Este fin de semana el Teatro Lírico Nacional de Cuba estrenará la ópera La hija del Regimiento de Gaetano Donizetti, en la sala Federico García Lorca del Gran Teatro de La Habana “Alicia Alonso”.

Según se dio a conocer durante la acostumbrada conferencia de prensa que realiza cada mes el Consejo Nacional de las Artes Escénicas, en esta versión de la obra no se busca un acercamiento realista ni historicista; todo lo contrario. Se bebe así, también, de una tradición del teatro vernáculo tradicional cubano que aun late en la sangre de nuestros espectadores y artistas.

La obra está basada en una pieza de Gollmick, con el libreto en francés de Jean François Bayard y J. H. Vernoy de Saint-George. Está comprendida dentro del género opera-comique —se alternan los diálogos (en español) y las escenas cantadas—, llena de brillantes momentos y variedad estilística, digna unión de la tradición comique francesa y la ópera buffa italiana.

En La hija del Regimiento intervienen primeras figuras de la compañía como Bárbara Llanes y Johana Simón, los tenores Harold López y Brian López, el coro del Teatro Lírico Nacional y la Orquesta Sinfónica del Gran Teatro de la Habana “Alicia Alonso”. Todos ellos bajo la dirección coral de Denise Falcón Lay y dirección musical y orquestal del Maestro Giovanni Duarte, en una puesta en escena de Luis Ernesto Doñas.

Resulta importante destacar que La hija del Regimiento fue escrita mientras el compositor vivía en París. Se estrenó el 11 de febrero de 1840, por la Opera-Comique de París en la Salle de la Bourse, luego en La Scala, Milán, el 30 de octubre de 1840. Fue representada en inglés en el Teatro Surrey en Londres el 21 de diciembre de 1847, y fue repetida en la misma temporada en italiano con Jenny Lind. Nueva Orleans vio la primera representación estadounidense el 7 de marzo de 1843. Fue interpretada con frecuencia en Nueva York; el papel de Marie era uno de los favoritos de Jenny Lind, Henriette Sontag, Pauline Lucca y Adelina Patti. Fue presentada en la Metropolitan Opera con Marcella Sembrich y Charles Gilibert (Sulpice) en 1902-1903. Estuvo después en la Manhattan Opera House, en 1909, con Luisa Tetrazzini, John McCormack y Charles Gilibert, y de nuevo con Frieda Hempel y Antonio Scotti en los mismos papeles en el Met, el 17 de diciembre de 1917. Y desde entonces ha sido un rotundo éxito en todos los escenarios donde se ha presentado hasta el día de hoy.

La hija del Regimiento en su versión cubana estará ambientada en un universo marcado por la visualidad del pintor, diseñador y fotógrafo cubano Raúl Martínez. Considerado uno de los exponentes más importantes del expresionismo abstracto de mediados del siglo XX, y paradigma del pop art en Cuba.

El Teatro Lírico Nacional de Cuba, tiene su sede, en la Calle Zulueta entre Ánimas y Neptuno, de La Habana Vieja y lleva más de medio siglo dedicándose al cultivo de todas las manifestaciones del arte lírico, la ópera, la opereta, la zarzuela, la música de concierto, así como la música sinfónico vocal. El arte lírico conoce en Cuba una antigua y rica tradición en la que tanto el público espectador, la crítica especializada, compositores, intérpretes y técnicos han intervenido conjuntamente para mantener viva «una de las concepciones artísticas más originales del hombre». Razones más que suficientes para no perdernos este fin de semana la puesta en escena de esta reconocida obra del italiano Gaetano Donizetti.

Las presentaciones serán viernes y sábado a las 8:30 de la noche y el domingo a las 5 de la tarde.