Por estos días, una de las más reconocidas agrupaciones humorísticas cubanas, y por demás orgullosamente guantanamera, arriba a sus dos primeras décadas de quehacer artístico.

Un 17 de septiembre de 1994 salía a la palestra pública Komotú, colectivo humorístico que tiene entre sus integrantes a Yasnay Ricardo, Alexis Ayala y Miguel Moreno, actor que da vida al popular personaje de “La Llave”.

Desde Guantánamo, su ciudad de origen, la urbe cabecera provincial más alejada de las grandes instituciones y círculos culturales de La Habana, han sabido proyectar su trabajo a la escena nacional, siendo reconocidos por la crítica especializada y laureados en múltiples ocasiones en los festivales del humor Aquelarre.

Desde que comenzó el 2014, Komotú ha estado inmerso en los preparativos para celebrar los 20 años. Y a propósito de este onomástico, surge la conversación con Alexis Ayala Wilson, su director, perteneciente a la junta directiva del Centro Promotor del Humor (CPH), ingeniero de profesión y humorista por elección.

La celebración de los 20 años, ¿cómo ha sido hasta ahora? ¿Que han estado haciendo al respecto?

Lo primero que hicimos fue participar en un evento que viene realizándose desde hace algunos años en Guantánamo en fecha previa al Festival Aquelarre bajo el nombre de Va riendo el Guaso, y que en esta ocasión estuvo dedicado a los 20 años del CPH. Después de eso nos presentamos en el Teatro Principal de Ciego de Ávila, escenario en que tuvimos una acogida excepcional. Estuvimos luego en el Festival Aquelarre, donde se le hizo un reconocimiento a Miguel Moreno por sus aportes al humor cubano y al CPH como institución, lo cual de alguna manera también es un reconocimiento al trabajo de Komotú en el vigésimo aniversario. Y después decidimos alejarnos de la escena para dedicarnos a preparar la fiesta de cumpleaños.

¿Y que va a suceder en esos festejos?

Lo queremos mantener todo como sorpresa hasta el último minuto. Pero te puedo adelantar que tenemos en producción y ya a nivel de ensayos un nuevo espectáculo que debe estar listo para la segunda mitad del mes de octubre. El aparenteleitmotiv es el 20 aniversario pero en realidad son ideas en las que venimos trabajando desde hace tiempo y que se concretan ahora. El cumpleaños digamos que ha catalizado la puesta a punto.

En la función especial del 20 aniversario todo va a girar en torno a este espectáculo, pero tenemos pensadas otras cosas. Queremos inaugurar una exposición fotográfica en el lobby del Teatro Guaso, integrada por 25 instantáneas de mediano formato, que muestran mayormente al grupo en actuación. Ahí se incluyen fotos de obras representativas en nuestra historia, otras de relevancia por la actuación, por los personajes, e incluso algunas se incluyen por su valor artístico, por su connotación fotográfica. En la autoría de las fotos destacan, entre otros, Pepín el Obrero, fotógrafo del Teatro Karl Marx y Víctor “Vitiko” Batista, de la Dirección Provincial de Cultura en Guantánamo.

Y del espectáculo, ¿qué primicias puede ofrecer?

Será un espectáculo únicamente de Komotú, de arriba abajo, sin invitados, que pretendemos que tenga una duración de entre 40 y 45 minutos. Lo ubicamos en la categoría de espectáculo teatral, ya que tiene la concepción escénica de una obra de teatro. Hasta este momento lo más habitual en el grupo eran los espectáculos humorísticos, o sea, donde se pueden separar fácilmente cada sketch, cada monólogo, porque son una estructura completa en sí mismos, que se relacionan solo por la línea temática.

Entonces ¿esta es la primera vez que se enfrenta Komotú a este tipo de espectáculo?

Es la primera vez que decidimos presentarnos teniendo presupuestos más teatrales. Pero hay otras cuestiones como el montaje, la duración, etc., que las seguimos tratando desde la perspectiva del humor que hemos acogido desde el principio.

O sea, que en el estreno mantienen su línea estética, su humor exquisito e inteligente…

Volveremos a poner a consideración del público la línea estética que nos ha identificado siempre, donde exploramos la sátira social llevada a escena de una manera metafórica, que es claramente visible en obras clásicas del grupo como por ejemplo Adorable Mentira o El Reloj. No queremos que el nuevo espectáculo se sienta elitista, ni muy costumbrista o cotidiano, sino que más bien sea una mezcla de todo.

El guión, el montaje y la dirección…

Todo es de Komotú. Entre Miguel y yo hemos estudiado la idea, Miguel ha escrito el guión y los dos pretendemos trabajar en el montaje y la dirección. No obstante, sí tenemos colaboración, sobre todo en la producción y confección de la escenografía, por parte del reconocido artista de la plástica guantanamera Carlos Rafael González Barbán.

¿Qué expectativas tienen?

Esperamos que sobre todo sea una celebración con mucho público, que es lo que siempre ocurre con nuestros espectáculos, y por supuesto, que guste mucho a nuestros seguidores, que son el destino final de todo el trabajo.

¿Algún agradecimiento especial?

A Carlos Rafael González, por su voluntad, su amistad, por su tiempo y energías dedicadas a este espectáculo. Al Festival Aquelarre, al CPH, a la UNEAC, a la televisión y a todos los que han hecho posible que nuestro proyecto siga adelante. A nuestros centros de trabajo (otros); en el caso mío a la Empresa Informática y de Comunicaciones del Ministerio de la Agricultura (EICMA) donde trabajé por 11 años y donde me ayudaron muchísimo, y en el de Miguel, al Bufete Colectivo y su Organización Nacional. A todos los amigos y a nuestras familias; y por supuesto a nuestro público, siempre incondicional.