La 27 Feria Internacional del Libro de La Habana recién concluida el pasado 11 de febrero vio realizado el primer paso del Cuba Digital, uno de los proyectos de lectura en soportes electrónicos que promete, según sus principales impulsores – la Editorial Cubaliteraria y el Ministerio de Cultura de Cuba-, llegar a todos los rincones de la Isla como una gran biblioteca disponible para cualquier formato digital.
Cubadebate tuvo la oportunidad de conversar sobre la visión y los próximos pasos de Cuba Digital con el escritor y director de Cubaliteraria, Josué Pérez, y con el también creador y coordinador del grupo editorial de Claustrofobias Literarias, Yunier Riquenes, quien desde su perspectiva como escritor cubano nos comentó para nuestro podcast -disponible en la plataforma Spreaker-, las ventajas que supondría, principalmente en materia de promoción, un mayor avance en el mundo editoriales en Internet.
Por otra parte, resulta imprescindible esclarecer las diferencias entre la llamada ciberliteratura y el consumo de libros u otros materiales en soportes no impresos. Al hablar de la primera nos referimos a la creación hecha desde la rede de redes y exclusivamente para ser consumida en esta, mientras que la lectura o preservación de obras literarias por internet en e-books, copias autorizadas de obras que tienen su origen en el papel, no forman parte de este novedoso universo artístico.
¿En qué consiste Cuba Digital y qué pueden esperar los lectores de este proyecto?
Conversando con Josué Perez, Director de la Editorial Cubaliteraria. Foto: Alejandro Gavilanes/ Cubadebate.
Josué Pérez: Cuba Digital es un proyecto heredero de dos programas anteriores que desde el año 2000 suceden en la Feria del Libro: La Isla Interactiva y Lecturas en la Red. La máxima aspiración es poder reunir a empresas, editoriales, instituciones y organismos que promueven productos digitales. Nuestro objetivo fue reunirlos en un espacio físico dentro de la Feria bajo un concepto también sustentado por un programa profesional.
Surge entonces Cuba Digital en un contexto donde cada vez más se impone socializar y tener alcance a productos literarios digitales…
Josué Pérez: Con La Isla Interactiva y Lecturas en la Red, la idea era llenar las capacidades de un público lector que comenzaba por ese entonces a leer en formatos digitales. Es decir, nuestra intención fue democratizar un poco más la lectura.
A lo largo del tiempo, casi veinte años después, se nos plantea un reto mayor. Ya hoy en el mundo, las editoriales tienen un debate continuo sobre las producciones en papel…si el libro digital llegará en algún momento a desplazar al impreso, algo que al parecer no será tan así, sino que convivirán juntos por mucho tiempo.
El 2018 sin dudas nos impone un reto a Cubaliteraria y al Ministerio de Cultura de Cuba, quienes tenemos la intención de iniciar el comercio electrónico de libros digitales, algo de lo que carecemos en estos momentos. También ofertar al público miles de libros digitales que en esta Feria estuvieron en el espacio de La Cabaña y en todas las subsedes y municipios del país.
Es una intención que no solamente parte de toda esta trayectoria que han tenido los espacios digitales en Cuba sino también de la actualización del Programa Nacional por la Lectura que aconteció en esta Feria del Libro, en la Biblioteca Nacional de Cuba y por el que el ICL tiene un gran peso esta vez, no solamente con la propuesta de descargas gratuitas de productos digitales, sino también porque el Observatorio Cubano del Libro y la Lectura del Instituto está aprovechando este proyecto de Cuba Digital para hacer una encuesta de consumo de lecturas digitales.
¿Existe un grupo etario definido al cual Cuba Digital se dirige?
Josué Pérez: Sí…está pensado hacia lo jóvenes pero no deja fuera a nadie. Es decir, está pensado que los jóvenes sientan en este espacio como un lugar que anhelen y que puede ser el futuro, pero también para quienes se acerquen a la lectura digital por primera vez y quiera conocer las particularidades de los libros y la lectura en estos formatos. Este puede ser un espacio de cortejo y de iniciación.
Cuba Digital es el primer paso que tratamos de hacer con la mayor ambición posible. En el futuro nos quedará participar también en la Feria de Santiago de Cuba que concluye el 13 de mayo y que constituye el colofón de la Feria del Libro en Cuba. Tenemos como objetivo estar presentes también en algunos eventos durante el año.
¿En qué editoriales y empresas se apoya el Cuba Digital?
En Cuba existen durante todo el año muchos eventos dedicados a la lectura y es ahí donde todas las editoriales y empresas debemos unirnos y participar como en esta Feria, en la que contamos en un espacio integrado con la participación de Los Joven Club de Computación y Electrónica, la Universidad de las Ciencias Informáticas, CITMATEL, DESOFT, ETECSA y otras empresas pertenecientes al Ministerio de Comunicaciones, los Estudios de Animación del ICAIC, Cubarte y CINESOFT.
Quedaría entonces por concretar ese espacio físico donde los lectores puedan acudir por libros y textos digitales, más allá del evento de la Ferias del Libro…
Los espacios físicos existen. Están en todas las librerías y casas editoriales del país. Lo único que nos queda es crear las condiciones necesarias para poder emprender el proyecto Cuba Digital en estos espacios.
De hecho, tenemos una biblioteca digital extensa que van a estar por las bibliotecas públicas en todos los municipios en el país. Esa va a ser una realidad en este 2018.
El Ministerio de Cultura ha asumido este proyecto con mucha seriedad y se está preparando un CD que se distribuirá por todo el país y tendrá mucha información, no solamente una biblioteca de libros digitales pues contendrá además películas, documentales y música cubanos…será un gran compendio de arte y de cultura.
