Desde hace muchos días las redes sociales están inundadas de este cartel:

Porque el realizador cubano Arturo Santana (La Habana, 1961), conocedor del poder comunicacional de este universo, ha mantenido la publicación sistemática de anuncios y fotos relacionados con esta, su nueva película.

No sorprende la presencia en el título de un género musical, ya se sabe que Santana es un ser musical; tampoco sorprende, en la conversación que el cineasta sostuvo con el Portal Cubarte, que La Habana sea protagonista de este filme y que el género humano y sus diferentes experticias, emociones y sentimientos, esencialmente el amor, transiten por esta cinta que está próxima a concluir su rodaje y que también habla de la emigración, ese fenómeno mundial tan reiterativo.

Santana muy amablemente y en medio de la vorágine que supone una filmación en Cuba en 2024, sacó un tiempo, que agradecemos mucho, para contarnos acerca de 5 Historias de amor y un bolerón desesperado.

La ficha técnica de su nueva película 5 Historias de amor y un bolerón desesperado expone: «Drama. Comedia urbana. Amor. Música. Emigración». ¿Podría traducir a los lectores esta síntesis, un poco contradictoria en cuanto a «Drama. Comedia»?

Si supieras, no encuentro ninguna contradicción, digamos, estos son los posibles ítems o los elementos de comunicación, un poco de las intenciones conceptuales, es decir por donde van las vías de las historias.

Es una película que es una metáfora acerca del amor y del movimiento, y por supuesto, está muy matizada por aquellas cosas que me preocupan de la ciudad y que tanto me motivan, entre ellas, la música.

Retorna a los filmes estructurados en historias, ¿por qué?

Estas estructuras siempre me han fascinado, de las mismas tengo determinadas influencias, muchas de las cuales ya te he contado en otras conversaciones sobre mi trabajo; tengo muchas influencias del cine de la década del 60, que asumían esta estructura y también de la Nueva Ola francesa.

5 Historias de amor..., sino un desprendimiento, sí es una desinencia de una raíz que se llama Habana Selfies y de esta suerte hay personajes y situaciones que se repiten, la ciudad es parecida; lo que sucede es que no es una cinta tan melancólica como Habana…, es un tanto más narrativa, se mete más en la historia de los personajes, no los atrapa en un momento, sino en un relato mucho más tejido, y sin dejar de perseguir lo más importante: qué le encuentra a la ciudad, a pesar del estado en que está, la poesía.

Igualmente se anuncia que la narración va de una mujer, Yeny, «consejera amorosa que sueña con la Torre Eiffel y reencontrarse con un amante, recuerda a quienes luchan en La Habana contra el desamor y el olvido». ¿Podría comentar a propósito?

Bueno, como te contaba, la verdadera protagonista es exactamente Yeny que fue la protagonista de la película anterior, ¿recuerdas? Aquella historia del carro en Habana Selfies; a aquella mujer la atrapamos en un momento y ahora la atrapamos en otro; ha pasado el tiempo, le ha pasado a la ciudad, a algunos personajes, a ella misma que cayó en las redes de la tristeza y la soledad debido a la intención de movimiento y también a la intención de amar.

Es por ello que tengo a esa protagonista que se convierte en una consejera amorosa como lo fue en la película anterior, y entonces nos narra sus peripecias y las cosas que le han sucedido con sus clientes de amor.

«Los que luchan en La Habana contra el desamor y el olvido», ¿quiénes son?

Esos que luchan en La Habana contra el desamor, el olvido y la soledad son sencillamente ciudadanos comunes a los que no les interesa lo que sucede a su alrededor sino su problemas interiores, por eso es que aman la ciudad, pero primero se aman a ellos mismos, y pueden ser seres sociales, inclusive hasta políticos, pero primero son seres amorosos que tienen que saldar su deuda con el amor.

¿Qué actores protagonizan esta nueva entrega fílmica suya?

Yeny Soria, Iris Pérez, Julio César Ramírez, Roberto Perdomo, Lissette de León, Leticia León, Andros Perugorría, Lily Santiesteban, Osmara López, Linda Soriano, Evert Álvarez, Carlos Solar, Ariadna Sadé, Loreta Estévez, Ignacio Hernández, María  Karla Mirabal, Sailin Carbonell, Camila Montes de Oca, Francois-Javier Corrada y Alejandro Castellanos, creo que no se me queda nadie…

¿Cuál es la tesis de su cinta?

Tesis no sé, pero el lema de la película es: Amar y otra vez amar y, como te dije, repiten actores y situaciones de mi filme anterior; y si hiciera un tríptico, este sería el díptico, ojalá pueda hacer una tercera película y entonces tendría una trilogía de La Habana.

¿Qué productora asume la película?  ¿Está trabajando con su equipo de realización anterior?

La producción corre a cargo del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos, me ofrece el presupuesto de modo independiente y yo lo estoy aplicando con i4films, que ejecuta el presupuesto, pero es una película Icaic, actual, de este momento, con todas las bondades y todos los inconvenientes que esto trae consigo.

En el equipo de realización hay mucha gente que ha repetido y también hay gente nueva. Reymel Delgado es el director de producción, Yaremis Pérez dirige el casting;, la dirección de fotografía la asume Luis Alberto González…

¿Vuelve a ser la música uno de los personajes fundamentales? En este caso «un bolerón desesperado»…

La música siempre está presente en mis películas, y La Habana, sin caer en clichés, por supuesto es una ciudad musical, pero está enfocada más desde el ámbito poético y sí, pero lo del «Bolerón desesperado» es quizás el modo de asumir un estado de ánimo de la ciudad.

¿Cómo marcha el rodaje hasta ahora? ¿Satisfecho?

Ya estamos terminando, me faltan unas siete fechas, eran veinticinco, entonces estoy muy satisfecho con los resultados de todo el esquema de producción, con el staff; puedo decirte que estoy satisfecho y como siempre digo «estoy sospechosamente feliz».

Sus películas, en general, constituyen homenajes, en este caso ¿a quién o a qué?

Bueno, el primer homenaje como siempre es a La Habana, no me canso de decirlo, a todas aquellas cosas que duermen dentro de mí, a todos aquellos seres cinematográficos, a todas aquellas luces y a todas aquellas influencias que poco a poco han aparecido en mi obra desde hace un tiempo y, sobre todas las cosas, a la Nueva Ola francesa. La reconocida Nouvelle Vague, aquella Nueva Ola de los cineastas François Truffaut, Agnès Varda, Jean-Luc Godard, Alain Resnais, y otros muchos, cuyos personajes conversan mucho, caminan, se besan, se toman un café y así hacen la película; también con finales cortados, catarsis diluidas, las historias no son explícitas están llenas de elipsis, cosas características de mi cine. 5 Historias de amor y un bolerón desesperado es un poco eso.

¿Quisiera anunciar el cronograma de producción y la posible fecha de estreno?

Hablar de estreno sería una osadía ahora porque estamos terminado de rodar, pero yo imagino que cuando concluyan las filmaciones y produzca y edite sea lo que resta del año y ya sobre, digamos, enero o febrero próximos. Ojalá ya esté lista la cinta para crear una estrategia para en el 2025 tratar, vamos a ver cómo el Icaic se encarga de todo eso, porque la película es suya, de trabajar todo el área de festivales internacionales y los estrenos, sobre todo en La Habana, a quien pertenece esta película.