Cuando en 1968 el barbadense George Lamming (8 de junio de 1927 – 4 de junio de 2022) llegaba a Cuba para participar en el simposio sobre la influencia de África en las literaturas antillanas [I], abría las puertas a una relación profundamente comprometida con los destinos intelectuales y culturales del Caribe. Un año después fue su primera vez en los espacios de esta Casa –rememora en 2007 como parte del Coloquio “El Caribe de Lamming” [II]– y, a partir de ese momento, se fue fraguando un intercambio sostenido durante más de cuarenta años. Estos cruces, verificados en la correspondencia y documentos que resguarda el archivo de la Casa de las Américas, dan cuenta de los profundos lazos de cooperación regional y de la amistad sincera con Roberto Fernández Retamar, Mariano Rodríguez, Nancy Morejón, Emilio Jorge Rodríguez y Yolanda Wood, artífices, entre tantos, de aquello que Glissant denominó la poética de la relación. Ese mismo año apareció su primer texto en el número 56 de la revista Casa, titulado “Actitudes de la literatura antillana con respecto a África”, resultado de su presentación en el evento celebrado en Villa Clara.
Las fructíferas décadas de los setenta y los ochenta tuvieron a Lamming como uno de los más significativos gestores del intercambio cultural entre nuestros países. En 1975 participó en el Primer Encuentro de Escritores Latinoamericanos y su cuento “Lobos de la misma camada” fue publicado en el número 91 de la revista Casa, donde también vio la luz la narración “En una boda en primavera”, pero en el número 102 de 1977. En 1976, a su vez, fue invitado a formar parte del jurado del Premio Literario Casa de las Américas, en el apartado de Literatura Caribeña en Inglés; y tres años más tarde, en el setenta y nueve –año en que se fundó el Centro de Estudios del Caribe (CEC) – asistió al Simposio sobre Identidad Cultural Caribeña organizado en el marco del Carifesta. En 1980, su texto “Identidad cultural del Caribe” inauguró el dossier de la revista Casa dedicado al evento homónimo.
En el escenario cultural y geopolítico de la época, George Lamming comprendía la necesidad estratégica de las alianzas entre los países caribeños. En un período marcado por la agudización de la Guerra Fría y el triunfo de la Revolución de Granada, era urgente la articulación de un movimiento intelectual que defendiera la independencia y autodeterminación de los pueblos nuestroamericanos. Así llegó 1981, año en el que la Casa de las Américas tuvo un destacado papel en la organización del I Encuentro de Intelectuales por la Soberanía de los Pueblos, al que asistieron delegados no solo del Caribe, sino de la América Latina toda. Esta reunión inauguró la celebración anual de las conferencias sobre soberanía cultural que, al siguiente año sesionó en Granada con la presencia del Primer Ministro Maurice Bishop.
I Encuentro de Intelectuales, 1981
Consta en carta fechada el 24 de julio de 1982 la insistencia de Lamming sobre la necesidad estratégica y política de celebrar a toda costa la conferencia de Granada. Sus habilidades para aunar voluntades hizo posible la colaboración de varios de los gobiernos de la región, y especialmente el de Cuba, en función de garantizar la presencia de delegados del Caribe hispano y de habla inglesa. Este año también fue incluido, en el número 130 de la revista Casa, su discurso durante la inauguración del IV Carifesta.
En 1983, poco tiempo después de la aparición de la revista Anales del Caribe, sus páginas recibieron el primer texto del autor para así sostener, también en el campo editorial y en el de la gestión e investigación desplegada por el CEC, una relación de colaboración que le llevó a formar parte del Consejo Editorial de la publicación y convertirse en el asesor principal del Centro tres años más tarde durante su visita entre enero y febrero de 1986.
Algunas de las más importantes obras de Lamming fueron publicadas en inglés y/o español por el Fondo Editorial Casa de las Américas. Inaugura la lista A Wedding in Spring (fuera de colección, 1985), y le siguen Partes de mi ser (La Honda, 1988) y Los placeres del exilio (Literatura Latinoamericana y Caribeña, 2007; reimpresión, 2010). Otros textos suyos, artículos, ponencias y discursos pronunciados en eventos de diversa índole, aparecen tanto en la revista Casa como en Anales del Caribe. En esta última, además de “In the castle of my skin. Thirty years after” (1983) vieron la luz “Miths in the Caribbean” (2003) y “Language and the politics of ethnicity (2007), este último como parte de un enjundioso dossier con las presentaciones que formaron parte del Coloquio “El Caribe de George Lamming”, celebrado ese mismo año en honor al ochenta aniversario de su natalicio.
