El Maestro Leo Brouwer, junto al embajador de Cuba Aramís Fuente Hernández,  efectuó una visita al Arzobispado de Chipre donde fue cálidamente recibido por el Arzobispo Crisóstomo II, quien tras un animado diálogo, le invitó a recorrer los aposentos donde vivió y trabajó el Arzobispo Makarios, primer presidente de esta hermosa isla mediterránea tras su independencia en 1960.

En el encuentro, que se efectuó en un ambiente fraternal y amistoso, las personalidades intercambiaron informaciones y valoraciones sobre temas trascendentes del quehacer cultural y de la rica historia de sus pueblos, hermanados durante muchos años por una sincera amistad y solidaridad.

El Arzobispo Crisóstomo II,  máximo  exponente de la iglesia ortodoxa de Chipre, reiteró la admiración y el respeto que sienten los chipriotas por Cuba y las conquistas alcanzadas tras el triunfo de la Revolución. Por su parte los representantes cubanos resaltaron la amistad y la solidaridad que el pueblo de Cuba y sus líderes siempre han profesado y continuarán dando hacia sus hermanos chipriotas, sus luchas y su justa causa.

La visita concluyó con un recorrido por el fastuoso Museo Bizantino que atesora la colección de iconos más grande de la isla. Posteriormente se efectuó una visita al Museo Arqueológico. En ambas instalaciones los visitantes pudieron apreciar las impresionantes  colecciones que atesoran y que recogen una amplia muestra de la cultura y la larga historia de la Isla.