Momentos de la presentación del libro "Habana por dentro", el pasado 4 de cotubre en la Casa de las Américas.. Fotos: Christian Suárez Castro y Lázaro Darias Becerra, tomadas del perfil en facebook de Dazra Novak.
Dazra Novak se llama Mairely Ramón Delgado (La Habana, 1978), y por estos días ha sido noticia la presentación de su volumen La Habana por dentro, nacido del blog que con igual nombre la escritora comparte con los ciberlectores desde el año 2013.
Este es un libro de la capital cubana, de sus gentes, de sus lugares, de las inusitadas cosas que ha encontrado en su andar por las calles de una ciudad que es toda historias; son cincuenta crónicas elegidas entre las más de 400 que ya han visto la luz en su el blog.
Con su compilación la autora recorre muchos barrios habaneros de El Vedado, el Cerro, Diez de Octubre, Habana Vieja y Centro Habana, y otros, con una mirada amante, sorprendida, alegre y a veces triste.
Al principio del libro dice Dazra Novak que este es:
«Un recorrido por esta ciudad, nuestra gente y su idiosincrasia, cuyo pie forzado me asaltó, un buen día, mientras caminaba por una de sus calles: ¿cómo hacerles ver este aquí-ahora a los cubanos que ya no viven más en esta Isla, a los que ignoran estos otros matices de La Habana?».
Dazra se graduó de la carrera de Licenciatura en Historia en la Universidad de La Habana, y estudió en el Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso, el cual en la actualidad dirige.
Escribe cuentos, novelas, minicuentos y crónicas; por muchos de sus trabajos ha sido galardonada: Premio Pinos Nuevos, Premio David y Premio Especial Cabeza de zanahoria, en el 2007; obtuvo la Beca Frónesis 2010 de creación novelística por el proyecto de novela Making of y el Premio UNEAC de novela Cirilo Villaverde 2011, por esta misma obra, y en 2020 recibió el lauro Italo Calvino de novela.
El Portal Cubarte tuvo la dicha de conversar con Dazra Novak sobre La Habana por dentro.
Dirigir el Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso, ¿la limita o la ayuda en su labor creativa?
Constituye un reto, pues hay que invertir tiempo, tiempo que se le roba a la escritura, y, por otro lado, obliga a crecer. Enseñando a otros, buscando la manera de impulsarlos, saltan muchas interrogantes y también se aprende. Tengo que luchar conmigo por dosificar bien los esfuerzos, dejar claros los espacios de una cosa y la otra.
¿Cuál es el principal motivo que le llevó a crear en 2013 el blog La Habana por dentro?
El amor por la ciudad, en principio. Esa relación amor-odio de quienes la abandonan un buen día, o más bien, los que «creen» que la abandonan. Porque el lugar donde se nace se va con nosotros a todos lados, da igual a dónde nos movamos.
Supongo que también la poesía, porque a pesar de estar bastante dañada en su arquitectura emana aún esa magia particular, esa saudade. La Habana es una ciudad poética, sin duda alguna. Y, claro está, mi amor por la ciudad, esa sensación que me persigue de siempre querer regresar cuando estoy lejos.
¿Qué determinó la selección de las 50 crónicas que componen el libro homónimo, de las más de 400 publicadas en el blog?
Había que seleccionar, porque eran demasiadas entradas publicadas. Entonces me di a la tarea de buscar las que pudieran ofrecer el aliento del blog, la diversidad de registros usados a lo largo del tiempo desde el humor, lo poético, lo cotidiano, los saltos del lenguaje.
Quise que hubiera al menos una representante de ciertas categorías, como los decálogos, que son los más graciosos, o como el almacén de idiosincrasia. Las fotos hubo que rehacerlas en su mayoría, porque yo les había bajado el tamaño y ya no servían para la versión impresa. Fue caminando algunos lugares nuevamente que entendí que podía haber un recorrido y entonces salió la idea del mapa que está al final.
¿Dice que ha encontrado estas historias caminando las calles de La Habana? ¿Las buscaba o le sorprendieron?
Me sorprendieron al principio, después ya era consciente de que saltarían sobre mí, y solo era cuestión de estar muy atenta, de dejarme llevar.
¿Atenta a qué señales y dejarse llevar por cuáles sucesos?
Era cuestión de dejarme llevar por la gracia del momento. Esos destellos que nos hacen ser como somos: alegres por naturaleza, desenfadados, dispuestos a ayudar, creativos, a pesar de tantas dificultades.
Así iba recopilando frases dichas por la gente en una cola, o gritadas por un transeúnte o pregonero, gestos, dicharachos nacidos de la telenovela de turno.
También los lugares que quedan marcados por nosotros a partir de ciertas prácticas, como las dinámicas que se dan en lugares así: el Estadio Latinoamericano con su rumba y sus matracas, lo romántico y musical del Malecón, la algarabía de La Rampa y la esquina del Yara los fines de semana, la manera en que la gente se apropia del arte que Fuster ha sembrado en el barrio de Jaimanitas.
A cada visita de los barrios silenciosos y los bullangueros, me preguntaba ¿por qué son así? ¿Qué pasaría si...? También se destapaba un diálogo con la fotografía tomada, que podía ser un atardecer, un amanecer o en el reverbero del mediodía. Las señales, los detalles, eso.
¿Los temas de cada historia tienen algún eje común, más allá de la ciudad?
Creo que el canto a la ciudad, a su recuerdo. Siempre en un sentido humano, lo más positivo posible, no exento de cierta tristeza en muchos casos.
¿Es la mujer personaje principal en estas crónicas o solo La Habana que es mujer?
Solo La Habana, que es mujer.
¿Para quiénes escribe estas crónicas? ¿Solo la entienden lo cubanos?
Eso pensé, que solo la entenderían los cubanos, porque a ellos iban dirigidas al principio. Pero lectores de otros países, como México, Argentina, Chile, ¡Noruega!, me demostraron que podía ser más.
Algunos críticos destacan sus «osadías temáticas y formales». ¿Se encuentran estas audacias en La Habana por dentro?
Supongo que en el uso de cubanismos y del cubaneo en busca del retrato de la cubanidad. Tenía que ser así, al buscar el retrato de la cotidianidad, de lo que somos, de nuestra manera desenfadada de ser.
¿Continuará vivo el blog La Habana por dentro?
Continuará.
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