“De dónde venimos, dónde estamos y hacia dónde vamos”,  fue el tema de la conferencia impartida por el popular humorista Enrique Amador Quiñones (Kike), director del Centro Promotor del Humor, quien nos convocó a la realización de un amplio recorrido a través de la historia del Humor cubano.

Como acontece desde hace cinco años en el capitalino Centro Cultural Dulce María Loynaz, una vez más el Espacio sobre el Humor en la Cultura, bajo la conducción de la prestigiosa escritora Laidi Fernández de Juan, batió palmas mas, en esta oportunidad, concebidas bajo un sentimiento entre alegre y nostálgico.

Así, y en ordenada secuencia de un Power point, Kike mostró publicidad en textos y fotos de lo que más ha brillado históricamente en el arte bufo y vernáculo del pasado y del presente cubano, al partir de los sucesos acontecidos en el TeatroVillanueva, un 22 de enero de 1869, además de toda la prolífica programación radial y televisiva junto a sus respectivos actores y actrices de la centuria del XX, hasta la actualidad.

“Este es un acercamiento a la historia del Centro Promotor del Humor que no se inició en los años ochenta como tampoco el 3 de octubre de 1994, y es por ello que decidí investigar”, dijo el popular actor para agregar que “el carácter del humor se divide en tres vertientes: temporal, espacial y social. Temporal, porque por ejemplo el humor de los ochenta no funciona de igual manera del 2016, como el humor de los cincuenta del pasado siglo no tiene igual impacto al de los tiempos actuales; es espacial, porque nunca se reirán igual al cubano los que residen en Nueva York y es social, porque el humor necesita nutrirse del desarrollo de la sociedad”.

Explicó que, finalmente, se arriba al contexto como determinante generacional, además de condiciones y significados. El contexto es determinante en nuestra expresión oral, escrita y con las personas o público al cual nos dirigimos. Asimismo, el contexto socio-político condiciona el humor cubano, es el termómetro que sirve para medir por dónde y hacia dónde va nuestra condicionante humorística.

“Con vista a ello contextualicé en tres momentos el humor cubano: Colonia, República y Revolución. Para esto partí que el humor cubano posee una raíz dramatúrgica. No por gusto el Día del Teatro Cubano se celebra el 22 de Enero como homenaje a los sucesos acontecidos en el Teatro Villanueva (22/I/1869), inicios de la Guerra de los Diez Años”, rememoró, a la vez que subrayó la situación de discriminación racial existente en la Isla, la que dio lugar a la aparición del “negrito” en las tablas de un teatro calificado como bufo”, en el que sobresale a su vez el actor Pancho Fernández, fundador de los bufos habaneros.

Subrayó Kike en su intervención que no es hasta principios del siglo XX en que surgen los personajes populares del vernáculo, representativos de un humor caracterizado por elementos del pensamiento, unificadores, que resumen el estereotipo psicológico de los rasgos del cubano, que lo convierten en elemento identitario. De esta forma el elemento vernáculo está ligado a las tradiciones musicales más avanzadas del pueblo, además de establecer una profunda interrelación con las masas populares y las élites del poder.

Popularísimos actores y actrices de antaño de las tablas y de la radio y la televisión –como los conocidos Garrido y Piñero, Pototo y Filomeno, Alicia Rico, Candita Quintana, Enrique Arredondo y Ramón Espigul, entre otros--; al igual que muchos otros que inundaron durante décadas las pantallas como son los casos de aquellos famosos del veintiañero programa San Nicolás del Peladero, dirigido por el desaparecido Carballido Rey –Enrique Arredondo, Enrique Santiesteban, María de los Ángeles Santana, Agustín Campos, Germán Pinelli, Carlos Moctezuma, Omar Valdés, Natalia Herrera…--; Detrás de la Fachada –Alfredo Perojo, Enrique Arredondo, Enrique Almirante, Consuelito Vidal, Elena Bolaños, Sarita Malberti--; Casos y cosas de casa –Coqui García, Ana Lasalle, Marta del Río, José Antonio Rivero…--; libretistas y actores radiales humorísticos como Marta Jiménez Oropesa, Idalberto Delgado, Armando Soler, Juan Carlos Romero, Aurora Basnuevo y Diana Rosa Suárez…entre muchos otros.

Una lista interminable reúne también a todos aquellos quienes, a partir de la década de los noventa deciden la creación del Centro de Promoción del Humor (1990), cuando toman las riendas de la actuación humorística actores de la calidad de Carlos Ruiz de la Tejera, Virulo, y Jorge Guerra, mientras que en diciembre de 1993 se realiza el Primer Festival Aquelarre. Visitan la Isla grupos de otros países como es el caso de los argentinos Les Luthiers, los que traen consigo un humor más refinado y con un desempeño más depurado y didáctico. Un año después se funda el Centro Promotor del Buen Humor, el que logra reunir a las vanguardias del humor escénico, hasta diciembre de 1995 en que adopta el nombre de Centro Promotor del Humor.

¿Hacía dónde vamos, Kike?

-Decididamente a perpetuar el humor cubano, como género interpretativo de la Nación (…)!!Reír es cosa muy seria!!.