Más de medio siglo dedicó Abelardo Barroso Dargeles a la música popular cubana, en especial al son, género que le permitió dejar para la posteridad un importante número de discos y algunas composiciones, entre las que destaca el son pregón titulado El Panquelero.
Nacido en La Habana, en la barriada de Cayo Hueso, el 21 de septiembre de 1905, Abelardo Barroso inició su carrera como músico en el Sexteto Habanero, en 1925. Ese mismo año comenzó a realizar sus primeras grabaciones en La Habana, para la firma RCA Víctor, y grabó el clásico son A la loma de Belén, de Juana González de Cabrera.
En 1926 se unió al Sexteto Boloña, con el que viajó a Nueva York y realizó grabaciones para el sello Brunswick. Volvió a grabar después con el Sexteto Habanero, esta vez en La Habana, para la firma Víctor, y participó en las primeras grabaciones que en Nueva York hizo el Septeto Nacional de Ignacio Piñeiro, para la compañía Columbia, según refieren estudiosos de la obra de Barroso, a quien el público llamaba “Caruso” por la potencia de su voz.
Con el Sexteto Boloña dejó registrados fonográficamente, como voz principal y claves, dieciséis sones, entre ellos el conocido Échale candela, de Boloña, y Flora, una de sus composiciones. Actuó en Bilbao, Barcelona y Madrid en 1929 junto a la compañía de variedades Salmerón y un año más tarde popularizó el danzonete con la orquesta de Ernesto Muñoz.
Fundó la charanga López-Barroso, con Orestes “Macho” López, y alternó actuaciones con su septeto Universo hasta 1935, año en que creó el sexteto de sones Pinín. Trabajó en la emisora COCO con la orquesta Maravilla del Siglo y en 1954, por recomendación de Benny Moré, el dueño de la empresa de discos Puchito, Jesús Gorís, lo invitó a grabar con la orquesta Sensación, de Rolando Valdés, señala EcuRed.
En Cuba han sido reeditadas en numerosas ocasiones sus grabaciones con la Sensación. El sello Tumbao (Camarillo Music Ltd.) publicó un estuche de cuatro discos compactos titulado Sexteto y Septeto Habanero–Grabaciones completas de 1925-1931 con las participaciones de Barroso con este grupo.
Caruso grabó para Puchito Milonga española (La hija de Juan Simón) y el son En Guantánamo, de Juana González de Cabrera.
Sobresalen entre sus piezas Un brujo en Guanabacoa y Hagan juego, de Bienvenido Julián Gutiérrez; El huerfanito, de Hermenegildo Cárdenas; El guajiro de Cunagua, de Juana González; Naufragio, de Agustín Lara; La cleptómana, de Agustín Acosta y Manuel Luna; Longina, de Manuel Corona; y Bruca maniguá, de Arsenio Rodríguez.
Abelardo Barroso grabó en 1961 un larga duración con el conjunto Gloria Matancera, en el que incluyó El amor de mi bohío, de Julio Brito, y Lágrimas negras, de Miguel Matamoros. Se retiró de la música definitivamente en 1969 y falleció en La Habana el 27 de septiembre de 1972.
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