Fue la Avenida del Puerto el sitio elegido para levantar en él, un sitio de ventura, el hoy Anfiteatro del Centro Histórico.
Construido por los arquitectos Eugenio Batista y Aquiles Maza, su inauguración estuvo a cargo de la Banda Municipal bajo la dirección del maestro Guillermo Tomás. Este hecho signó su destino. El tiempo se encargó de que las melodías interpretadas y danzadas fueran su principal aliada, de modo que clásicos del teatro musical, así como figuras emblemáticas de la isla y fuera de ella, marcaran en su escenario memorables instantes.
Desde el estreno, por su propio creador Gonzalo Roig, de la zarzuela Cecilia Valdés, la presencia de Rita Montaner, Benny Moré, Rosita Fornés, Libertad Lamarque, así como puestas como el Fantasma de la ópera, La vuelta al musical en 70 minutos y El Rey León, distinguieron este peculiar recinto que tanto honra a la ciudad capital.
María Victoria Guerra Ballester, gestora cultural y teatróloga, es la actual directora del Anfiteatro del Centro Histórico. Con ella conversamos para el Portal Cubarte, con motivo del 503 aniversario de San Cristóbal de La Habana.
¿María Victoria, cuál es la magia que encierra el Anfiteatro del Centro Histórico?
“Desde el Anfiteatro se vive y se disfruta el arte al aire libre; el atardecer, entre otros especiales momentos; es un mirador privilegiado para la entrada de la Bahía, el Morro, el Cristo de La Habana… y donde, sobre todo, se comparte, muy de cerca, con los artistas en su medio más natural: el escenario”.
Luego de una terrible etapa de pandemia, en la cual el arte tuvo que imponer, afortunadamente, su capacidad de avivar esperanzas, el Anfiteatro dio inicio a una nueva etapa para mantener las posibilidades de vivir esa necesaria conjugación entre lo histórico patrimonial y lo contemporáneo artístico. Sobre este nuevo rediseño general María Victoria, refiere:
“El Anfiteatro del Centro Histórico reabrió sus puertas en marzo de este año y con más de veinte años especializados en el teatro musical, bajo la magistral dirección de Alfonso Menéndez, en 2022, como parte de la Empresa Gestión de Patrimonio S.A., perteneciente a la Oficina del Historiador de la ciudad, asume nuevos retos y otras proyecciones de trabajo”.
¿Qué define, entonces, la actual propuesta del Anfiteatro?
“El Anfiteatro cambió su modelo de gestión y concepto para dedicarse, especialmente, a la producción y montaje de conciertos y espectáculos. Entre sus propósitos actuales destaca el impulso por mantener vínculos con la comunidad cercana, para la cual se crea talleres de danza, artes manuales, canto, fotografía, entre otras expresiones culturales; una relación que seguirá fortaleciéndose en el próximo año.
Del mismo modo, resulta muy hermosa la propuesta que ofrecemos de espectáculos infantiles y en las que puede intervenir toda la familia. Los domingos, en particular, confluyen artistas circenses: titiriteros, payasos, juglares, magos y compañías de teatro infantil y danzarias”.
¿Cómo el Anfiteatro acoge eventos culturales?
“Pues sí, nos llena de orgullo saberlo sede de importantes eventos y festivales, entre ellos la Fiesta del Tambor, la Feria Internacional del Libro, la Décima Jornada de Apoyo a las personas con discapacidad y sus familias. Próximamente acogerá el V Festival de Bailes Populares y de Salón.
De la misma manera que se realizan un conjunto de eventos, los conciertos ocupan un lugar muy especial. Los realizados por los artistas Raúl Paz, Brenda Navarrete, David Torrens, Buena Fe, Toques del Río, Vitakará, contaron con gran acogida de público.
Contamos también con espacios para géneros como el rock y el hip hop, de ahí nace el Habana Hip Hop, en alianza con el Festival Rima, Amor y Poesía, y con ello la presentación de agrupaciones como el dúo Obsesión y Los Deceiba. El rock dispone del Habana Rapsody, donde se presentan las bandas Vieja Escuela y Christopher Simpson & Elevación”.
A partir de estas experiencias, ¿qué nuevas proyecciones se vislumbran?
“Ciertamente, desde enero de este año nuestra proyección fundamental se dirige a seguir brindando un espacio único para que el público disfrute de los eventos culturales más significativos de la ciudad, y para ello contamos con un equipo de producción y gestión comprometidos con el éxito de cada evento. Por supuesto, es de vital importancia estrechar mucho más los vínculos con la comunidad a través de nuestros espacios, desde los cuales se seguirán promoviendo nuestros valores patrimoniales e históricos.
Diseñar, producir y mantener una programación variada, como la que vamos conformando y donde prime el alto nivel artístico, creo que, sin dudas, nos conecta con los valores artísticos que marcaron, por más de veinte años, los espectáculos musicales del Anfiteatro, y que, sin dudas, dejaron una huella en generaciones de habaneros y visitantes que, aun, los recuerdan con admiración”.
Un conjunto de nuevas miradas y proyectos en pos de satisfacer la mayor cantidad de expectativas, es este un tremendo empeño que, como toda obra que se renueva, deberá crecer de acuerdo con las propias exigencias de los tiempos y los públicos.
Con este sólido empeño y una tradición que le prestigia, en la Avenida del Puerto entre Cuba y Peña Pobre, el Anfiteatro del Centro Histórico de La Habana espera por su público. Un sitio que se quiere y siente sin muros para abrir sus puertas al arte y la comunidad, de modo que música, gigantería, danza, arte callejero, entre otras tantas manifestaciones artísticas, continúen afirmando su ventura.
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