Un tesoro lleno de historia, tradiciones y diversidad define la cultura de Chiapas. Estado mexicano con una rica mezcla de culturas indígenas y mestizas que ha creado un tapiz cultural vibrante. Lugar, donde tradición y  modernidad conviven,  y las comunidades más tradicionales mantienen vivas sus costumbres  a pesar de  las influencias externas. Entonces, la música, la danza y el arte son pilares fundamentales que por esta vez se exponen en  La Casa del Benemérito de las Américas, Benito Juárez, en la muestra colectiva "Contrastes de Chiapas en Cuba".

La exposición  es una fiel representación de la riqueza de expresiones artísticas y festividades que  celebra Chiapas, en donde conviven diferentes culturas, creencias y  la naturaleza  juega un papel importante como reflejo de  rituales que quedan plasmado en las obras expuestas en la sala principal de la Casa de México.

Agrupando  pinturas, grabados, arte textil, mural y  fotografías,  con el propósito de invitar a reflexionar sobre  la sociedad y  fomentar la unidad,  más  de una decena de artistas chiapeños se han reunido para resaltar el arte  local, famoso por su calidad y belleza. Entonces aparece el mural de Juan Chawuk,  de la mano de Cristina Kalho, Marcos García y Marco Girón  llegan las fotografías, así como otras  piezas de  la autoría de Sergio Hernández, Anxel, Darwin Cruz, Cecilia Gómez Díaz, Sandra Díaz, Luis Herrera y Cristian Espinosa. 

El proyecto de intercambio cultural, está  ya en su segunda etapa,  pues el pasado 26 de abril fue inaugurado en el Museo de San Cristóbal de las Casas (MUSAC) la muestra Orden imaginado: un encuentro cultural entre Cuba y Chiapas, de 11 artistas cubanos en la que se incluyó piezas de Ángel Ramírez.

La muestra en el museo de la Habana Vieja continúa abierta, permitiendo visibilizar las producciones artísticas contemporáneas de esta región centroamericana,  identificando a un pueblo originario que emerge y  entreteje emociones con obras que dejan ver la realidad  y estética cotidiana.  Conservando  sus  raíces milenarias, las piezas desdibujan la rebeldía y la  identifica de la  dinámica social en Chiapas,  en la que aparecen rostros Mayas, representaciones de rituales y ceremonias que conjugan la esencia de su cultura con el catolicismo en un mismo tiempo y espacio.

Otras, registran los días más  engalanados del carnaval de Tenejapa. La idea es expresar y reflejar una fiesta rica en colores, música y tradición oral, exaltar la vida a través del culto y religiones populares que se acoplan al ideario de la tradición Maya.

En un fascinante mosaico de  expresiones artísticas, la riqueza cultural es el resultado de la convivencia de diversas culturas, y es un patrimonio que estos once artistas cuidan con orgullo. Les invito  así a explorar y regalarse a través de la visualidad, un viaje que sin duda enriquecerá el espíritu y ampliará los horizontes culturales.