En un acto de justicia a la historia de hermandad que nos une, México fue la nación que en la VIII Feria Internacional del Libro de La Habana, celebrada en 1998, inició la tradición de tener un país invitado de honor al magno evento que, hasta esa edición, tenía como sede principal al recinto de Pabexpo, trasladándose en las siguientes ediciones a la Fortaleza de San Carlos de La Cabaña.

Casi un cuarto de siglo más tarde, la tierra azteca vuelve a ser objeto de tal deferencia, la cual ha recibido con agradecimiento y particular entusiasmo, revelados en el nutrido programa literario y artístico que vienen presentando desde la inauguración de la cita, el pasado día 21.

En medio del intenso quehacer que le ocupa en estos días, el señor Santiago Ruy Sánchez de Orellana, encargado de asuntos culturales de la Embajada de México en Cuba, dedicó unos minutos al Periódico Cubarte para conversar acerca de esta participación.

“Creo que es una delegación plural que refleja un México anclado en sus tradiciones, en sus lenguas indígenas, en sus comunidades originarias y, al mismo tiempo, que mira hacia el futuro, que mira hacia la modernidad. Tenemos 25 autores y autoras también; cinco agrupaciones musicales; dos compañías de teatro…

Es un gran esfuerzo que estamos seguros redundará en alegría, en interés, en reflexión, en diálogos entre nuestros pueblos”.

Se anuncian artistas tan importantes como Eugenia León.

“Con Eugenia León será nuestro acto de cierre el 30 de abril. Ella se presentará en el Teatro Martí. Tuvimos también al Ballet Folclórico Nacional en la gala de apertura del Teatro Nacional de Cuba, precedido por un acto cuyo nombre es Tengo un sueño, del proyecto Semilleros Creativos de la Secretaría de Cultura, de visita en Cuba para echar a andar todos estos eventos y proyectos que tenemos planeados.

“Estamos muy orgullosos, muy contentos de ser país invitado de honor en la 30 Feria Internacional del Libro de La Habana. Es una ocasión muy especial en el sentido de que tanto nuestros grandes anfitriones, como México, han hecho un esfuerzo extraordinario, prueba de ello es el arribo del buque Huasteco el 16 de enero de este año, y ese barco trajo cultura: trajo exposiciones, trajo libros, mobiliario y elementos para decorar nuestro Pabellón.

“Realmente estamos festejando la cultura, las artes, la gran amistad entre nuestros pueblos y es un programa excepcional que estamos seguros que cada cubana y cada cubano van a encontrar algo especial para ellos”.