Vanidades es una obra instalativa que puede entenderse como la apropiación de un conjunto de motivos que provienen de la estética gráfica de los diplomas recibidos por los trabajadores cubanos, desde finales de los años ´60 y hasta los años ´90, y su re-creación en una colección de ropa, que se mueve en los códigos de la funcionalidad y la belleza propios del mundo de la moda. Operación que comenta sobre la transformación compleja y gradual de los valores en la sociedad cubana.

Aunque la artista Mari Claudia García utiliza las dinámicas propias del diseño, la producción, la exhibición y la comercialización de vestuario, para concebir treinta diseños de prendas femeninas y masculinas, su  motivación nunca fue sustancialmente formal. La relación que estableció con los diplomas fue sobre todo conceptual, política, emocional. Todavía su generación recibió algunos estímulos similares, pero de ningún modo comparables con los de su abuela, Isabel Herrera López, quien atesora estos reconocimientos morales por cada mérito y actividad en la que se involucrara.

Esos documentos que percibimos ahora desde la curiosidad histórica o la indiferencia, son resultado de la importancia que para el Socialismo tuvo y continúa teniendo el problema de la estimulación moral y material, como herramientas para procurar la participación activa de los miembros aptos de la sociedad en el trabajo social y en la elevación de la productividad, la calidad y la competitividad.

Como en otras obras suyas la artista dialoga con la historia de la nación, estableciendo comparaciones, en busca de respuestas para el presente. Es cierto que como tendencia la sociedad cubana actual pone mayor atención en la adquisición de bienes materiales y de servicios, o que se aprecia una avidez creciente y no selectiva por ello, en detrimento de búsquedas espirituales, éticas y culturales que podrían ser recomendables. Pero las vanidades sobre las que termina comentando Mari Claudia no solo se refieren a la arrogancia, la presunción y el envanecimiento que podrían estar vinculados al consumo obsesivo de productos de moda. Hay vacío, huecos, falta de sustancia también en la sobreestimación de lo moral.

La exposición que acoge la Galería Servando se inaugurará el viernes 23 de marzo a las 8 p.m.y se extenderá hasta el próximo 11 de mayo.