El Conjunto Folklórico Nacional de Cuba (CFNC) anuncia su temporada "Al ritmo de la herencia" que llegará a la Sala Avellaneda del Teatro Nacional los fines de semanas del 17 al 26 de octubre, viernes y sábados a las siete de la noche (19:00 hora local) y los domingos a las cinco de la tarde (17:00 hora local).
El programa, preparado para la ocasión desde la sexagenaria compañía, iniciará con un fragmento de la popular "Comunidad", pieza resultado de un proceso de investigación, creativa y renovadora dentro la agrupación que tiene en cuenta el repertorio principal de la veterana compañía y los variados procesos creativos que en ella se gestan.
La obra encierra danzas, toques y cantos de origen Bantú, tomando como inspiración el cuento Demonio sobre césped cortado, de la dramaturga y escritora cubana Taimí Diéguez, proyecto que mereció en 2023 la Beca de creación José Jacinto Milanés, que otorga la Asociación Hermanos Saíz.
Con esta obra la prestigiosa formación rinde homenaje a la generación de artistas que protagonizara el Ciclo Congo (1963), primer espectáculo músico-danzario de la agrupación, dedicado a la cultura Bantú y su llegada a Cuba, narrando vivencias de los esclavos negros a mediados del siglo XIX, época cuando la Isla se encontraba bajo el dominio español.
Históricamente muchas de las proyecciones escénicas del CFNC incluyen pasajes danzarios de los congos, cuyo referente estuvo marcado por generaciones anteriores las cuales legaron grandes coreografías que perduran en la memoria y el repertorio del grupo.
"Comunidad" es una de las mas gustadas creaciones de la prestigiosa formación, en los tiempos actuales, ganando lauros importantes y alcanzando el respeto de la crítica especializada.
La segunda parte del programa ha sido reservada para el nacimiento mundial de Arará: Ecos de Dahomey, obra que al igual que Comunidad lleva la firma del joven Leiván García Valle, director de la formación, y que ha sido concebida para homenajear a Lázaro Ros en su centenario.
Ros es el más importante referente del canto folclórico en Cuba, fundador de la compañía, reconocido por sus excelentes cualidades vocales y en especial sus probados dominios de los cantos cubanos de matriz africana.
A través del ritmo de los tambores y la fuerza del movimiento, Arará: Ecos de Dahomey revive el legado ancestral de un pueblo que cruzó el océano para sembrar su cultura en tierras cubanas.
La obra está inspirada en las danzas y rituales traídas desde el antiguo reino de Dahomey—hoy Benín— y evoca la resiliencia, la espiritualidad y la vibrante energía del pueblo Arará, con la ejecución de danzas, toques y cantos dedicados a dos de las más importantes deidades de esa cultura: Gebioso y Afrekete.
Los cuerpos en escena dan vida a los dioses, a los espíritus de los ancestros y a las historias de aquellos que, pese al desarraigo, mantuvieron viva su identidad a través del baile y el tambor. Cada movimiento resuena como un eco del pasado, entrelazando tradición y presente en una celebración de la herencia africana en Cuba.
En Arará: Ecos de Dahomey, la memoria cobra forma, el tambor es voz y la danza y cantos se erigen en puente entre dos mundos que laten al mismo compás.
Como valor añadido a las competencias danzarias, vocales y musicales demostradas por los integrantes de la agrupación, destaca el empleo de los instrumentos musicales específicos para esta cultura completando la ejecución de una arista importante de la identidad nacional cubana.
En los roles protagónicos los primeros bailarines Harold Ferrán Molina, Yohana Duzart y Yulién Fernández y el solista Julio César Orduñez.
Vale resaltar también el aporte de la cantante Akemi Terán, integrante de la compañía por más de dos décadas, quien comparte sus experiencias familiares (como descendiente de cultores del Arará), expresadas en los cantos y toques llevados a la escena, en esta oportunidad.
Deje un comentario