Si volvemos a la década de los ochenta, vemos que su oratoria fue puesta en función de resaltar valores de colegas intelectuales de la región o de abordar problemáticas inherentes a la mayoría de los países del Caribe, como el caso de la conferencia impartida junto a Eduardo Rivero[III] sobre la labor de Red Nettleford y la agrupación National Dance Theatre Company of Jamaica y el taller sobre “Literatura, identidad y exilio en el Caribe”, ambos en 1986. Constan a su vez, en correspondencia de Mariano Rodríguez y Roberto Fernández Retamar con Lamming, múltiples peticiones para que contribuyera con palabras de presentación, análisis y observaciones, en diferentes eventos o momentos relevantes para la Casa, Cuba y el Caribe.
En 1987, como homenaje a su sexagésimo aniversario, se realizó una mesa redonda titulada “Reflexiones en torno a la unidad literaria del Caribe» con exposiciones de las profesoras e investigadoras Margarita Mateo Palmer, Ileana Sanz y Silvia García-Sierra. En 1989 asistió a la conmemoración del treinta aniversario de la Casa y le fue impuesta la medalla Haydee Santamaría. Durante los noventa mantuvo una comunicación fluida con Nancy Morejón y Emilio Jorge, directores del CEC y de Anales del Caribe, respectivamente, hasta que en el año 2000 regresó a Cuba para participar en el Coloquio Internacional “Mitos en el Caribe”.
Coloquio Internacional «Mitos en el Caribe», junto a Nancy Morejón, en el año 2000
La última actividad de gran magnitud en la que participó el barbadense en la Casa[IV] fue la referida conmemoración por su cumpleaños ochenta, que incluyó la entrega del título Doctor Honoris Causa de la Universidad de La Habana. Fueron hermosas sus palabras en la Sala Che Guevara, esa que ha dado cobijo a tantos intelectuales valiosos de nuestra América:
Hace treinta o cuarenta años, aproximadamente, dejé de pensar en mis cumpleaños. De hecho, esta no es la única invitación que he recibido, pero sí la única que he aceptado. He recibido muchas invitaciones, pero acepté esta no porque sea dado a los cumpleaños, que no lo soy, sino porque siento un honor muy especial y una obligación especial, una deuda con la Casa de las Américas.
(…) Pero muchos recuerdos quedan en mi mente, y (…) en la Casa conocí a dos figuras muy importantes que de otra manera no hubiera conocido: uno fue el poeta haitiano Jean Briere, y otro el filósofo martiniqueño Édouard Glissant. Recuerdo que este me decía: “Es extraño. Yo vengo de Martinica, que está muy cerca a través del mar desde Barbados, y Jean Briere también está cerca, en Haití, y normalmente no te hubiera conocido en Barbados y tú no hubieras conocido a Briere en Haití”.
Desde ese momento algo me impactó y me hizo entender el criterio de que la Casa, que conocíamos como una casa editora, era mucho más que eso. La Casa era desde entonces lo que yo llamo una casa de reconciliación, era la casa que estaba designada a unir todos los elementos y todas las dimensiones de esta región, que de otro modo no hubieran convergido en ese momento.
(…)Sobresalimos, entonces, en el centro de un rehacer del mundo. Y la Casa de las Américas, en la vanguardia de ese ejército, rehaciendo el mundo. Esa es mi deuda con la Casa.
Cuatro días antes de arribar a los noventa y cinco años le despedimos. Festejamos, sí, la gratitud por haber formado parte de esta gran familia, por haber sido cuenco para que germinaran tantos proyectos, tantas ideas, tantos sueños.
[I] Organizado por la Universidad Central de Villa Clara del 9 al 14 de diciembre.
[II] Con motivo del ochenta aniversario de su natalicio, la Casa de las Américas organizó este coloquio con la presencia de reconocidos especialistas dedicados a la obra de Lamming, así como amigos del escritor y de la institución.
[III] Bailarín y coreógrafo de la compañía Danza Nacional de Cuba.
[IV] Que no la última visita, pues se registra al menos una posterior, en 2011.
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