El próximo día 27 de abril se inaugura el Festival de Cine Francés en Cuba que para celebrar su veinte edición tendrá funciones en doce subsedes habaneras y en once provincias del país donde se exhibirán cincuenta filmes durante más de un mes.

Para la apertura del evento este día a las ocho y media de la noche se prevé la presentación de la comedia El dulce escape (2015), de Bruno Podalydes, que narra un viaje –escapatoria en kayak de Michel, un diseñador cincuentón en plena crisis existencial. Esta cinta fue nominada al premio Louis Delluc.

En conferencia de prensa celebrada en el Centro de Promoción Cinematográfica Fresa y Chocolate, con la presencia de Philipe Murcia, agregado cultural de la Embajada de Francia, Edouard Mornand, delegado general de la Alianza Francesa en Cuba, Rosario Parodi, directora de asuntos culturales de esa institución, Tony Mazón, programador de la Cinemateca de Cuba y del evento declaró “Este es el más grande festival que hemos hecho”.

A continuación explicó que desde el día 28 todos los cines del proyecto 23, dos salas del Multicine Infanta, la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano y cinco subsedes más en la capital estarán presentando el programa que comprende diecisiete filmes de estreno, tanto largometrajes de ficción como documentales importantes y cuatro largometrajes animados entre los cuales destaca El principito, (2015) y que están dirigidos a los espectadores infantiles y adolescentes.

Podrán ser vistas además dijo, tres famosas comedias de culto: Más locos que una cabra (1981), de Francis Veber, protagonizadas por Gerard Depardieu y Pierre Richard; El salvaje, (1975), de Jean- Paul Rappeneau, con Yves Montand y Catherine Deneuve y Perdido en Río (2009), de Michel Hazavanicius.

Enriquece esta programación un homenaje en su centenario al prestigioso director, productor y actor Jean-Pierre Melville, autor de las emblemáticas cintas El samurai (1967), protagonizada por Alain Delon y El círculo rojo (1970), por Yves Montand.

El homenaje a esta gran realizador de todos los tiempos iniciará el día 28 a las seis de la tarde en el cine 23 y 12 con una conferencia de Laurent Grousset, director de la Fundación Melville y nieto de este y seguidamente será proyectada una copia restaurada y digitalizada de la película El ejército invisible que el   cineasta realizara en 1969 y en cuyos roles principales figuran Lino Ventura y Simone Signoret.

Los días 29 y 30 de abril y 3, 4, 5,6, y 7 de abril en esta misma sala y en La Rampa, se proyectarán los filmes ya mencionados de Melville, así como El silencio del mar (1949), 24 horas en la vida de un payaso (1945), y Léon Morin, el clérigo (1961), esta última con las actuaciones de Jean Paul Belmondo y Enmanuelle Riva.

A la par el festival rendirá tributo a la célebre directora Agnès Varda y a su esposo, el realizador Jacques Demy, con una retrospectiva de largometrajes y cortometrajes representativos de dichos cineastas, también en La Rampa y en 23 y 12

Varda será homenajeada de la misma forma con una exposición de fotografías titulada Varda/Cuba/Cinemá que se exhibiera en el parisino Centre Pompidou, Musée National d’Art Moderne, el pasado año y que ahora tendrá como espacio   los salones del Edificio de Arte Cubano del Museo Nacional de Bellas Artes desde el 29 de abril a las cuatro de la tarde y hasta el 10 de julio, según reveló Jorge Fernández, director de esa institución.

Fernández comentó igualmente que esta muestra, de la cual es curador de conjunto con Clément Chéroux y Karolina Ziebinska-Lewandowska, se ha enriquecido en esta ocasión al sumársele un grupo de materiales   de la cineasta cubana Sara Gómez quien trabajó con Agnès Varda durante su estancia en Cuba. Algunos de estos filmes son Guanabacoa: crónica de mi familia y Otra isla para Miguel.

Ciento diez fotografías tomadas en 1962 por Agnès Varda   en La Habana y en diversos lugares de la isla, así como la película Salut les cubains  (1964) realizada con estas imágenes   reanimadas al ritmo de las congas y de un texto leído por la artista y el actor francés Michel Piccoli componen  el conjunto visual.

El director de Bellas Artes significó que la mirada de Varda no es una mirada ni colonizadora ni folklorista; “supo captar con una fuerza extraordinaria el amplio abanico de la sociedad cubana, aseveró.

Se conoció también en el encuentro que para el Festival de Cine Francés, uno de los acontecimientos más importantes del mundo cinematográfico en nuestro país, se pondrán a la venta   los pasaportes de acceso desde hoy en todos los cines del proyecto 23 y en las tres sedes de la Alianza Francesa en Cuba.