En ocasión del Día de las Madres, una persona se me acercó y me preguntó si yo conocía un poema que se llamaba “Yo era muy viejecita”, que le habían regalado aquí, en Cuba para que se lo dedicara a su madre, que había fallecid
"A fin de cuentas, que el tres arda es sinónimo de que el son asciende buscando el sol".