El rey de España Felipe VI y la reina Letizia Ortiz visitaron esta mañana el Centro Histórico habanero acompañados por el Doctor Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad de La Habana. En la jornada entregaron al Doctor Eusebio Leal Spengler la Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III.

La visita oficial a la parte más añeja de la ciudad comenzó por la primera edificación de estilo neoclásico de la capital cubana, el Templete, que recuerda en sus entornos y a su interior la ceremonia fundacional de la otrora villa de San Cristóbal de La Habana.

En los jardines de este monumento el Historiador de la Ciudad, Doctor Eusebio Leal Spengler, explicó a los monarcas el valor de la ceiba para los habaneros, así como la tradición de peregrinación que en apenas unas horas tendrá lugar a los pies del árbol endémico.

Asimismo, conocieron las peculiaridades de la Plaza de Armas y su emblemática calle de madera. Al interior del otrora Palacio de los Capitanes Generales, sede principal del poder español durante la época colonial en Cuba, admiraron la estatua del navegante Cristóbal Colón así como el carruaje real construido para la corona española.

En el patio colonial del hoy Museo de la Ciudad, sus majestades regalaron a la institución un pendón con el escudo de la otrora villa, tapiz confeccionado artesanalmente; mientras que el Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado de Cuba, Esteban Lazo Hernández; el Primer secretario del Partido en La Habana, Luis Antonio Torres Iríbar y Reinaldo García Zapata, presidente de la Asamblea Provincial de La Habana, obsequiaron a los reyes una réplica de La Giraldilla, el símbolo más antiguo de La Habana.

En el Salón de los espejos del Museo, el rey Felipe VI condecoró al Doctor Eusebio Leal Spengler con la Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III. Al recibir la más alta distinción civil otorgada en España, el Historiador de la Ciudad expresó:

“Hace años aprendí que a partir de determinado momento de la vida, tono honor y toda gloria pertenece a la Patria. Es un concepto que hoy, quizás en muchas ocasiones, aparece extraviado entre otros. El concepto del país es el territorio; el concepto de la nación es la aspiración a un estado de derecho; y el concepto de Patria es mucho más amplio, abarca el corazón y los valores morales”.

Durante su intervención, el Doctor Eusebio Leal hizo referencia a sucesos históricos de gran connotación para ambas naciones.

“En este salón ocurrieron acontecimientos extraordinarios para la historia común de España en América y particularmente de Cuba. El 1 de enero de 1899, exactamente en la posición en la que os encontráis, el último gobernante español en suelo cubano, General Adolfo Jiménez Castellanos exclamó: «Señor, en cumplimiento del Tratado de París y de las ordenes de mi Rey cesa de existir hoy, primero de enero, la soberanía de España en la isla de Cuba y comienza la de los Estados Unidos». No lejos de aquí, a pocas leguas de La Habana –continuó Leal– el Comandante en Jefe del Ejército Libertador de Cuba escribía: «Tristes se han ido ellos, y tristes nos hemos quedado nosotros porque un poder extranjero os ha sustituido. Yo soñaba despedir con respeto a los valientes soldados españoles con los cuales siempre luchamos frente a frente en los campos de batalla»”.

La historia de Cuba y España no culminó con la República, ha perdurado en el tiempo basado en el respeto mutuo hasta nuestros días. Sobre esos lazos que estrechan a ambas naciones, Leal aseguró:

“Nada tiene nuestra patria que no haya sido signado como hijos de españoles que somos, como nieto de español que fue Antonio Maceo, como hijo de español y española como fue José Martí. Nada tenemos ni nos ha sido otorgado que no se haya conseguido con enorme sacrificio. En esta historia España siempre, de una forma o de otra, nos acompaña y, en cierta medida, aquella batalla perdida la hemos continuado, luchando por la dignidad de un pueblo que habla español, que siente como suyo el romancero y el verso, que ama la literatura y el arte, y que se siente orgulloso de sus padres gallegos, vascos, catalanes, canarios de habla llana. Gente del mar o de la tierra que vinieron un día a Cuba, formaron familias, están en nuestros cementerios, descansan de tal forma todavía, que no hay una sola casa cubana, blanca o negra, mulata o mestiza, donde no aparezca mandando en la mesa o desde la tumba, un padre español”, culminó Leal.

La visita del rey de España Felipe VI y la reina Letizia Ortiz al Centro Histórico habanero culminó en las inmediaciones de la Plaza de Armas para darle continuidad a la intensa jornada de actividades que comprende la primera visita a Cuba de la actual corona española, realizada a propósito de las celebraciones del aniversario 500 de La Habana.