Luego de la partida física del compositor, arreglista y director de la orquesta homónima, César, Pupy, Pedroso, ícono vanvanero dentro de la cultura popular cubana, su orquesta asume el compromiso de continuar su legado.

Así lo expresa Yindra Pedroso, hija del músico quien lidera la agrupación. En tiempos complejos, en los que en nombre de la fusión, en más de una oportunidad se difumina y contamina lo auténtico de la música popular, esta orquesta acoge a jóvenes talentos y otros rostros que, ya conocidos, le imprimen lo personal de su modo de decir.

Sobre los caminos que esta agrupación toma comenta Yindra Pedroso al Portal Cubarte:

¿Qué significa asumir la dirección de Pupy y los que Son Son?

“Asumir la dirección de la orquesta sin la presencia de Pupy resultó muy difícil, en primer lugar por el prestigio que encierra su nombre dentro del escenario musical, por la impronta que dejó en él, como Formell, José Luis Cortés, Adalberto…; por tanto asumir esta responsabilidad, aún lo es, constituyó uno de los pasos de mayor responsabilidad que he contraído en mi vida. Resulta que es un proceso recíproco en tanto el público tiene, primero, que lidiar con esa ausencia y ha costado; pero paso a paso vamos saliendo adelante y, sí, creo que lo vamos a lograr porque su presencia va a permanecer en la orquesta: dentro de las composiciones, la manera de arreglar, en el hincapié en que el pianista siga fiel a su “tumbao”, o sea, son las maneras principales en que nos proponemos que su sello siga marcando la manera de hacer de la orquesta. Y ahora, mirándolo así, creo que son los elementos esenciales que han permitido que el público siga aceptando la orquesta, aun sin su figura”.

¿Cuánto ha aportado la inserción de una fémina?

“Creo que la entrada a la orquesta de Susel Gómez (la china) ha sido muy positiva, en primer lugar porque le ha incorporado un toque de frescura necesario. Desde el primer momento se identificó con la forma de hacer, el estilo y características musicales de nuestra agrupación, que son muy diferentes a las que ella traía consigo.

Es muy importante destacar también que tiene muchos deseos de trabajar, siempre está aportando energía positiva; de hecho en estos momentos defiende un tema nuevo que se está radiando bastante y que ya cuenta con muy buena aceptación. Así que su presencia le ha dado un muy buen giro al trabajo de la orquesta. Realmente estamos muy contentos con su incorporación”.

Y en medio la necesidad de repensarse, ¿dónde radica hoy el mayor reto de la orquesta?

“El mayor reto, sin dudas, es mantener el legado de Pupy, y eso está basado en el poder mantener su sello, sin salirnos de su estilo. Él era un cronista por naturaleza y eso intentamos hacer para no perder ese aire picaresco que nos ha distinguido, ya no solo por las composiciones propias de él, sino también por las que escogía para la orquesta de otros compositores.

Ahora mismo la china defiende un tema que se llama Regresa, de la autoría de Juan Ballesteros, es el primero que interpretó con la orquesta. Se trata de una historia de amor que, si bien no se mueve dentro de la crónica social, sí se ajusta por su tempo con la dinámica musical de la agrupación. Estamos por estrenar otro que se llama Ponte pá las cosas o Mi amigo el borrachito que sí se mueve en esa tónica de mirar a la realidad y llevarla desde lo popular —no desde el populismo— a la música.

Se trata de no perder ese toque cubano, fundamentalmente desde el más absoluto respeto al público. Así nos lo enseñó Pupy.

Asumir todo esto se dice rápido pero ciertamente es un proceso paulatino que, afortunadamente, nos está dando sus primeros frutos porque el público responde muy bien en los conciertos, en sintonía con los temas de siempre y los nuevos que van llegando.

Así que esta labor colectiva, repito, tan difícil, la estamos asumiendo con todos los deseos y positividad posibles. Tenemos a Noervis Reyes, quien asume hoy la dirección musical de la orquesta, gran músico, arreglista quien además, fue la mano derecha de Pupy; fue su confianza como instrumentista y ser humano. De hecho, en muchas ocasiones, la orquesta iba fuera de La Habana y era Reyes quien se mantenía al frente de ella. Así que en sus manos y las nuestras está defender este inmenso legado como se merece la figura de mi papá y como lo espera nuestro pueblo”.

Tal y como lo indica el nombre de su más reciente producción discográfica Re-percusión, la orquesta del Premio Nacional de la Música 2013, César “Pupy” Pedroso, mantiene ese “caché” que el maestro impuso a golpe de tesón y rigor: dos excelentes condiciones para que su legado se mantenga tal y como lo merece la música popular cubana.