Los volúmenes Josefina, de Diana Castaños, y Hermanas de intercambio, de Eudris Planche Savón, de la colección Pinos Nuevos, publicados por la Editorial Gente Nueva, fueron presentados en el más reciente Sábado del Libro, efectuado en la Biblioteca Pública Rubén Martínez Villena del Centro Histórico de La Habana.

El periodista y escritor Enrique Pérez Díaz, editor además de Hermanas…, tuvo en sus manos la presentación de ambos libros.

Apelando al humor y al ingenio, evocó la época en que comenzó sus pasos por la literatura infantil, «época feliz en que los pequeños y los mayores vivían en total armonía, en el mejor mundo posible y sin contradicción alguna (…) en la que habían hermosos hogares plenos de armonía y felicidad (…) todo eso era así, pero solo en los libros, especialmente en los libros para niños».

Comentó entonces que inició una labor en solitario tratando de reflejar en sus textos realidades que los pequeños no debían desconocer, y al paso de los años descubrió que otros libros supuestamente escritos para niños también «decían ciertas verdades antes ominosamente ocultas de la página impresa; entonces me convencí que estos preparaban mejor a la infancia para adentrarse en ese pernicioso bosque que puede ser a veces el mundo real y que estábamos siendo consecuentes con José Martí, cuando alertó de que a los niños nunca se les debía mentir».

De los autores presentados aseguró que «utilizan las palabras y los sueños para acercarse a las aristas duras de la vida como pidiera Mirtha Aguirre, y mostrarles a los niños y a esos adultos, a veces indomesticables, que la infancia también puede y tiene el deber de hacer mejor su entorno».

Se refirió a Camila Decastilla, la protagonista de la novela Hermanas de intercambio, pequeña atípica, inadaptada a su medio familiar y escolar, desarraigada de su infancia, incomprendida «que busca en su ilusión de la adultez el posible escape de cuanto no entiende a diario, adoptando la imagen de alguien conflictivo, cuestionador y a veces desagradable».

Advirtió seguidamente que Camila es fruto de una inadecuada educación y de la falta de armonía familiar «por desgracia presente hoy en tantos hogares de Cuba y del mundo, algo que puede incluso destruir a cualquier menor y hacerlo agresivo e infeliz».

Pérez Díaz recordó, que esta novela, estructurada en breves capítulos, fue Premio Pinos Nuevos 2015 y subrayó que «es de aquellas que podrían arañar el corazón de las almas convencionales y mojigatas», pues es «una dura y triste reflexión sobre la existencia de los más pequeños en casa».

Asimismo resaltó la maestría con que el médico y caricaturista Ares ilustró la historia y destacó que esta, la primera novela del también médico Eudris Planche Savón, marca un inicio interesante en su carrera literaria.

«Eudris viene signado por la inquietud y la insatisfacción hacia las cosas impuestas a los niños y hace de ese mismo sujeto una materia prima literaria sobre la que incidir, cuestionar y apostar. De seguir por estos caminos y con su estudio constante y apasionado, está destinado a sorprender con nuevas historias que nos conmuevan y a la vez nos adviertan».

Acerca de Josefina, también Premio Pinos Nuevos 2015, Pérez Díaz afirmó que revela a la autora como poseedora de «un oficio probado pese a su juventud (…) Esta obra nos sacude, no solo por su argumento difícil si no por su magisterio narrativo constante, al sorprendernos una y otra vez y hacer que siempre estemos en vilo».

Del personaje central, Josefina, el escritor explicó que vive sin su padre y que un enigma envuelve a su familia; Jo —como le gusta que la llamen— es una niña rebelde, insatisfecha, cuestionadora, inconforme e intolerante «y deviene un ente conflictivo en la historia pues tiene el poder de tejer y destejer a capricho el hilo argumental de su propia vida; Josefina es una escritora excelente; una escritora inusual capaz de traficar con sus propios sentimientos a la hora de envolvernos con sus relatos».

Apuntó además que la historia maneja la realidad, la ficción, lo imposible y lo probable «y nos va seduciendo con una magia extraña y peculiar (...) Diana entrega un libro entero, redondo que atrapa y conmina con sus ideas a entender mejor a la niñez».

Culminó su intervención Pérez Díaz al declarar que ambos volúmenes poseen argumentos contundentes por su tema —cada uno en su estilo—, «que hacen del humor un arma de los niños rebeldes que se toman su propia defensa y de las abuelas, interesantes y carismáticos personajes llenos de contradicciones y dobleces».