¿Qué hacer ante las actuales circunstancias mediáticas, políticas y sociales que vive el mundo? La interrogante de la periodista Rosa Miriam Elizalde, vicepresidenta primera de la Unión de Periodistas de Cuba (Upec), dejó abierto el foro para que los periodistas, articuladores políticos de izquierda, y expertas y expertos en redes sociales cubanos y de otros ocho países, invitados al Coloquio Internacional Patria intervinieran durante la última sesión del evento, organizado por la Upec y coauspiciado por la Casa de las Américas y Resumen Latinoamericano.

Antes de dar paso a los criterios de los invitados, la vicepresidenta primera de la Upec afirmó que el Coloquio realizado durante los dos últimos días rinde honores no solo al periódico Patria fundado por José Martí, sino al valor de las mujeres y los hombres del periodismo, la comunicación y los medios sociales que llegaron a la Isla, desafiando la calumnia y las hordas neofascistas de las redes.

“Cualquiera que levante la voz a favor de la Revolución cubana, cualquiera que tenga el corazón a la izquierda está expuesto a pagar el precio por sus ideas y a sufrir la descalificación, la censura y el odio”, subrayó la periodista cubana, al tiempo que contextualizó las campañas de odio generadas frente a los movimientos progresistas de la región.

Con la máxima de articular empeños en defensa de la verdad, de la justicia social y de un mundo solidario, transcurrió la última sesión del coloquio dedicada a reconocer las fortalezas y debilidades comunicativas de la izquierda en las plataformas digitales.

La ola racista y fascista que se expande por España y Europa, en general, lo que representa una amenaza para la vida de las personas, fue denunciada por el ex eurodiputado, comunicador y reconocido activista político de izquierda Javier Couso. También lamentó la subordinación de los gobiernos europeos a la visión y los intereses de Estados Unidos, que provocaron la explosión del grave conflicto que involucra militarmente a Rusia y Ucrania, y afecta a todos los países.

Javier Couso, ex eurodiputado, comunicador y reconocido activista político de izquierda de España

Vías y soportes que contribuyen a la desinformación y a la manipulación de la realidad y de los sentimientos de las personas, se enumeraron durante las intervenciones.

El académico, periodista y luchador argentino Marco Teruggi se refirió a la cortina de hierro comunicacional utilizada por la derecha para moldear las subjetividades.

Las redes sociales no nos pertenecen, pero tenemos que apropiarnos de ellas para apoyar nuestras luchas, resaltó el joven comunista, luchador social argentino y estudiante de abogacía Bruno Lonatti. Asimismo, comentó su experiencia como tiktoker con miles de seguidores, y las posibilidades que ofrecen las redes y la era móvil para promocionar ideas liberadoras y antimperialistas.

Por su parte, el codirector ejecutivo de The People’s Forum e investigador en Tricontinental: Institute for Social Research, Manolo de los Santos, lamentó vivir en un mundo donde las mayorías son marginadas cada vez más e instó a la unión desde la comunicación por las causas justas del mundo. “Las redes deben ser el reflejo real de la movilización popular”, señaló, al tiempo que enfatizó que las redes sociales no deben ser las que marquen las luchas de los pueblos.  Además, llamó a transformar el discurso mediático hegemónico que no contempla la diversidad de los seres humanos, la belleza de esa diversidad.

Durante la sesión final del Coloquio Internacional Patria, el joven universitario mexicano Jerónimo Zarco, fiel defensor de Cuba y quien se define orgulloso como comunista latinoamericano, se refirió a la libertad de expresión para vencer al poder.

Manifestó la necesidad de apoyarse en el pensamiento marxista para buscar la verdad en la lucha contra la maquinaria mediática del imperio; y afirmó que hacer revolución es un compromiso histórico con la humanidad.

Por su parte, María Fernanda Ruiz, docente de Comunicación y realizadora audiovisual argentina, definió el coloquio como un encuentro necesario, al tiempo que reconoció que “la batalla que libramos es desigual, pero es importante preservar la sensibilidad y fraternizar la palabra de los pueblos”.

La necesidad de «construir una doctrina comunicacional revolucionaria», que incluya la articulación de los núcleos de resistencia antihegemónica, fue defendida por el académico chileno Pedro Santander, quien también instó a dejar de ser tan «enemigocéntricos» y en cambio potenciar y replicar las experiencias exitosas.

El joven rapero argentino, conocido como “El rapero del pueblo”, Daniel Devita, expresó su satisfacción por la oportunidad de participar en el coloquio y compartir con otros defensores de Cuba y de las causas justas del mundo en la Casa de las Américas. Llamó la atención sobre la tergiversación de la realidad cubana en las redes sociales, al tiempo que propuso promover materiales desprovistos de acartonamiento, que le hablen a los jóvenes con sus propios códigos.