectarse con nuestro discurso, nuestras ideas, con lo que sugieren nuestras canciones que precisamente para eso las hacemos: para aportar, crear, hacer un mundo mejor, sugerir, esa es la esencia del trovador comunicar todos los días a través de sus canciones y eso es algo maravilloso.
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