Un Gran Salón Comedor para celebrar el Día Internacional de los Museos


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Cada 18 de mayo el Museo Nacional de Artes Decorativas (MNAD) saluda el día internacional de los museos inaugurando un nuevo montaje del salón Comedor de la otrora mansión Gómez Mena. Este año, debido a la contingencia del Covid-19 nuestra institución y sus trabajadores guardamos el debido confinamiento, pero no por ello dejaremos pasar por alto la fecha que anualmente celebramos. Como no nos ha sido posible presentar un nuevo montaje de las vajillas que usualmente se exhiben en la sala, decidimos presentarles una selección de fotos para compartir con nuestro público lector las maravillas patrimoniales de este espacio considerado el mejor de su tipo en el país. 


Foto: del autor

Ubicado en la planta baja del edificio, en el ala derecha al vestíbulo, tiene comunicación con una antesala y acceso la galería lateral que da acceso al Jardín de las Cuatro Estaciones. El comedor, o al decir de los planos originales de la casa, Grande Salle a Manger, es una de las dos estancias[1] que presenta sus paredes cubiertas de mármol. La Maison Jansen, empresa encargada de la decoración de los interiores de la casa se inspiró en La Sala de la guardia de la Reina (La salle des Garde de la Reine) en Versalles, aunque el estilo no es Louis XIV como el del palacio francés sino más bien, y vale la pena aclararlo, una recreación en el siglo XX del estilo Regencia. La decoración muestra bronces mercuriados sobre las paredes cubiertas de mármoles italianos de diversas tonalidades (ámbar, verde y blanco). En cada una de las esquinas se muestra un escudo o trofeo con alegorías a la caza y a la pesca, realizados igualmente en bronces mercuriados, se cree, aunque no disponemos de elementos que así lo evidencien, que junto con la fuente al fondo de la habitación, estas fueron piezas adquiridas por Jansen de un castillo francés del siglo XIX eventualmente demolido a inicios de siglo XX, luego con el encargo de la construcción de la casa, Jansen decidió incluir estas antigüedades en su nuevo diseño.  


Foto: del autor

Otra notable pieza de bronce dorado es el importante reloj de cartela que se encuentra en la pared de espejos justo encima de la chimenea y cuyos bronces y maquinaria realizaran Jacques Caffieri y Martinot respectivamente, ambos, célebres en sus respectivos gremios en Francia durante el siglo XVIII.

El Salón Comedor se utiliza como una sala de exposiciones transitorias, con la particularidad de que se exhiben piezas de forma permanente dada a su decoración original, con la cual las nuevas exposiciones deben de integrarse. Generalmente las exposiciones transitorias suelen durar un promedio de tres meses, pero en este caso las exposiciones duran todo un año. Como habíamos planteado en un inicio, todos los años, el 18 de mayo se reinaugura el comedor con una nueva exposición que siempre es una de las numerosas vajillas de la colección del MNAD. Cubertería de plata, copas, candelabros y otras piezas tales como abanicos, artes plásticas y estatuillas, suelen integrarse como exposición complementaria en un espacio que por sí solo es ya una gran atracción.


Foto: del autor

Entre las piezas de exposición permanente que se exhiben en la sala se encuentran dos tapices de lana tejidos a mano por la manufactura Aubusson de siglo XVIII donde se muestran paisajes de un jardín con muchos motivos fitomorfos donde el color verde asume casi la totalidad del protagonismo. Debajo de uno de estos tapices podemos apreciar un trinchero de mármol espacio en el que como lo indica su nombre era donde se solía trinchar (acción de cortar) la carne para luego desde este espacio servirle a cada uno de los comensales.


Foto: del autor

Como se puede apreciar, la habitación cuenta con una chimenea la cual, si miramos atentamente, podemos percatarnos que es más bien un trampantojo. Como todos sabemos, sería un suicidio prender un fuego en un clima tan perennemente húmedo y caluroso como el nuestro. El objetivo del mantel (Término en inglés que se emplea para referirse al dintel que sostiene la mampostería sobre una chimenea y sobre el cual eventualmente se comenzó a colocar objetos decorativos.) es precisamente acentuar el ambiente europeo que ya se había logrado en la decoración general de la habitación. Si nos abstraemos por un instante, podremos percatarnos de que una vez dentro, no existe ni un solo elemento que nos indique que nos encontramos en Cuba. El ambiente afrancesado se logró con un gran éxito.


Foto: del autor

Todos los materiales empleados en la decoración de la Mansión Gómez Mena vinieron desde Europa, solo la inigualable Swietenia mahagoni popularmente conocida como Caoba cubana es una de las especies maderables más preciadas en todo el mundo. Oriunda de la faja tropical del continente americano, sobre todo en las Antillas. La madera de la caoba por su color y textura resulta muy bella, en estado natural suele durar mucho tiempo sin mostrar alteraciones dimensionales, además, para los ebanistas resulta muy fácil trabajar con ella principalmente la talla. Estas son algunas de las razones que con el tiempo ubicaron a la caoba cubana como una de las especies de madera más empleadas en la ebanistería de alto nivel. Por ello, se compró en Cuba un importante lote de esta exquisita materia prima y se envió a Francia para que los maestros ebanistas tallasen las puertas que adornarían el interior del Comedor. Luego de concluido el encargo, se enviaron por barco las partes que posteriormente serían ensambladas y montadas in situ. En el centro de la sala se encuentra una gran mesa oval de caoba la cual se puede expandir para aumentar en más de una veintena la capacidad de comensales. Los invitados solían sentarse en sillas estilo Louis XV con espaldar de rejillas.


Foto: del autor

De esta forma se le daría el toque final a un espacio en el cual entre 1927 y 1959 se celebrarían varias de las cenas más rimbombantes que solían brindar los Gómez Mena. En esta sala se sentó a la mesa el Rey de Bélgica durante su visita a La Habana. El Duque y la Duquesa de Windsor, Eduardo VIII y Wallis Simpson bailaron (tal vez Cha Cha Cha) en el Salón Comedor durante una cena ofrecida en su honor. Otra de las notables figuras de la nobleza europea que pasó por los predios bajo el auspicio de María Luisa Gómez Mena Condesa Consorte de Revilla de Camargo, fueron los Condes de Barcelona SS.AA.RR. Don Luis de Borbón y Doña María de las Mercedes de Borbón, padres del Rey emérito de España, Juan Carlos I.


Foto: del autor

Luego del triunfo de la Revolución cubana, en 1961 el último miembro de la familia Gómez Mena abandonó definitivamente el país. Poco después el gobierno nacionalizaría la propiedad y se toma la decisión de convertir el inmueble y su colección en un museo el cual se inauguró el 24 de Julio de 1964. A partir de este instante en el Salón Comedor se han exhibido múltiples muestras transitorias, entre ellas, desde hace varias décadas, cada mes de mayo se inaugura un nuevo montaje para agasajar el día internacional de los museos.

                       
                                                                                                                  Foto: del autor

Nota:

[1] Con ambientación Art Decó, el baño principal de la casa también presenta todas sus paredes revestidas en mármol.


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