“Siendo Presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), sostuve amistad con José Rodríguez Feo (“Pepe”), quien tuvo la feliz idea de fundar una biblioteca –luego bautizada con su nombre—en nuestra sede. De él recuerdo su personalidad jovial, su desenfado y encanto personal. Siempre generoso con los jóvenes, les recomendaba y prestaba también libros que, en muchas oportunidades, no se hallaban en ningún otro centro de referencia o biblioteca, hasta llegar incluso a suministrarlos de su propio fondo personal. “Pepe” realmente fue una persona muy generosa. Nunca se dedicó a organizar ni a acumular una obra literaria personal, sino que le dio prioridad a la promoción de la Cultura cubana; a sostener Orígenes, a crear una red de relaciones para esa revista desde el punto de vista internacional. Con vista a ello sostenía una impresionante correspondencia con reconocidos intelectuales de Europa, de los Estados Unidos, de América Latina…hasta llegar a lograr colaboraciones extraordinarias para Orígenes. Tras el triunfo revolucionario, nos dejó antologías muy importantes e inolvidables, entre ellas, las relacionadas con cuentos norteamericanos, ingleses…Todas, con prólogos maravillosos de su autoría. Enfatizó además en la formación de la Cultura literaria de las nuevas generaciones. Se empeñó en eso. Fue además un extraordinario crítico, sobre todo de narrativa. Amaba la pelota cubana (base-ball), iba al detalle (un erudito), en cuestiones relacionadas con este deporte. Asimismo su imagen resultaba rara, al vestir siempre unos zapatos tipo tennis y un paraguas. En suma, una suerte de lord inglés vestido con un desenfado extraordinario. Debo recalcar que me gusta mucho un libro de su autoría, y es el referido a su intercambio epistolar con Lezama Lima. En ese título se descubren facetas increíbles de esos dos escritores e intelectuales; la complicidad peculiar entre ambos, además de la existencia de una zona traviesa, pícara, relacionada con la vida y la manera de verla por parte de Lezama. Y esta situación tan sólo se conoce a partir de ese intercambio epistolar de Rodríguez Feo. Considero muy importante este homenaje a José (“Pepe”) Rodríguez Feo con motivo de su Aniversario 95, es importante que no haya pasado inadvertido. Si para algo tienen que servir las efemérides es para que nuestro pueblo conozca y acuda a las obras de las grandes figuras que han sostenido nuestra Cultura nacional. En este caso hay que acudir al “Pepe” editor, antólogo, promotor de la Literatura nacional, al crítico…Recordar siempre al “Pepe” Rodríguez Feo tutor de los jóvenes, siempre generoso, noble, sonriente, pues era una persona que te regocijaba siempre lleno de afecto y cordialidad. Así lo recuerdo y así siempre lo recordaré”.

De esta manera evocó el escritor Abel Prieto Jiménez, a este sitio digital, la figura del inolvidable intelectual José Rodríguez Feo en el Aniversario 95 de su nacimiento, momentos antes de ser develada una tarja conmemorativa en la biblioteca de la UNEAC que lleva su nombre.

En emotivas palabras en las que al decir del dramaturgo y poeta Norge Espinosa: “trae de vuelta al homenajeado fundador de la revista Ciclón y de tantas otras cosas, que hoy siguen alimentando a la cultura cubana”, el narrador Senel Paz --amigo de Rodríguez Feo--, expresó que:

“Develar esta tarja no lleva palabras; lo que lleva es que estemos aquí los amigos de “Pepe” que lo conocimos y los que no. Los amigos y admiradores de su obra y de su quehacer dispuestos a recordarlo. Para él esta tarja, posiblemente, sea un divertimento, un aporte u oportunidad de reunirse con nosotros a través de nuestras evocaciones. Y ahora mismo, inclusive, debe estar en este grupo y mirará la placa con ironía  y, a través de alguna cita de Antón Arrufat, dirá algo sarcástico e irreverente (…)”

La actividad estuvo presidida además por el escritor Miguel Barnet, presidente de la UNEAC, al igual que por los Premios Nacionales de Literatura Roberto Fernández Retamar, Antón Arrufat y Reynaldo González, entre otros destacados intelectuales e invitados.