Defender el libro en formato digital sea cual sea su contenido o discriminar bajo una rigurosa selección de los materiales a consumir. ¿En cuál de estas posiciones se sitúa el proyecto?
En este minuto las bibliotecas son tan extensas que cuando las haces de este tipo hay prácticamente de todo, desde libros de la enseñanza universitaria, libros técnicos, por temáticas, pero nuestro principal interés no está precisamente reflejado en las bibliotecas, porque estas son muy variadas y multitemáticas. Nuestro objetivo está en promover la literatura de ficción, de autores cubanos sobre todo, que muchas veces no los podemos leer en libros impresos.
Quiero aclarar algo, los libros de estas bibliotecas hay muchos libres de derecho de autor pero otros no. Nuestra Editorial Cubaliteraria pidió un permiso especial al Centro Nacional de Derecho de Autor en Cuba para poder distribuir estas obras gratuitamente, sin estar on-line, y hasta el momento nos lo han aceptado.
Para uno de los impulsores de la creación y lectura digital, Yunier Riquenes, se impone una pregunta: ¿Cómo imaginas la evolución de la literatura en un futuro? ¿Desaparecerá el libro impreso?
Yunier Riquenes en la 27Feria Internacional del Libro de La Habana. Foto: Alejandro Gavilenes/ Cubadebate.
Yunier Riquenes: Como mismo llegó el Teatro en su momento, el Cine, la Televisión…todos supieron coexistir, y en el tema del Libro será igual, desde mi punto de vista. Evidentemente el libro digital va ganado territorio y en la medida que pase el tiempo ganará más. El tema del desarrollo de las tecnologías ha hecho que cambie nuestras formas de relacionarnos, comunicarnos y de hacer comercio. En este sentido el Libro forma parte también de toda esa cadena. Como una mercancía más y como un objeto parte de nuestra vida cotidiana tiene también que evolucionar.
Pienso que mientras el libro digital gane más terreno, el formato impreso será una especie de lujo. El libro digital es más fácil tenerlo en las manos en la medida que las personas tengan mucho más acceso a los distintos soportes.
Desde su experiencia con el trabajo que lleva realizando Claustrofobias Literarias, ¿se podría decir que el consumo digital de literatura encuentra en lo jóvenes a su mejor público?
Yunier Riquenes: En principio sí. Hace seis años, desde que empezamos con Claustrofobias es algo muy cotidiano en nosotros el tema de investigar a los públicos. Siempre decimos que aun cuando tengamos referencias de lo que ha investigado el Centro Juan Marinello y otros de su tipo, nuestro equipo sale a la calle a conversar con la gente en un ejercicio de socialización ya sea “cara a cara” o a través de las redes sociales…todo esto te hace saber de alguna manera cómo puedes evolucionar o no.
Recordemos al principio, cuando comenzó la informatización de la sociedad y el libro digital en Cuba, hubo mucha resistencia. Hace algún tiempo escribí algo que se llamaba Los escritores cubanos van entrando a Facebook y ahora escribí otro: Los escritores cubanos van entrando al libro digital. Lo que quiero decir es que se evidencia que con el transcurso del tiempo y la necesidad de incorporarte a las tecnologías de la comunicación se impone un cambio.
Desde tu posición como escritor cubano, qué formato crees que pudiera significar un mayor apoyo a la divulgación y promoción de la obra de un joven creador.
Bueno, en el mundo contemporáneo primero se hacen los libros impresos que circulan por un breve tiempo, un mes…dos días y de inmediato tienen su formato digital. Cuba va un poco alejada de estos temas por la falta del comercio electrónico, por el Bloqueo entre otras condicionantes que hacen que en sea muy difícil el pago por tarjetas on-line debido a restricciones que hay contra la Isla.
A mí como escritor me encantaría que mis libros tuvieran dos formatos porque hay personas que aman el libro impreso y otras que prefieren el digital.
Y en cuanto a la promoción el tema de lo digital, y el universo de la red de redes, te permite llegar a cualquier parte del mundo. Por ejemplo, en nuestro proyecto (Claustrofobias) hicimos un libro de Reynaldo Cedeño el año pasado y en tan solo una semana casi 5 mil descargas en diferentes países; si lo hubiéramos lanzado en formato impreso, como bien lo hicimos más tarde, ese libro no tuviera el recorrido que experimentó.
Es decir, con el lanzamiento y la producción de ese libro digital solo gastamos nuestro tiempo y trabajo intelectual, más no materiales, papel, etc. A ese título escrito por Cedeño solo tuvimos que subirlo a nuestra plataforma y hacerle las promociones correspondientes.
Publicar un libro digital significa para nosotros los autores tener un mayor intercambio con las personas que consumen tu obra. Incluso existen autores que comienzan a publicar en cualquier plataforma en internet y su historia se va a ajustar o transformarse a medida que sus lectores participen. Puedes cambiar tus personajes, incorporar nuevas tramas. Ya no estamos hablando de que el autor solo publica su obra, sino de que también puede incorporar o transformar su discurso en la medida de que los lectores interactúan con este. El escritor cubano todavía no conoce a cabalidad de todas esas posibilidades por los problemas de conectividad y el acceso a esos soportes.; algunos escritores se adentran en Facebook sin tan siquiera saber bien cómo utilizar todas las herramientas, en su mayoría valiosas, que nos brinda esta red social.
Hablamos con:
Josué Pérez Rodríguez. Director de la Editorial Cubaliteraria. Licenciado en Español-Literatura. Fue especialista de Literatura de la dirección provincial de Cultura en Mayabeque y autor, entre otras, de obras como Nirvana parece y País con Literas.
Yunier Riquenes García. Narrador, poeta, escritor radial y audiovisual de Jiguaní, Granma. Licenciado en Letras, Universidad de Oriente. Egresado del Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso. Director editorial de Claustrofobias.
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